La milenaria Vía de la Plata entra en la provincia de Salamanca en la frontera de la Sierra de Béjar.

No se sabe muy bien el porqué es conocida con ese nombre. De hecho, esta antigua senda dinamizada por los romanos como vía romana XXIV –Iter ab Emerita Asturicam-y conocida más tarde como el camino de Mérida a Astorga, ya estaba labrada en el terreno por las tribus primitivas. Estas tribus que habitaban iban trasladando sus poblados en su camino tras los animales que les servían de alimento.

Hoy, nuestro recorrido a ambos lados de la calzada transitando por esta vía. Nos llevará a bosques con enormes castaños y salpicados de pueblos medievales llenos de encanto. Un sendero lleno de encanto que nos depara muchas sorpresas. Iglesias, museos y las ruinas de industria textil de gran importancia en su día.

A este lugar hay que ir en otoño, pues los bosques de castaño presentan un gran colorido. Para llegar a Béjar desde Salamanca se sigue la A-66 74 kilómetros. Desde Béjar a Montemayor del Río hay 16 kilómetros por la carretera que pasa por la antigua estación del tren de Béjar.

Vestigios romanos en el trazado de la Vía de la Plata en la Sierra de Béjar

La magnitud de la obra de los romanos aún es visible en la vía 20 siglos después de trabajo. En ella se asoman vestigios, los más notables a su paso por la Sierra de Béjar.
Uno de ellos en el entorno conocido como Puente de la Malena, sobre el río Cuerpo de Hombre. A unos cinco kilómetros del pueblo de Montemayor del Río. Aquí se encuentran algunos de los tramos del enlosado más visibles de todo el trazado. A uno y otro lado del puente, en dirección a La Calzada de Béjar, se localizan también peraltes, desagües o miliarios.
Una vez aquí, lo mejor es acercarse al pueblo de Montemayor del Río. Muchos son los motivos.

Montemayor del Río

Montemayor del Río es uno de los pueblos más bonitos de toda la provincia de Salamanca. Un pueblo famoso por la destreza de sus artesanos que desde hace muchísimos años se dedican a la cestería del castaño, árbol muy abundante en esta zona.

Su trazado urbano es el típico de un pueblo medieval, el cual se organiza en torno a su fortaleza con calles estrechas y laberínticas donde perduran casas antiguas pero bien conservadas. La fortaleza de San Vicente es uno de los castillos más importantes de Salamanca, sin embargo no se puede visitar su interior en la actualidad.
Destaca su plaza Mayor, por su singular y bien conservada arquitectura tradicional. Lo que más llama la atención de esta plaza es el rollo jurisdiccional convertido en fuente que emerge en medio de un pilón. 

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El Sendero de las fábricas textiles

En la carretera que lleva desde Ciudad Rodrigo a Béjar se toma la pasarela a orillas del río Cuerpo de Hombre que nos introduce en el sendero de las fábricas textiles.
Un sendero de 4 kilómetros de ida y vuelta, donde nos vamos encontrando un conjunto de viejas fábricas, casi todas hoy abandonadas pero que antaño hicieron famosa esta industria en el pueblo de Béjar. En una de ellas, a mitad del recorrido, se encuentra el Museo textil (que abre los fines de semana por la mañana.
Porque si Montemayor del Río es famoso por su cestería de castaño, Béjar figuraba a mediados del siglo XVIII entre los principales centros de producción textil de España. Y es que aquí confluían dos circunstancias que hicieron crecer esta pujante industria.
Por un lado era punto de confluencia de las cañadas merineras que llegaban aquí desde Burgos y León para encaminarse juntas a Extremadura siguiendo la Vía de la Plata. Y por otro, contaba con el río Cuerpo de Hombre, cuyas bravas aguas eran capaces de mover unas 200 fábricas. Más información…

Béjar

Pero Béjar no solo presenta el atractivo del sendero de las fábricas textiles. También atesora un atractivo natural y gran patrimonio, como los restos de sus murallas medievales, iglesias y museos.

murallas

En la zona del parque de la Antigua, se localiza el acceso a las murallas de Béjar, que permite recorrer un buen trecho con fantásticas vistas de la ciudad y el entorno de castañares

iglesias y museos

Junto al parque de La Antigua y el acceso a las murallas queda la Iglesia de Santiago, que es el templo más antiguo de la ciudad. El museo de Arte Sacro abre los sábados por la mañana. Más hacia el este está la iglesia de Santa María y frente a su ábside el Museo Judío David Melul (que abre de jueves a sábado por la tarde.

En la plaza Mayor destaca el Palacio Ducal, representativo del poderío económico y político que en su tiempo tenían los Duques de Béjar. En una de las torres de Palacio Ducal se ubica la Cámara Oscura, con sesiones de viernes a domingo por la mañana.

También en la plaza Mayor se encuentra la Iglesia del Salvador de los siglos XIV y XVI. El Museo Municipal de Escultura “Mateo Hernández” se encuentra en la que fuera la iglesia de San Gil, dedicado a mostrar la obra de este escultor bejarano.

El convento de San Francisco alberga el Museo Municipal “legado Valeriano Salas”. 

No puedes dar por concluida la visita a Béjar sin acercarte al santuario de Nuestra Señora del Castañar. El santuario fue levantado entre los siglos XVII y XVIII para recordar la aparición de la Virgen a unos pastores el 25 de marzo de 1446 acabando con una epidemia de peste que diezmaba la comarca. Junto al santuario se ubica la plaza de toros, con una gran parte de gradas picadas en granito. Más información…

Otros lugares de interés en la zona

Candelario

Como buen foodie que se precie no podemos ir a Béjar y no acercarse a Calendario, un pueblo salmantino serrano de pura cepa. Su aire es tan saludable, limpio y puro que convierte al pueblo en un lugar ideal donde curar la mejor chacinería salmantina, en la que destacan sus famosos chorizos.

Entre sus atractivos destacan el Museo Casa Chacinera de Candelario con visitas teatralizadas sábados y domingos y la ermita del Humilladero de Candelario con la sierra nevada de Béjar al fondo.

Estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla

No puedes abandonar la zona sin subir a la estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla para disfrutar de las impresionantes panorámicas que desde su ladera se encuentran en todas las direcciones. Cubierta de nieve en la mayor parte de los meses invernales, cuenta con pendientes suaves y espaciosas ideales para los que quieren disfrutar de la nieve tranquilamente, para ir en familia o iniciarse en la práctica del esquí. Cuenta con 25 pistas y 20 kilómetros esquiables bajo las laderas del pico Canchal Negro de 2.346 metros de altitud.

 

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