Hoy realizaremos una ruta costera desde el pueblo de Cangas de Morrazo a la bonita playa de Limens en la ría de Vigo. La playa de Limens es un arena blanca y fina y aguas cristalinas, aunque normalmente frías que se forma en una bella ensenada.

Para llegar allí desde la conocida urbe viguesa podemos ir en coche, atravesando el puente de Rande. Sin embargo yo os recomendaría tomar el barco de pasaje desde el puerto de Vigo y disfrutar de un espectacular trayecto por la ría.

Una vez desembarcamos en el puerto de cangas arrancamos nuestra ruta a pocos metros de la estación marítima, en la Lonja de Cangas de Morrazo. Allí se encuentra el paseo Marítimo,  el cual tomamos en dirección a la antigua factoría de Masso. A nuestro lado se sitúa el carril bici. Y es que esta es una senda que se puede recorrer en bici o andando. De dificultad baja, con apenas 7 kilómetros de ida y vuelta, es una ruta ideal para ocupar una tarde de primavera u otoño, e incluso invierno, si es que el tiempo acompaña.

Saliendo del pueblo de Cangas

Tras recorrer la Rúa Arrecife llegaremos a una pequeña playa donde destacan unas coloridas casa okupa. Justo antes del Puerto de Massó se alza imponente las ruinas de emblemática factoría y su antiguo muelle.

La factoría de Massó fue en su tiempo una importante fábrica de conservas y ballenera. La antigua factoría fue un exponente de la importancia que el sector de la pesca tuvo en el desarrollo industrial de Galicia. La familia Masso (de origen catalán) levantó varias industrias esparcidas en la comarca del Morrazo. De hecho, la fábrica de conservas de Cangas y Bueu tuvieron gran importancia para la economía local, ya que en ellas trabajaban gran parte de la población del Morrazo. Mucha de su descendencia, en particular las mujeres, son hoy en día trabajadoras delas factorías viguesas, a las que se fueron deslocalizando cuando las morracenses cerraron sus puertas. La antigua salazón, luego conservera ubicada en Bueu es desde 1932 a hoy en día el Museo del mismo nombre. En él se pueden contemplar libros y antigüedades náuticas de la época.

Playas por el camino

Continuando nuestra ruta por el Paseo Marítimo del Salgueirón, se sitúa la playa canina del Salgueirón, la playa de las Cunchas.  Al final del paseo podemos seguir dos sendas, una por la costa y otra por un pequeño camino boscoso. Ambas nos llevan a las últimas ruinas de la factoría, el varadero, que ceden su protagonismo a la Playa de la Congorza. Bien podríamos darnos un refrescante baño en cualquiera de las playas por las que hemos pasado, sin embargo, preferimos alejarnos un poco más, dada la proximidad de las estación de Aguas residuales de Cangas (Edar) de Balea.

Continuamos así la Senda de Punta Balea, pasando por la Laguna de la Congorza o Masso situada al lado de la Playa de Medio. En nuestro camino a Area Milla encontramos otra cala, y un espacio ideal para el aparcamiento de autocaravanas. Enfrente se encuentran las Islas Cies y al final de la senda la Playa de Bandera azul de Areamilla.

A pocos metros de abandonar la playa, encontramos a la izquierda un camino de tierra, separado por unas piedras. Ese es el que debemos seguir y no el asfaltado que sube hacia las casas.Ya, a pocos metros nos encontramos un túnel oscuro excavado en la roca, cuyo origen nada romántico. El túnel se construyó ante la necesidad de llevar el saneamiento del barrio de Santa Marta a la depuradora de Balea. Tras salir del túnel seguimos el sendero entre pinos a la derecha y hermosas vistas rocosas a la izquierda. A pocos metros nos encontramos la cala de Entremuiños donde desemboca una charca. Podríamos bajar y darnos un baño, pero tenemos la suerte que la marea está alta y unos metros más adelante, entre las rocas,  nos aguardan unas aguas turquesas nos motivan más a realizarlo.

Luego de secarnos, proseguimos nuestro camino hasta llegar al Mirador de Barreiros. Allí, un banco nos invita a sentarnos. Como aún no estamos aún cansados, ya que hemos parado antes para bañarnos, continuamos el camino hasta alcanzar la Fuente de agua potable de Anguieiro, cerca de la pequeña Playa de su mismo nombre.
Luego pasamos por la falda del Monte Barreiras y  llegamos a la Ensenada del Rei. Allí se encuentra el mirador del mismo nombre. Continuamos hasta llegar al Mirador de Punta Fanequeira, donde un banco con unas vistas espléndidas, nos anima a realizar una parada.

Proseguimos el camino hasta llegar a las Furnas, que son unos agujeros que el mar hace hacia el interior de las rocas, al romper sobre ellas. En invierno se oye el rugir en su interior. En sus inmediaciones se crea una piscina natural que los niños aprovechan en verano para tirarse al mar desde cierta altura. Algo no exento de cierta peligrosidad.

Llegando a la playa de Limens

Seguimos la senda costera después de la Ensenada de O Fornelo, rodeando el Monte Porteliña, hasta llegar al final del camino. Un cartel de madera nos indica el final de la senda costera. Sin embargo, seguimos avanzando pues queremos llegar hasta las playas. Para ello, siempre bordeando la costa, bajamos hacia el camino por la Rúa do Cantón. Seguimos hasta la playa de Porto por la senda siempre por la costa girando a la izquierda y en el camino encontramos un banco, ya que tales vistas precisan observación. Desde el mismo se divisa a la derecha el antiguo centro de las Beach Escolas, dedicado a actividades náuticas. Hoy, además cuenta con alojamiento en otra ubicación cercana.

Por último llegamos a la Playa de Santa Marta, una hermosa playa de aguas cristalinas y arena blanca, la cual atravesamos hasta llegar al camping de Limens. Este camping se alza sobre la playa del mismo nombre y punto de partida de la siguiente etapa de nuestra ruta por el Morrazo.

Pero antes vamos a disfrutar de esta bonita playa de Limens y una buena opción es contratando alguna de las actividades que oferta su escuela de vela. 

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