Por los verdes valles y montañas de la Babia

Al norte de la provincia de León, en su tramo central se encuentra la comarca de Babia. Un lugar aislado del mundanal ruido, donde antaño venían reyes y nobles leoneses a descansar y olvidarse de todo.

Hoy en día este lugar, que disfruta de uno de los cielos más limpios de la península conserva el encanto de aquellos tiempos medievales, en sus pueblos con casas señoriales y en su formidable naturaleza, ideal para nuestras rutas de senderismo.

El verano es la mejor estación para conocer este lugar pues ofrece días largos y muchas posibilidades para realizar los distintos paseos señalizados dentro del parque.
El acceso a la comarca de Babia desde la capital leonesa puede hacerse por la AP-66 en dirección a Asturias. Nada más pasar el puente de tirantes Fernández Casado sobre el embalse de los Barrios la Luna, hay que abandonar la autopista por la salida 93 para enlazar con la CL-626 a Villablino.

Un lugar para “estar en Babia”

La Babia es una de las Reservas de la Biosfera de la provincia de León. Un lugar formado por un conjunto de valles siempre verdes, de montañas y pueblos viejos.
La expresión “estar en Babia “puede deberse a qué este era un lugar donde los reyes leoneses del Medievo hacían sus escapadas para cazar. Parece ser que disfrutando tanto de las mismas, en ocasiones alargaban más de la cuenta, por lo que cuando preguntaban por ellos la contestación es que “este rey siempre está en Babia”.
También se le atribuye otro origen a la expresión “estar en Babia”, como sinónimo de estar ausente pensando en otras cosas. Y eso mismo era lo que le ocurría a los pastores trashumantes que se ausentaban de las conversaciones sin moverse del sitio, cuando su cuerpo permanecía pero su mente estaba ausente recordando sus bellos pueblos y valles.
Y es que este rincón de león era recorrido por las ovejas merinas que recorrían las cañadas de la trashumancia en busca de sus mejores pastos. Un paraíso de hierbas altas hasta que los rebaños regresaban de Extremadura cuando las nieve de la montaña de Peña Ubiña desaparecía.

La comarca de Babia

En realidad Babia son dos espacios naturales: la Babia Alta y la Babia Baja, la de Yuso y la de Suso, alineadas ambas a lo largo de la ribera del río Luna en dirección a la comarca del mismo nombre.
Si ascendemos desde León la Babia Baja es la primera que nos encontramos, tras atravesar las tierras de Luna. Abandonado el pantano de Barrios de Luna hacia el oeste en dirección en dirección a Villablino hasta Riolago. 

Transitando por los pueblos y valles de la Babia

La ermita de Pruneda marca el punto de entrada a la comarca, donde realizaremos un recorrido inolvidable.

Villafeliz y Puente Orugo

El primer pueblo que nos encontramos en nuestro camino es Villafeliz. Su topónimo lo dice todo.
Un poco más allá se encuentra Puente Orugo, puerta e entrada al Valle de San Emiliano. Un abrupto paisaje de montaña, Bajo la inmensa montaña de Peña Ubiña y a caballo entre los valles de Babia y Luna.

Riolago

De regreso a Puente Orugo tomamos la CL-626 en dirección a Laciana. Un desvío en la carretera nos conduce a Riolago de Babia, uno de los pueblos mejor conservados de todo el entorno. Entre sus calles destaca el palacio amurallado que perteneció a una de las familias más poderosas de León, los Quiñones, más tarde, a los marqueses de Acedo. El antiguo Palacio de los Quiñones de Riolago de Babia, declarado Conjunto Histórico es el mejor lugar para empezar a descubrir este entorno. Hoy en día el palacio mantiene intacto su imponente aspecto de construcción feudal y acoge la Casa del parque Babia y Luna ( 987 687554).

Májua y Torrebarrio

En la carretera LE-481 aparecen varios ramales. Al final de los mismos aparecen distintas localidades con encanto y sabor genuino que bien merecen una visita. Una de ellas es la Májua, donde se encuentra el palacio de Quirós. Luego Torrebarrio, donde su iglesia, situado a lo alto, es uno de los mejores balcones de Babia. Y ya casi en lo alto del puerto de Ventana, hay que tomar el desvío que lleva hacia Torrestío, una visita obligada en cualquier viaje por Babia.

Torrestío y sus alrededores

Accedemos por un desvío hacia el puerto de ventana. Aquí nos encontraremos un casco urbano montañés, donde destacan elementos de arquitectura tradicional rural como los últimos hórreos típicamente asturianos que quedan en Babia.
La localidad es punto de paso del Camino Real de la Mesa, una calzada romana que unía la meseta con Gijón. Se encuentra señalizada como GR-101.
Otras pistas nos llevan desde aquí a Salienza y los lagos asturianos de Somiedo. Muy cerca del pueblo queda la cascada de La Fouz.

Otros lugares de interés en la comarca de Babia

Laguna de Lago de Babia

Luego se encuentra Villasecino, Torre de Babia o Lago. Tras esta última población la carretera continúa hasta la Laguna Grande o Laguna de Lago de Babia, de origen glaciar. Está incluida en el catalogo regional de zonas húmedas de Castilla y León. Por las enormes posibilidades que ofrece para la observación de las estrellas, es uno de los puntos de observación estelar incluidos en el Parque Estelar de Babia.

El Santuario de Carrascote

En el municipio de Cabrillanes se encuentra también el Santuario de Carrascote. En su exterior, frente a sus puertas laterales se encuentra La Piedra Furada, un megalito de origen incierto que ya fue utilizado por Alfonso X El sabio para delimitar la frontera entre las comarcas de Babia y Laciana.

Fuentes del Sil

En Piedrafita de Babia nos desviamos hacia Asturias por la LE-495si es que queremos disfrutar del paseo por las calles de La Vega de los Viejos y el ramal de carretera que acompaña los primeros kilómetros del río Sil. Luego el río se interna por un estrecho desfiladero por el que solo cabe un coche en varios puntos de su trayecto hasta alcanzar la localidad de La Cueta.

La Cueta de Babia es uno de los pueblos situados a mayor altitud de la provincia de León. Los tres barrios que forman La Cueta de Babia, en el municipio de Cabrillanes, se disponen a lo largo del desfiladero de Bocarrio, formado por el rio Sil, poco después de su nacimiento en los puertos de Cuetalbo.

Alcanzar La Cueta nos permitirá disfrutar de una de las localidades más genuinas, ya que su aislamiento ha permitido mantener su esencia tradicional. En su entorno hay rutas para senderistas y amantes de la bicicleta de montaña.
Este es el punto de salida de un hermoso paseo señalizado de senderismo que asciende hasta las laderas de piedra de las que brotan un conjunto de manantiales de agua que dan forma a uno de los grandes ríos de la provincia de León. El recorrido circular de 13 kilómetros puede realizarse en unas cinco horas y hay que llevar calzado y equipo de montaña. ¿A qué esperas?

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