La provincia de Zamora está situada en el oeste de la región de Castilla y León, en la parte norte del interior de España. Linda al norte con la provincia de León al este con Valladolid y al sur con Salamanca.
Su capital es la ciudad de Zamora, llamada antiguamente “la Bien Cercada”, por su triple cinturón defensivo, del cual conserva casi en su integridad el primero de ellos. Su importancia medieval ha dejado huella en murallas, palacios y templos. También conserva en su casco antiguo un importante legado de arte románico, lo que le ha valido la declaración de Conjunto Histórico-Artístico.
Patrimonio artístico y natural. Rutas
La provincia de Zamora posee interesantes localidades históricas, enclavadas en parajes de alto valor paisajístico y natural, que podemos conocer a través de alguna de las rutas más conocidas de esta región.
Enclavada a orillas del río Duero Zamora forma parte de varias Rutas Xacobeas, entre ellas la famosa ruta Vía de la Plata que une Sevilla con Oviedo. Recorriendo el tramo de Zamora descubriremos los tesoros del patrimonio artístico que conservan Benavente, Valparaíso, o La Hiniesta.
La otra gran ruta vertebradora de estas tierras es la Ribera del Duero. En este escenario podremos encontrar numerosos castillos, ya que en el siglo X fue frontera con el mundo musulmán. Toro, cubierto de viñedos, y Arribes del Duero son otros puntos de interés.
Respecto a su naturaleza Zamora está llena de contrastes. Como lugar montañoso destaca el Parque Natural del Lago de Sanabria, el mayor lago de España. Su Centro de Interpretación nos mostrará las mejores sendas para recorrer la zona, un lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
Gastronomía y fiestas
De su gastronomía destaca entre otras especialidades el queso zamorano o la ternera de Aliste.
En el Palacio de los Condes de Alba de Aliste (siglo XV), hoy Parador de Turismo podemos descansar y probar las especialidades gastronómicas de la región. El arroz a la zamorana, la merluza rellena y las natillas almendradas son algunas de las sugerencias de una variada carta centrada en los productos de Castilla y León. Aunque, si lo que queremos es practicar la costumbre del lugar, debemos dirigirnos a los aledaños de la calle Herreros, donde nos servirán vino de la Denominación de Origen de Toro (chato), acompañada de una loncha de tocino o carne de cerdo frita (tapa).
De sus celebraciones sobresale su Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
