Meis, un municipio de la provincia de Pontevedra en Galicia, se encuentra en el corazón de la comarca del O Salnés. Limita con varios municipios, incluyendo Vilanova de Arousa, Portas, Barro, Poio, Pontevedra y Meaño, siendo el municipio más extenso de la comarca a pesar de no tener salida al mar.
El territorio de Meis se extiende desde el monte Castrove, donde se encuentra un magnífico mirador, hasta las orillas del río Umia, abarcando una extensión de 52 km2. Aquí, los viñedos de la Denominación de Origen Rías Baixas dominan el paisaje, hogar de bodegas destacadas como Mar de Frades, Pazo Señorans,o Laureatus Bodega. Algunas de las cuales son visitables.
El municipio está compuesto por siete parroquias: Armenteira, Meis, Nogueira, Paradela, San Salvador de Meis, Santo Tomé de Nogueira y San Vicente de Nogueira. Con su rica naturaleza y arraigada tradición, Meis ofrece a sus habitantes y visitantes una experiencia auténtica en el corazón de Galicia
Historia y patrimonio
La historia de Meis se remonta a miles de años atrás, con evidencias de asentamientos prehistóricos que se encuentran en el monte Castrove. Desde la etapa Neolítica, destacan monumentos como el dolmen de Casiña da Moura en Armenteira. De la Edad de Bronce, sobresalen los petroglifos, como el de Outeiro do Cribo en Armenteira, que datan del año 1000 a.C., representando laberintos, ciervos, círculos y figuras humanas a caballo. También se pueden encontrar vestigios celtas en otras parroquias como San Martiño y Paradela.
Para conocer el patrimonio de Meis, lo mejor es realizar la Ruta de la Piedra y el Agua. A lo largo de la ruta, los visitantes pueden disfrutar a través de sus molinos de un viaje etnográfico y descubrir algunas de las más impresionantes cascadas-fervenzas– del lugar. Al final de la ruta se encuentra la joya del patrimonio de Meis, el Monasterio de Armenteira. Fundado por un monje llamado Ero en el siglo XII, este monasterio destaca por su arquitectura austera, pero impresiona con su gran rosetón central en la fachada y su claustro. Otro punto de interés es la Capilla de Mosteiro, un ejemplo del románico gallego.