Castellar y Jimena de la Frontera y Los Alcornocales

Castellar y Jimena de la Frontera son dos localidades gaditanas bonitas a más no poder. Y es que son las típicas localidades del sur de España que nos imaginamos cuando pensamos en los pueblos blancos de Andalucía. Alegres, con casas encaladas, fuentes de aguas claras, calles empedradas y perfumados por las flores de limoneros y jazmín. Un lugar idílico en el sur de Europa, a apenas veinte kilómetros de África.

Con vistas al estrecho de Gibraltar y dentro del Parque Natural de los Alcornocales, pulmón del sur peninsular, el otoño es la época más especial para visitarlas. El sol colorea los montes de Los Alcornocales de colores increíbles que se reflejan en las aguas del Atlántico y del Mediterráneo.

Ambas localidades se encuentran a un salto del Campo de Gibraltar. A Castellar de la Frontera se llega a través de la autovía A-381 Jerez-os Barrios hasta la A-405 (Algeciras-Ronda) que la une también con Jimena. Son en total 22 kilómetros por las faldas del Parque natural de Los Alcornocales. También se puede llegar tomando a la autovía del Mediterráneo A-7 cogiendo la salida 130 en dirección Guadiario-Castellar-Sotogrande.
Después de 10 kilómetros por la A-4100 una vía de montaña de una gran belleza, llegaremos al municipio.

Castellar de la Frontera

Las dos poblaciones de estética similar y comparten apellido, fueron durante siglos límite y marca de dos culturas en continuo litigio. Como ocurre en Jimena de la Frontera, su caserío se agolpa en tono a su castillo. Tras la conquista cristiana, el pueblo de Castellar, que estaba sobre un cerro, en los cimientos del viejo Alcázar, desde donde empezó a crecer.
Desde lo alto del pueblo se divisa el Peñon de Gibraltar y el mar. Hacia el oeste se ve el embalse de Guadarramque y el bosque de encinas y alcornoques. Más información…

Castillo y núcleos de población

El Castillo de Castellar es una vieja fortaleza de estilo andalusí, reforzada tras la conquista cristiana. Rehabilitado en la actualidad como hotel el monumento posee áreas abiertas al visitante. Desde su exterior se disfruta de una de las panorámicas más bonitas del sur de Cádiz.

El municipio lo forman tres núcleos de población. El primero es la ciudad nueva, situada a los pies de las montañas de Los Alcornocales. Fundada hace apenas cuarenta años con la población dispersa de la comarca. El segundo es La Almoraima, una vieja alquería convertida en convento mercedario con apenas cien habitantes. Aquí se encuentra la Finca la Almoraina, un entorno natural único y el Hotel Casa convento La Almoraima.
El tercero es Castellar Viejo, conocido por los lugareños como El Castillo. Un fascinante pueblo metido entre las murallas de su vieja fortaleza del siglo XIII, época en las que estas tierras aun eran parte del reino nazarí de Granada.

Sedero entre Castellar y Jimena de la Frontera

Las dos poblaciones están unidas por el primer sendero señalizado del país, el sendero de gran recorrido GR-7. Se inicia en la costa de Cádiz y sube hasta Andorra. Forma parte de un sendero aún mayor, el sendero europeo E-4 que va de tarifa al Peloponeso griego.

El sendero comienza en el pueblo nuevo y abarca unos quince kilómetros entre campos de ganadería y agrícolas, bosques y ríos.
La primera parte discurre junto a la vía férrea que une Algeciras-Boadilla, dejando al margen izquierdo las primeras estribaciones montañosas de la Sierra de los Melones.
Luego empieza a subir hacia Jimena de la Frontera, tras cruzar la vía del tren. A continuación se salva el río por el puente de La Pasada de Alcalá a través de una vegetación de ribera. A lo lejos ya se divisa Jimena de la Frontera. En el camino vamos dejando distintas edificaciones como los restos de la Real Fábrica de Artillería y otras fundaciones. Estas fueron levantadas en el tiempo del gobierno ilustrado de Carlos III para dinamizar económicamente zonas deprimidas del sur peninsular.

Jimena de la Frontera

Jimena de la Frontera es una localidad un poco más serrana que Castellar, con casonas solariegas y bellas balconadas que alegran sus calles con geranios de llamativos colores.
En la parte llana de la plaza de la Constitución se encuentra la torre de Santa María la Coronada. La torre es el campanario de una antigua iglesia hoy desaparecida.
Las calles luego se van estrechando mientras suben en zigzag hasta las faldas del cerro de San Cristóbal. En el camino se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, de estilo barroco y el templo de la Misericordia, hoy centro social y cultural. Más información…

Castillo de Jimena de la Frontera

El castillo, situado a lo alto es una fortaleza también rehabilitada con espacios aptos para la visita. Destaca en el castillo, su fabulosa torre del homenaje nos permite divisar una panorámica excepcional del Parque Natural de los Alcornocales y al fondo la costa de Cádiz.

Parque Natural de los Alcornocales

Esta masa de alcornoques, la más extensa del mundo y  valiosa de Andalucía se encuentra en este espacio protegido ubicado entre las provincias de Málaga y Cádiz. El lugar está vinculado desde la antigüedad a la extracción de corcho, actividad que aún se realiza hoy en día de manera artesanal.

Su cercanía al mar, el viento, las abundantes lluvias y la presencia de nieblas veraniegas dan lugar a una exuberante vegetación. En sus bosques, además de alcornoques, también hay quejigos, acebuches, y robles. Y en sus valles y montañas hay laurel, rododendro y ejemplares únicos de helechos que bien parecen propios de un clima tropical.

El un lugar tan especial que nos vamos a parar a conocerlo. Pero eso lo dejamos ya para otra ocasión, a la que le dedicamos la entrada «Recorriendo los bosques de niebla de los Alcornocales». 

Cueva de La Laja

Más del 70% del término municipal de Jimena de la Frontera pertenece al Parque Natural de Los Alcornocales. En una de las áreas de esta reserva se encuentra la cueva de la Laja, cuyas pinturas atestiguan la presencia humana desde la antigüedad.

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