Comarca del Cerrato, pura Castilla

La Comarca del Cerrato es una desconocida comarca palentina que sin embargo condensa la pura esencia castellana. Un rico patrimonio artístico y cultural repleto de castillos, murallas e iglesias con trazado medieval. Extensos campos dorados de cereal o frescas y verdes franjas húmedas que se abren camino en la meseta. Colinas onduladas, casas rurales y minas yeseras.

La Comarca del Cerrato se extiende por el sur de Palencia e integra también una pequeña parte de Burgos y Valladolid. Es una comarca puramente castellana, una tierra ancestral repleta de historia, en la que perviven las tradiciones de los pueblos y la arquitectura típica de piedra y adobe.

El nombre de El Cerrato le viene de la existencia de multitud de de cerros. Pero no solo eso, pues aquí alternan solitarios páramos de cultivos cerealistas con laderas de pinos y riberas de ríos (como el río Pisuerga y sus afluentes) repletas de chopos y almendros.

Aquí, las bodegas excavadas en las lomas dan personalidad a la zona y las joyas visigóticas son reflejo de su esplendor pasado.

Dueñas, punto de inicio de la ruta

La localidad de Dueñas, declarada conjunto histórico, puede ser un buen punto de partida de nuestra ruta.

Asentada junto a los montes Torozos aquí encontramos joyas arquitectónicas como el Palacio de Buendía.
Este famoso palacio fue en donde un día, allá por el siglo XV, Fernando de Aragón concertó su casamiento con Isabel, y luego también aquí, esta dio a luz a su primogénita.

Aquí también se encuentra la Iglesia de Santa María de la Asunción, la Casa de Napoléon y el monasterio cisterciense San Isidro de Dueñas, conocido antaño como La Trapa, por su vinculación a la fabricación de chocolates. Esta iglesia románica contrasta con las líneas rectas de su fachada principal.

En Dueñas el agua tiene un protagonismo especial. No solo porque el río Carrión vuelca su caudal en el Pisuerga, también porque por aquí discurre el canal de Castilla, la gran obra de ingeniería hidráulica del siglo XVIII. Por eso, pasear por su orilla hasta la esclusa 38 es la mejor forma de comenzar nuestra ruta. De hecho, por esta localidad pasa el ramal del sur. También la ruta del vino de Cigales.

Baños del Cerrato y Vertavillo

Continuamos nuestra ruta hasta Baños del Cerrato. Aquí se encuentra la Basílica de San Juan de Baños. Esta Iglesia es la más antigua de España y el edificio más significativo de los visigodos. Fue erigida por su rey Recesvinto en el año 661.

El trayecto continúa hasta el pueblo de Vertavillo, el mejor mirador para disfrutar del paisaje, especialmente en la puerta de la muralla. Junto al rollo de justicia se devisa una bonita panorámica sobre el horizonte de espigas.

Baltanás, capital de la comarca del cerrato

Visita obligada en Baltanás es el Museo del Cerrato ya que aquí se ofrece información sobre el patrimonio de la comarca. El edificio modernista alberga el centro de interpretación y un palacio barroco de exposición permanente.

Llegando a Hornillos del Cerrato hay que visitar Los ojos del Cerrato, unas minas de yeso abandonadas situadas en los alrededores de este pueblo. Sus galerías que en su día fueron excavadas hasta profundos niveles geológicos para la extracción del yeso, hoy están abandonadas. El mejor momento para visitarlas es cuando baja el sol y la luz se cuela por su laberinto de galerías.

Desde el cerro estas minas parecen vigilar el Castillo de los Enriquezel castillo de Hornillos de Cerrato-.

El Barrio de Bodegas de Baltanás

Aquí es visita obligada al Barrio de Bodegas, las señas de identidad del Cerrato. Estas bodegas son la muestra más viva de la arquitectura popular del vino. Un recuerdo de una tradición vitivinícola que se remonta al siglo VII. Bodegas excavadas en la tierra donde se elaboraba y conservaba el vino para consumo familiar.

Los Barrios de Bodegas existen en casi todos los pueblos, también hay muchas en Dueñas y Torquemada, pero su mayor expresión se encuentran aquí, en Baltanás, con casi 400 unidades horadadas en una colina. Hay quien dice que en estas bodegas se inspiró el artista modernista Gaudí para diseñar La Pedrera.

La singularidad e interés de este conjunto de bodegas, viene determinado por su número y extensión, por su antigüedad, gran parte del complejo bodeguero estaba ya construido en el siglo XVI, por su ubicación, su fisonomía y por su característica estructura urbana y paisajística. Por todo ello el barrio ha sido declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Etnológico. Una oportunidad única para que el enoturista que visita la región, además de catar el buen vino con Denominación de Origen de Arlanza pueda aprender sobre la cultura y antiguas tradiciones que la huella del vino ha dejado en esta región.

Palenzuela

Ya en Palenzuela solo os queda por visitar la fortaleza medieval y lo que queda de Santa Eulalia, con su esqueleto gótico que parece una imagen de película, con los pájaros sobrevolando su silueta.

San Cebrián de Mudá

Finalizada la excursión, si aún tienes ganas te puedes acercar a la reserva del Bisonte Europeo de San Cebrián de Mudá, a menos de una hora y media por la A-67. Se trata de un centro de recuperación de la especie Bison Bonasus , especie en peligro de extinción. Aquí, en plena montaña palentina, nacen y crecen en libertad, viviendo en unas 20 hectáreas de pradera. La visita a la reserva se puede realizar en bici, todoterreno e incluso en calesa de caballos.

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