Comarca de Trasmiera: De Santoña a Santander por Noja

Nuestra ruta de hoy nos lleva a la histórica comarca de Trasmiera. Un hermoso recorrido para explorar desde Santoña hasta la bahía de la capital cántabra Santander, pasando por la turística Noja.

Transitaremos por un tramo natural al borde del mar, donde encontraremos un fascinante paisaje costero. Playas salvajes, en alguna de las cuales se empezó a practicar el surf en España. Enormes lenguas de arena e imponentes acantilados.

También degustaremos la fantástica gastronomía asturiana, aunque esta vez en vez de degustar sus infinitos quesos, nos decantaremos por otro de sus productos más emblemáticos: la anchoa del Cantábrico.

Santoña, punto de partida de la ruta se encuentra a 35 minutos de Santander por la Autovía el Cantábrico. En Santoña, antes de iniciar cualquier ruta, debemos visitar el Centro de Interpretación. Un moderno edificio mirador situado en el puerto de Santoña, donde nos podemos informar sobre rutas, como la que nos lleva al faro del Caballo,  y actividades (942 671724) y descubrir el parque natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel.

Muchas de sus fiestas locales se celebran en verano (San Juan, 24 de junio; San Pedro, 29 de junio; Nuestra Señora del Carmen, 16 de julio; o los Santos Mártires, última semana de agosto), por eso, quizás esa sea la mejor estación para visitar esta entrañable tierra.

Santoña

La historia de Santoña ha estado siempre ligada al mar desde muy antiguo. Aquí nació en el siglo XV Juan de la Cosa, el navegante cuyo recuerdo sigue aún muy presente en la localidad.
Y es que en el paseo que bordea la playa de San Martín, un monumento homenajea al codescubridor de América. Dueño y maestre de la Santa María fue el autor del primer mapamundi donde están representadas las tierras del nuevo mundo.

Esta tradición marinera ha permanecido hasta nuestros días y Santoña es hoy en día el primer puerto conservero del Cantábrico. De hecho, aquí se viene a ver como descargan los barcos y a aprender el proceso de elaboración de sus famosas anchoas en una fábrica de conservas.

Fábricas de Conservas

Su industria conservera de la zona se basa sobre todo en la comercialización del bonito y de sus famosas anchoas en aceite de oliva. Conservas Emilia  y Casa Santoña son solo algunas de las fabricas que ofrecen visitas degustación.

Patrimonio monumental

La historia de la villa se encuentra ligada al Monasterio de Santa María del Puerto, que dio paso después a la iglesia románica de Santa María del Puerto. Fue construida entre los siglos XIII y XVII y alberga en su interior el retablo de San Bartolomé con pinturas flamencas del siglo XV y a la patrona de la villa.

Igual de importantes son sus fortificaciones militares, agrupadas en torno al monte Buciero, que evidencian la importancia estratégica de su puerto. Se conservan en bastante buen estado los fuertes de San Martín, San Carlos y Mazo o Napoleón.

Ruta a el Faro del Caballo

Santoña está dividida en dos zonas: el casco urbano, asentado sobre una llanura, y una zona montañosa donde se alza la ladera del Brusco y el Buciero.
Nosotros seguiremos la ruta del Faro del Caballo que que nos llevará a él por la escarpada península del monte Buciero.

La ruta se inicia al final del paseo marítimo de Santoña, junto al fuerte de San Martín, dejando atrás fortificaciones de la época napoleónica.
El paseo marítimo es circular, tiene ocho kilómetros y un último tramo con 700 escaleras excavadas en la roca. También podemos llegar en barco.

Marismas de Santoña, Victoria a y Joyel

Entre Buciero y el Monte Brusco, se encuentra la bonita playa de Berria. A sus espaldas las marismas de Santoña, en la desembocadura del río Asón, que junto a las de Victoria y Joyel forman el conjunto de humedales más importantes del norte de España.

En el parque natural podrás observar la multitud de especies acuáticas que lo pueblan. Muchas de ellas se pueden ver en el entorno del Molino de las Aves, en la marisma Victoria.

La turística Noja

Noja es un referente de destino turístico de la costa cántabra sobre todo por sus playas y por su entorno natural de marismas, referencia para la observación de aves. Su entorno natural es una importante reserva natural cuyas marismas atraen a miles de aves todos los años.

Playas

Su principal atractivo son las playas de Trengandín y Ris, con kilómetros de ininterrumpidos arenales dorados. Lo mejor, es disfrutar de sus espectaculares atardeceres y visitarlas con la marea baja para pasear por el paisaje casi lunar que se forma.

La playa de Trengandín de tres kilómetros y medio de arena, está rodeada de un entorno más salvaje. Un paisaje de montañas, bosques y dunas.
Sus aguas transparentes y pináculos rocosos ideales para la práctica del submarinismo. Además, cuando la marea baja se forman pozas y piscinas naturales.
Rodeando un pequeño cabo llegamos a La playa de Ris, más propicia para el surf y el piragüismo. Es otro gran arenal con una línea de peñas e islotes a los que podemos acceder cuando baja la marea. Uno de ellos es la isla de San Pedruco, habitada por gaviotas y garcillas. A lo alto se encuentra una ermita.

Patrimonio de la villa

La villa alberga varias casonas y casas tradicionales construidas en piedra como el palacio de los Venero, el de Velasco y Castillo, la Casona de los Garnica…Un puente medieval, ermitas, fuentes y molinos de arena.

De su gastronomía destacamos su producto más popular, la nécora (una especie de crustáceo) y los bocartes o sardinas a la parrilla.

 

Playas de Isla y pueblo de  Arnuero

Continuando nuestro recorrido hacia el norte y antes de llegar al cabo Quejo, nos encontramos con una serie de playas, como la playa de Quejo. Protegidas por el viento, las seis playas Isla, la localidad más importante del municipio de Arnuero.

Arnuero cuenta con un bonito casco histórico con algunas torres medievales y con varios centros de interpretación en su Ecoparque.

Pero si por algo es famoso es por sus langostas y amayuelas, una especie de almejas que unos foodies como nosotros no podemos pasar por alto.

El Ecoparque de Trasmiera

Una vez degustados tales manjares, lo que debemos disfrutar ahora es del paseo por el Ecoparque de Trasmiera. Un museo a cielo abierto que protege el patrimonio natural y cultural de este tramo costero.

El ecoparque cuenta con distintos centros de interpretación, como el molino de Santa Olaja, el Observatorio del Arte y el principal, la Casa de las Mareas. Los cuales frece experiencias en la naturaleza y culturales bajo reserva.

Un abrupto paisaje de acantilados se extiende entre las rías de Quejo y Castellano, brindándonos unas maravillosas vistas desde el mirador de Corporales.

Bareyo y la ría de Ajo

Una vez cesan los farallones rocosos, se abre la ría de Ajo en el municipio de Bareyo, el punto más al norte de la costa cántabra.

La costa vuelve a alcanzar altura hasta llegar a la punta del Rostro. En el medio de un prado donde pastan las vacas asturianas se encuentra el Faro de Ajo, sobre el cabo del mismo nombre, el más colorido de nuestra costa. El faro es de entrada gratuita todos los días en temporada alta y fines de semana y festivos el resto del año.

Ahora podemos seguir a pie por el escarpado litoral o ir en coche hasta alcanzar las playas de Cuberris y Antuerta, separadas ambas por la punta de Cárcabo.
Antes de dejar el municipio se puede visitar en temporada alta (942 621122) la Iglesia de Santa María de Bayero y el molino de mar de la Venera, en la misma ría de Ajo.

Tramo final por la costa paraíso del surf

El tramo costero del municipio de Ribamontán al Mar, hasta la desembocadura del río Miera es un paraíso para los surfistas.

Una enorme llanura con enormes cortados protege las playas de Galizano, Arenillas, Langre y La Canal.

A partir del peñasco de Santa María, frente a Loredo y hasta la bahía de Santander, entramos en una larga lengua de arena de casi cuatro kilómetros: El Puntal de Somo, reserva natural del surf en España.

Puntal de Somo y escuelas de surf

Aquí se encuentra la escuela de surf de Somo, decana de las escuelas españolas. Otras escuelas le sucedieron: En Santoña, en Noja, Galizano, Langre y en Loredo.

Santander

Al fondo de Somo podemos divisar ya Santander. Desde el Puntal de Somo o Pedreña podemos tomar un barquito, que ofrecen Los regalinas, que nos dejará en el céntrico Paseo de Pereda. Desde ahí podemos visitar la capital cántabra, Santander. Pero hay tanto que ver, que lo dejamos para otra ocasión.

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