El Valle de Aramaio, en la comarca de Gorbeia, es uno de los enclaves que mejor definen el paisaje interior del País Vasco. Rodeado de montañas y bosques y salpicado de históricos caseríos el valle parece un verde paisaje alpino, razón por la que muchos le denominan la pequeña suiza alavesa.
En sus praderas en pendiente destaca al fondo una enorme mole caliza, la montaña de Udalaitz. En otoño disfruta de un gran contraste cromático con abundantes bosques caducifolios de su entorno.
El valle se encuentra a 30 kilómetros de Victoria-Gasteiz. Se llega en aproximadamente 30 minutos siguiendo la y N-240 y las carreteras A-623 y A-2620. La puerta de entrada al valle es el puerto de Kurtzeta, desde cuyo excelente mirador se puede comprobar la belleza de paisaje. Aquel en el que en 1905 el rey Alfonso XIII se detuvo a contemplar inspiró su conocida comparación con la alpina Suiza.
Aunque cualquier época del año es buena para visitar el Valle de Aramio dado que goza de un microclima suave durante todo el año, para disfrutar de la sidra y en especial del famoso txoxt (apertura de la barrica) lo mejor es acudir entre enero y abril.
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Senderos señalizados que recorren el valle de Aramaio
A los que les guste el senderismo el sendero PR-A 21 es la mejor opción. Es un sendero de pequeño recorrido que circunvala el valle por su vertiente occidental. Es el que nosotros seguiremos.
La ruta para la que hay que calcular unas cinco horas y media de marcha. Se inicia y finaliza junto al ayuntamiento de Ibarra.
Desde Oleata, Gantzaga y Etxaguen parten otros senderos balizados que ascienden sin ninguna dificultad hasta el Orisol y el collado de Zabalandi. Desde este último, los más preparados pueden acceder al monte Amboto y a las otras cumbres que vertebran el Parque Natural de Urkiola.
Visitamos antes Oleata
Las abruptas montañas que vertebran el Parque Natural de Urkiola enmarcan el Valle de Aramaio, un entorno de gran personalidad y belleza. En el Centro de interpretación Toki Alai, situado en el puerto de Urkiola donde informarse de todo lo necesario sobre el parque en el que está englobado Aramaio, el único municipio alavés dentro de sus límites.
El valle se encuentra rodeado de bosques, donde alternan hayas, robles, pinos y cipreses, y verdes praderas por las que se distribuyen sus siete barrios y una cierta cantidad de caseríos aislados. Por la noche, estos pueblos iluminados por sus farolas y la suave niebla que los rodea nos regalan uno de las estampas más bucólicas que te puedas imaginar.
Antes de enfilar hacia el corazón del valle vale la pena desviarse un poco para visitar el barrio de Oleata. Como manda la tradición, de camino hay que detenerse en la ermita de San Cristóbal para honrar a su patrón. Desde este rústico y porticado templo obtenemos una gran panorámica del valle y del mítico Monte Amboto.
Aquí en Oletata nos espera la original experiencia de visitar la quesería donde la ex luchadora olímpica y medallista (bronce en Londres) Maider Unda elabora sus premiados quesos con D.O. Idiazabal, con la leche de sus ovejas lachas de cara negra, las Queserías Atxeta.
No es de extrañar la calidad de estos quesos, ya que la alimentación de sus ovejas proviene de estos verdes y solitarios pastos.
Regresando por el puerto de Kurtzeta
El barrio de Ibarra
Desde Oleata seguiremos la serpenteante carretera alcanzamos el barrio de Ibarra, capital administrativa del valle de Aramaio. En su casco histórico destacan un crucero del siglo XVI, la ermita de santa Ana, la Iglesia neoclásica de San Martín y el pórtico de su Ayuntamiento.
Aquí nacieron personajes históricos como el cura Santa Cruz o el famoso conquistador Lope de Aguirre.
En el entorno de Gantzaga
Siguiendo la tranquila carretera que asciende en dirección a Gantzaga nos encontramos salpicando el siempre verde paisaje con caseríos (aquí llamados baserri) y aisladas ermitas. En nuestra ascensión va ganando protagonismo el bosque y las montañas que encierran el valle de norte a sur y de este a oeste.
Desde Gantzaga parte un sendero señalizado que nos lleva al collado de Zabalandi, un enclave en medio de un hayedo desde el que se siente la magia de los más de 1300 metros de altura del Amboto que inspiró tantas leyendas, como la de Mari, Dama del Amboto y reina de las brujas de Euskadi que vive en estos lugares.
Etxaguen
Siguiendo por las sombreadas carreteras que recorren la parte alta del valle llegamos a Etxaguen, localidad está protegida por las peñas de Arangio. En esta anteiglesia donde se concentran numerosos caseríos como el caserío Uribarren Goikoa, edificado a finales del siglo XVII y sobre el que crece una encina centenaria.
Azkoaga
Para volver a Ibarra, siguiendo nuestro recorrido perimetral por Aramaio pasaremos por las anteiglesias del municipio de Aramayona; Arriola, Arexola, Zubieta y Uribarri. Luego nos acercaremos a Barajuen, pasando antes por Azkoaga.
Azkoaga es el barrio más antiguo del valle y es donde se alza la torre familiar de los Mújica-Butrón, señores feudales del valle de Aramaio del siglo XIV al XV.
Aquí destaca su iglesia barroca de La Asunción, donde se conserva una venerada Andra Mari. Junto al templo se alza una encina donde se reunían las Juntas del valle y por donde cuentan las leyendas pasaban volando las brujas cuando iban del Amboto al Gorbeia.
Qué hacer en el entorno del Valle de Aramaio
Si se viaja con niños hay que acercarse a Hontza Extrem , un parque de aventuras enclavado a pocos kilómetros de Olaeta, en el que los peques van a disfrutar practicando escalada, deslizándose por una tirolina o cruzando sus atrevidos puentes tendidos entre los árboles.
En el entorno de Aramaio se localizan los embalses de Albina , Ullibarri-Gamboa y Urrunaga. En los dos últimos se puede disfrutar de un picnic en kayak (Inguru Abentura y Atxarmin) y de la observación de aguas acuáticas que se encuentran en el refugio de la zona.