Un maravilloso viaje a la Alcarria, la tierra de la miel

Viajar a La Alcarria, la tierra de la miel, es todo un homenaje a los sentidos y no solo del gusto.

Es sobre todo en primavera, cuando los campos de lavanda de esta a la vez próxima y desconocida comarca, exhiben una auténtica explosión de color y aroma. También a finales del mes de julio, para coincidir con el Festival de Lavanda de Brihuega, durante la floración.

Y es que aquí hay mucho por descubrir…O eso mismo debió pensar un joven escritor coruñés, cuando viajó a esta tierra y escribió su obra “Un viaje a la Alcarria” publicada en 1948. Un viaje a la España profunda retratada por este mismo escritor, que muchos años más tarde, en 1989, conseguía el premio nobel de literatura por su obra “La Colmena”. Hablamos, como no, de Camilo José Cela.

Su itinerario se puede seguir hoy en día a pie, como él mismo lo hizo, o en coche, bici o moto. En diez días o en más. O quizás en varios fines de semana si es que no dispones de tanto tiempo. Porque descubrir este lugar es un auténtico regalo que hay que hacer con calma, al menos una vez en la vida.

El punto de partida de nuestro viaje por la Alcarria es Torija, la cual se encuentra a 20 kilómetros de Guadalajara por la A-2 y finalizaremos en Zorita de los CanesEn ambas poblaciones ya hemos estado por distintos motivos, pero hoy marcan el inicio y el final de nuestra ruta.

El viaje a la Alcarria de Camilo José Cela

Camilo José cela llegó a esta comarca en 1946 y hoy vamos a revivir sus sensaciones. Si seguimos al pie de la letra la aventura deberíamos partir de la capital, Madrid y concluir 293 kilómetros después en Zorita de los Canes. Pero Cela llegó hasta Guadalajara en tren.

De Guadalajara a Torija

Una vez visto el Palacio del Infantado en Guadalajara, podemos acercarnos a una veintena de kilómetros a Torija.  Aquí Cela regresó varias veces, pues siempre le esperaban siempre sus amigos. Aquellos que luego, en su día, tuvieron la idea de ubicar en su castillo el primer museo de «Viaje a la Alcarria» dedicado íntegramente a un libro.

En sus tres plantas se pueden admirar multitud de recuerdos del viaje: fotografías, un facsímil de su cuaderno de notas y numerosas ediciones del libro en distintos idiomas.

Brihuela

Siguiendo el río Tajuña llegaremos enseguida a Brihuela. Descrita en la obra «Viaje a la Alcarria», esta población histórica está enclavada en el espectacular valle de Tajuña.

Dueña de un notable patrimonio monumental y rincones pintorescos, su casco antiguo está declarado Bien de Interés Cultural. Y es que Brihuela es una bonita villa monumental en la que hay mucho que ver. Murallas, castillo, museos, iglesias, cuevas…¡Vamos a ello!

Murallas y castillo

A la entrada de la localidad espera el rollo de granito que, desde el siglo XVI, indicaba el carácter de villa de Brihuega. De la muralla de origen árabe se conservan casi dos kilómetros, además de dos puertas de acceso: la de Cozagón y la de la Cadena.

En el recinto del castillo se aprecian parte de las estancias construidas en el siglo XII, así como la capilla gótica de la fortaleza.

Castillo de la Piedra Bermeja

Ubicado en el interior del Prado de Santa María. El acceso se realiza por la puerta del cementerio municipal, situado en el interior. Abre todos los días y la entrada es gratuita.

Iglesias, museos y edificios nobles

Al lado se encuentran la Iglesia de Santa María de la Peña del siglo XIII que abre en horario de culto, y las ruinas del antiguo convento franciscano. El Convento de San José o las iglesias de San Miguel y de San Felipe. 

Sus museos están ubicados en el convento de San José. Uno es el museo de Historia y el otro el museo de Miniaturas del profesor Max, que reúne la mayor colección de miniaturas del mundo.

Recorriendo calles y plazas porticadas, como la Calle Mayor, la Plaza del Coso o la Calle de Armas, descubrirá otros monumentos y edificios nobles, entre ellos, la cárcel pública de la época de Carlos III y la casona de los Gómez.

Cuevas, jardines y fuentes

En la plaza del Coso de Brihuega se encuentran las Cuevas Árabes. Y en el paseo la Real Fábrica de Paños de Carlos III, ejemplo de la arquitectura industrial española del siglo XVII, y sus bellos jardines desde los cuales se brinda la mejor panorámica del valle de Tajuña.

Además, llaman la atención las numerosas fuentes que existen; algunas son de aspecto monumental, como la Blanquina, que posee doce caños y que da, en su parte trasera, al antiguo lavadero.

En Brihuega se celebran los encierros más antiguos de España, que tienen lugar en torno a los valles y barrancos que rodean la localidad.

Cívica, Masegoso del Tajuña y Cifuentes

Luego pasaremos por la pequeña Capadocia de la Alcarria, Cívica, y por Masegoso de Tajuña donde visitaremos los Museos del Pastor y el Labrador, Ambos muestran la vida rural de los pueblos de la zona a través de útiles de la actividad agrícola y estancias de la vida cotidiana.

Nuestra siguiente parada nos lleva a la capital de La Alcarria, Cifuentes. Tal como indica su nombre, es un pueblo lleno de manantiales. Además de ellas, destacan la Iglesia de San Salvador, el Convento de Santo Domingo, la Plaza Mayor o el Castillo de Don Juan Manuel.

Gárgoles de Abajo y Trillo

Tras pasar un altozano dejamos Gárgores de Abajo y llegamos a Trillo, donde el río Cifuentes vierte su agua formando numerosas cascadas, de forma sonora y espectacular, en el río Tajo.

las Tetas de Viana

Desde Trillo se puede subir a pie a las Tetas de Viana, que según dice un popular dicho alcarreño, “muchos las ven pero pocos las maman”. Porque estos dos imponentes cerros gemelos de roza caliza e imponente silueta no son fáciles de subir. También se puede acceder desde la localidad de Viana de Mondéjar.

En cualquiera de los casos son unos seis kilómetros entre la ida y la vuelta. Un extraordinario lugar que entusiasmaba al Nobel y que sobrevoló tras publicar su Nuevo Viaje a la Alcarria en 1986.

Prometeion

Junto a las cascadas del río Cifuentes, en Trillo se localiza en una minicentral hidroeléctrica el Centro de Interpretación sobre el hombre y la energía, Prometeion, el cual proyecta un espectáculo de luz, sonido y energía.

Budia, Sacedón, Tedilla Y Córcoles

De todos los pueblos que surgen hasta Córcoles, Budia es el que más evidencia su esplendoroso pasado. Pero una vez lo hayamos visto, es el monasterio cisterciense de Santa María de Monsalud el que requiere toda la atención.

Monasterio de Santa María de Monsalud

El Monasterio de Santa María de Monsalud está ubicado en las proximidades de Córcoles. En su día, fue uno de los monasterios cistercienses más importantes de Castilla.

En su interior se visita la Iglesia, la sala capitular, el claustro y la bodega excavada en la roca.
El monasterio acoge una exposición sobre brujería en la Alcarria. Aquí hay que probar sus simuladores de vuelo de brujas y quema en la hoguera. Abre los fines de semana y la entrada cuesta de 3-5 euros.

A solo unos cinco kilómetros se encuentra Sacedón, un pueblo animado, sobre todo por el embalse de Entrepeñas. Y a continuación Tendilla, el cual exhibe una larguísima calle de soportales antes de llegara a Pastrana.

Pastrana y Zorita de los Canes

Y por último visitaremos Pastrana , villa marcada por dos mujeres, la princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús, y Zorita de los Canes, y a las que ya le dedicamos otra entrada, Visitando Pastrana y Zorita de los Canes. Aquí nos despedimos, en su castillo, primero árabe y luego de la poderosa Orden de los Calatrava.

Últimas Entradas

keyboard_arrow_up