Visita nocturna a la Mezquita de Córdoba

Córdoba es una ciudad que refleja su pasado romano y la convivencia de las culturas cristiana, islámica y judía a lo largo de su historia.

Situada hoy en la Calle Cardenal Herrero 1 se alza La Mezquita Catedral de Córdoba, un monumento único, ubicado en pleno centro histórico de la ciudad.
La Mezquita es uno de los más bellos ejemplos de arte musulmán en España y el monumento más emblemático de Córdoba. Bajo sus arcadas, entre sus galería, junto a sus capillas están escritas las páginas más genuinas de la historia de España. Una mezcla de estilos arquitectónicos superpuestos, que se sucedieron a lo largo de los nueve siglos que duraron las construcciones y reformas.

Córdoba ocupa una de las orillas del valle medio del Guadalquivir y está comunicada con el norte y el sur por la autovía de Andalucía A-4. Córdoba se encuentra además muy bien comunicado con el resto de Andalucía. A tan solo una hora de Sevilla y a tres y media de Madrid. También se puede llegar en AVE desde Madrid, Sevilla y Málaga en menos de dos horas.

Visita Nocturna a la Mezquita Catedral

Fuera de los circuitos turísticos clásicos hay una experiencia en córdoba que quizás sea la más bella e inolvidable, entrar por la noche en la mezquita de Córdoba. Y es que es lo más parecido a viajar en el tiempo, al de los omeyas, cuando este templo era el mayor y más fastuoso del al-Andalus.

La visita nocturna a la Mezquita es una nueva forma de dar a conocer este singular monumento. Se realiza en grupos de 80 personas máximo, que son conducidos por los diferentes espacios llamados por la luz y la direccionalidad de la ambientación sonora. La narración se realiza simultáneamente en 8 idiomas. Se realizan dos pases cada día, alas 20 y a las 21,30 horas y la entrada cuesta 18€.

Comienzo de la visita a la Mezquita de Córdoba

El exterior del monumento es el punto de partida de la visita a este monumento de decoración es de mosaico bizantino y mármoles labrados.

Tras recorrer las cuatro caras de los muros exteriores se entra al patio de los Naranjos que es el acceso al recinto. En las galerías del antiguo espacio de abluciones hay un espacio reservado para la proyección de una película que sirve de introducción.

Una vez dentro una débil luz anaranjada alumbra el interior de sus galerías, naves, arcadas bicolores y capillas, mientras caminamos por un lugar consagrado a la divinidad y al espíritu. Comienza la magia.

Un recorrido por la historia de la Mezquita

La Mezquita de Córdoba es un lugar mágico en el que dos de las tres religiones monoteístas se complementan en un mensaje de paz y conciliación.
Fue sobre los restos de la antigua iglesia visigoda de San Vicente donde el emir musulmán Abderrahman I mandó construir el templo en el año 785. Pero en siglos posteriores, la mezquita pasó por sucesivas ampliaciones.

La nave construida en tiempos de Abderramán II da paso al espacio donde el califa al Hakam II mandó levantar el mirhab y la maqsura. Decorado con teselas bizantinas que emiten un brillo intenso, a pesar de la tenue luz, es el reducto más sagrado de la mezquita.

Abderrahman III mandó levantar un nuevo alminar, y en el año 961 Alhaken II ensanchó la planta del edificio y se decoró el mihrab. El mihrab es uno de los más importantes del mundo musulmán, siendo la pieza más noble de la mezquita
La última de las reformas sería llevada a cabo por Almanzor en el año 987. Las naves que mandó levantar el caudillo son las menos artísticas de las distintas ampliaciones. Como resultado, la apariencia interior es la de un laberinto de columnas de gran belleza, con doble arquería y arco de herradura.

La Catedral

Tras la conquista cristiana en el año 1523, se construyó en su interior la Catedral. Ubicada en el centro, en ella destaca la sobrecogedora altura de la nave central, el crucero, el retablo mayor, el retablo barroco y la enorme sillería del coro en madera de caoba.

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