Después de subir por el curso del río Miño desde Os Peares, hoy nos toca descubrir otra parte de esta joya en el sur de la provincia de Lugo que es A Ribeira Sacra. Acompáñanos en un recorrido en coche que te llevará bajando por el margen derecho del río a descubrir lugares espectaculares, cada uno con su propia historia. Segiremos el curso de este rio navegable desde la esquina suroccidental de Lugo por el curso del sinuoso y encañonado del rio Miño. Visitaremos puentes, cataratas, miradores, museos y alguna bodega del afamado vino de viticultura heroica de la D.O. Ribeira Sacra.
La mejor época para visitar la zona es en septiembre, pues es la época de la vendimia y aún nos podríamos bañar en el río Miño. Además, los bosques empiezan a amarillear, mostrando una enorme belleza cromática. Sin embargo tu vimos que postponer la visita al mes de Noviembre. Esto es lo que nos encontramos.
Tabla de contenidos
Entorno de Belesar
Puente de San Fiz
Ya, cerca de la desembocadura del río Asma en el Miño,descubrirás el Puente de San Fiz, una estructura con tres arcos cuya última intervención data de 1931. El Puente de San Fiz cruza el río Barbantiño, un poco más arriba de la central hidroélectrica y de la Fervenza do Barbantiño o do Cachón. Por su estructura y su arco apuntado, es probable que el puente conservado sea del Siglo XIII aunque su origen puede ser romano. La verdad, es que no se puede dejar de admirar la belleza de este puente mientras continúas tu ruta hacia el pueblo de Belesar.
Los Codos de Belesar
Los Codos de Belesar configuran uno de los paisajes culturales más extraordinarios que se pueden admirar. Nos encontramos en el cañón del Miño, que en este tramo va encajado situándose Belesar a 212 m de altura y en los bordes de Diomondi a 496 m y Chantada a 486m. En ambas orillas se han preservado áreas de bosque autóctono.
Por dichas laderas discurre una vía romana, que para aligerar la pendiente, traza continuos codos. Reparada en el Medievo, la calzada conserva sus enlosados, marcas de rodada y muretes de piedra seca. Durante esa época, o quizás antes, parte del terreno fue provisto de terrazas o socalcos para plantar viñas y otros cultivos. Con las uvas se elaboran caldos de la D.O. Ribeira Sacra, y algunas bodegas se localizan en el ascenso hacia Chantada. Los monasterios más cercanos son: San Paio de Diamondi, San Salvador de Asma y Santo Estevo de Ribas de Miño, el cual alberga un fascinante mirador. Por sus escarpadas cuestas transitan los peregrinos del Camino de Santiago que siguen el Camino de Invierno.
O Cabo do Mundo
Al sur de Belesar, al lado de el lugar de A Cova, se encuentra el más profundo meandro del Miño. En el lugar, conocido como Cabo do Mundo existen dos miradores permiten contemplarlo desde la parroquia de Fión, a los que sumar la taberna de la bodega Abadía da Cova, que cuenta con una estupenda terraza. Desde aquí se contempla es desfiladero con el viñedo, dispuesto en bancales de piedra. Sin embargo, la península del monte Navallo se encuentra totalmente cubierta por el bosque.
Una vez embarcados pasamos por debajo del puente de hierro de Portotide. Luego doblando el Cabo do Mundo descubrimos a la izquierda la playa fluvial de A Cova, con sus 50 metros de arena, sus barcas a pedales e incluso sombrillas y chiringuitos. A continuación aparece la isla de Maiorga y poco después, en el margen izquierda la espectacular Fervenza de Augacaida. Sería un pecado regresar y no bajarse en el punto final del trayecto náutico para disfrutar de una refrescante ducha en la cascada. Y es que el entorno no puede ser más espectacular. 40 metros de caída rodeada de una espesa y húmeda selva, que más que europea parece tropical.
El Ecomuseo Pazo de Arxeriz
A unos tres kilómetros de la bodega, se encuentra el Ecomuseo Pazo de Arxeriz. Un museo etnográfico ubicado en un pazo del siglo XVII, con salas que abarcan desde la Prehistoria hasta la vida cotidiana de la casa, pasando por la viticultura tradicional. También acoge embarcaciones fluviales antiguas. Las más habituales eran de fondo plano y popas rectas.
Playa Fluvial de A Cova
Sumérgete en la belleza natural en la Playa Fluvial de A Cova, un paraíso situado en el famoso meandro del río Miño de Cabo do Mundo. Disfruta de deportes acuáticos y relájate en este entorno tranquilo.
Además, sube hacia el Mirador de Cabo do Mundo para disfrutar de una vista completa del meandro y los viñedos que lo rodean y visita la Igrexa de San Martiño da Cova
Bodega Abadía da Cova-Adegas Moure
En el paraje más impresionante de la Ribeira Sacra lucense, frente a la curva de cinco quilómetros que describe el Miño alrededor del Cabo del Mundo, se encuentra Abadía da Cova-Adegas Moure.
Esta bodega familiar, situada en las alturas, cuenta con una terraza, cuyo acceso es libre. Desde la misma, lo que se ve abajo es el semicírculo perfecto del río. También los labregos-campesinos- recorriendo los viñedos con sus tractores.
La bodega es visitable, por lo que también se puede pasear por los viñedos y hacer catas, desde 10 €.
Degustando uno de sus excelentes vinos, es un buen momento para recordar que O Cabo do Mundo ha sido escenario de obras literarias como la de Dolores Redondo, “Todo esto te daré” -Premio Planeta 2016- o la homónima O Cabo do Mundo, de Xavier Quiroga, la cual rescata uno de los episodios más siniestros del franquismo.
Fervenza de Augacaída
En la pintoresca provincia de Lugo, Galicia, se encuentra la Fervenza de Augacaída, también conocida como la Fervenza de Marce, al estar ubicada en esta pequeña aldea del municipio de Pantón. Esta cascada, casi a orillas del río Miño, se destaca como una de las maravillas naturales más impresionantes de la región.
Este recorrido, que abarca aproximadamente 5 kilómetros, se presenta como una experiencia mágica, combinando la naturaleza exuberante con la riqueza cultural de Marce. Una escapada perfecta para los amantes de la naturaleza y la historia que buscan explorar los tesoros ocultos de Galicia.
Ruta Escénica a la Fervenza de Augacaída
La aventura comienza en el encantador pueblo de Marce, al que se accede fácilmente desde Ferreira de Pantón a través de la carretera LU-4111. Un pequeño letrero, justo antes de ingresar al pueblo, señala el inicio de la ruta hacia la Fervenza de Augacaída.
El sendero, bien señalizado a lo largo de unos 2 kilómetros, nos sumerge en un paisaje encantador. Pasarelas de madera en el tramo final nos conducen al río de Aguianza, donde la cascada se despliega majestuosamente entre rocas y exuberante vegetación. Tomarse un momento para contemplar la belleza del lugar se convierte en una experiencia inevitable.
Vistas Panorámicas e Historia en las Alturas
De regreso a la bifurcación, optamos por el camino de la derecha, ascendiendo hacia la parte alta de la cascada. Desde este punto, disfrutamos de vistas espectaculares del río Miño y el pueblo de Marce. Siguiendo las indicaciones, alcanzamos otro mirador impresionante, el Castro de Marce, a unos 1200 metros de distancia.
Este antiguo asentamiento castreño, estratégicamente ubicado a 200 metros sobre el río Miño, alguna vez vigilaba el puerto fluvial de Chouzán, también conocido como Porto Monsulio en la época medieval. Aunque hoy solo encontramos restos dispersos y los vestigios de la desaparecida capilla de San Martiño, derribada en 1736, la historia impregnada en estas tierras añade un toque especial al viaje.
Explorando Marce y sus Tesoros Culturales
De vuelta por el mismo camino, seguimos un sendero ascendente que nos lleva a las calles del encantador pueblo de Marce. Con una historia económica activa, compitiendo incluso con la capital municipal, Ferreira de Pantón, Marce muestra hoy casas abandonadas y una rica historia.
El paseo por Marce nos permite descubrir joyas arquitectónicas como la Torre de Marce, que data del siglo XV y pertenecía a los Condes de Lemos. También nos encontramos con la Torre del Reloj, construida en memoria de los vecinos que emigraron a Buenos Aires.
Descendemos por el pueblo, entre viñedos y casas que narran historias del pasado, dando por finalizada nuestra ruta mañanera. Si aún te has quedado con ganas de más, te inivitamos a que continues la ruta por A Ribeira Sacra lucense. Realmente vale la pena.
Y hasta aquí ha llegado nuestra rura de hoy. Nos espera un relajante baño y una buena cena en nuestro hotel, el Iberik de Augas Santas.
Hotel Resort Iberik de Augas Santas, un hotel con alma
Construido en el siglo XIX, este balneario fue en su momento uno de los más destacados de la provincia de Lugo, atrayendo a visitantes de todo el continente. Sin embargo, a mediados del siglo XX, el edificio cayó en abandono, sufrió un incendio y quedó en ruinas. En 2006 el lugar volvió a resurgir cuando el Grupo Leiro lo transformó en un moderno hotel-balneario. Posteriormente, en manos de Oca Hotels desde 2010, el lugar ha mantenido su estatus como un oasis de lujo. Hoy la cadena de hoteles Iberik es la responsable de este «hotel con alma propia», como reza el slogan.
Junto a las instalaciones del nuevo Balneario, descubrirás las ruinas de la Casa de Baños y los antiguos manantiales, testigos silenciosos de la historia y la evolución de este espacio. Con todas las instalaciones meticulosamente cuidadas y rodeadas de una extensa pradera que invita al descanso, el Hotel Resort de Augas Santas te ofrece una experiencia única en medio de la majestuosidad de la Ribeira Sacra.