La estatua de Valle-Inclán es una destacada escultura creada por el escultor español César Lombera. Se ubica en la ciudad de Pontevedra, específicamente en la plaza de Méndez Núñez, y fue inaugurada el 26 de junio de 2003.
Esta estatua no solo homenajea a Valle-Inclán, sino que también resalta su profunda conexión con Pontevedra y su legado en la literatura española.
Descripción de la Estatua de Valle-Inclán
La figura de Valle-Inclán está situada en un lateral de la plaza de Méndez Núñez. Representa al escritor en actitud de salir de la Casa de los Muruáis, donde solía acudir a su prestigiosa biblioteca y participar en actos culturales. La escultura, hecha de bronce, muestra al escritor como un dandi de tamaño natural, con sombrero, chaqueta cruzada y bastón. Lleva bigote, gafas y su característica barba larga. La estatua mide 1,75 metros y pesa media tonelada. Se basa en la imagen clásica del escritor, inspirada en una fotografía suya paseando por el Paseo de Recoletos en Madrid.
Historia
A principios del siglo XXI, el Ayuntamiento de Pontevedra decidió erigir un monumento a Ramón María del Valle-Inclán debido a su estrecha relación con la ciudad. Esto también servía como compensación por la retirada, en 1952, de un busto del escritor en los jardines del parque de las Palmeras, que fue donado a Puebla del Caramiñal. La escultura se instaló en la plaza Méndez Núñez, frente a la Casa de los Muruáis, donde Valle-Inclán se formó literariamente. El coste de la escultura fue de 16.000 euros.
Relación con Pontevedra
Ramón María del Valle-Inclán nació en Villanueva de Arosa, en la provincia de Pontevedra. Su familia se trasladó a la capital de la provincia cuando su padre fue nombrado secretario del Gobierno Civil. Valle-Inclán estudió bachillerato en el Instituto Provincial de Pontevedra, influenciado por Jesús Muruáis, profesor y amigo de la familia. Leyó a autores como Cervantes y Quevedo, y se formó en historia y literatura.
Tras estudiar Derecho en Santiago de Compostela sin terminar la carrera, Valle-Inclán vivió en Pontevedra y Madrid, y viajó a México. En Pontevedra, publicó su primer libro de relatos, «Femeninas», en 1895. Adoptó un atuendo distintivo de los escritores franceses, con capa, sombrero y larga barba. Vivió en la plaza de las Cinco Calles hasta 1896, cuando se trasladó definitivamente a Madrid.