El embrujo de una tierra mágica
Galicia no es un destino de paso. Situada en el noroeste peninsular, a esta tierra hay que venir a conocerla y descubrir sus paisajes de frondosos valles e impresionantes playas con atractivos distintos en cada una de sus cuatro provincias, A Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.
El gallego es junto con el español su lengua oficial y forma parte su identidad, una tierra profundamente arraigada en la cultura celta. Porque Galicia es una tierra mágica «meiga», como dicen los gallegos. Una tierra bruja, que encanta, que hechiza. Una tierra mágica.
Podríamos seguir hablando de las bondades de Galicia, un lugar que tiene fama de que siempre llueve. Sí, llueve, pero no siempre, y por eso es tan bella y verde y lo tiene todo. Y se come y se vive como en ningún otro sitio. Por eso los gallegos que se van fuera de Galicia, la echan tanto de menos, eso que aquí llaman «morriña» y cuando pueden…vuelven.
Camina a Galicia
Mil motivos para visitar Galicia
Su bello paisaje verde y sus impresionantes playas de arena blanca son solo algunos. En su amplio litoral, bañado al oeste por el océano Atlántico y al norte por el mar Cantábrico se encuentran espectaculares acantilados y lugares paradisíacos. Galicia goza de kilómetros de costa y espectaculares playas debido a su especial orografía de rías. Las rías son estuario naturales, similares a los fiordos noruegos, que en la mayoría de casos no son desembocaduras de ríos sino espacios donde el mar se adentra en la tierra.
Cuatro provincias, cada cual más atractiva
Entre todas sus espectaculares playas destacan las de las Islas Cíes (Parque Nacional de las Islas Atlánticas) situadas enfrente de la ría de Vigo, en la provincia de Pontevedra, donde se encuentra, la ciudad más importante y poblada de la región, Vigo. La capital gallega es Santiago de Compostela, lugar de celebración de su fiesta regional el 25 de Julio, Santiago Apóstol y destino final del famoso Camino de Santiago. Otro camino, no tan conocido pero espectacular es el Camino dos Faros, que transcurre por la Costa da Morte, en la provincia de A Coruña. También aquí, su capital, la ciudad de A Coruña, muestra su cara más amable y bien merece una visita al ser una ciudad llena de vida. También en la costa, pero esta vez en la de la provincia de Lugo se encuentra una de las playas más fotografiadas, la playa de As Catedrais. Y si nos vamos a la provincia de Ourense podemos disfrutar plenamente del termalismo y de pueblos tan bonitos como Allariz o Rivadavia.
Gastronomía
La cocina, conocida como lareira en gallego, tradicionalmente ha sido el centro de la vida familiar, donde se reunían al calor del hogar (lar). La importancia de una casa se medía por el tamaño de la estructura de la cocina. Habitualmente de piedra labrada, se reflejaba en el exterior por el tamaño de su chimenea, característica que aún se puede observar en muchas construcciones tradicionales gallegas, tanto en el área rural como en entornos urbanos que conservan su patrimonio arquitectónico. En Galicia, la hospitalidad es una norma social, y es común que cuando se visita a una persona mayor o entornos rurales, el anfitrión ofrezca generosamente comida, considerando de buena educación insistir en que el invitado coma en abundancia. Rechazar la comida puede considerarse una descortesía.
Galicia destaca por su espectacular gastronomía, una gastronomía que lleva asociada a su nombre el apelativo de «Galicia Calidade». Porque decir Galicia es decir calidad. La calidad reconocida en toda España de sus materia primas, productos de la tierra, quesos, carnes, frutas y hortalizas… y sobre todo del mar. Pescados y mariscos de frescura y sabor inigualable. Ingredientes que hacen posible una cocina que no precisa demasiada preparación para estar plagada de las más exquisitas y sabrosas elaboraciones. Y el mejor acompañamiento, sus excelentes caldos. Vinos tintos y sobre todo blancos, donde destaca la denominación Rías Baixas, conocido erróneamente como «Albariño» -por contener dicha variedad de uva- considerado el mejor vino blanco del mundo. A este se le unen otros vinos y licores excepcionales, como el Ribeiro, Valdeorras, Monterrei…y Ribeira Sacra, un vino procedente de viticultura heroica.