Conociendo Menorca por el Camí de Cavalls

Señalización del Cami-de-Cavalls Menorca

El Camí de Cavalls (Camino de Caballos) es un antiguo trazado de senderos que circunvalan la costa de la isla de Menorca. Empezaron a usarse con fines defensivos-al unir torres de defensa- y de comunicación en el siglo XVIII.

Hoy en día el Camí de Cavalls enlaza los enclaves de mayor interés: playas, masas forestales, áreas protegidas de interés botánico y ornitológico…Maravillas que forma parte del legado histórico de la isla, el cual puedes descubrir a caballo, a pie o en bicicleta.

Este histórico recorrido perimetral, recuperado y adaptado para el turismo en el siglo XXI a través de veinte tramos o etapas (de unos diez días) da la vuelta a todo la isla mediterránea. Todo está perfectamente señalizado con paneles informativos. Sin demasiada dificultad, ni desniveles acusados y con la posibilidad de incorporarse a la senda en cualquiera de sus tramos.

La ruta homologada GR 223 es la estrella del senderismo en Menorca, es la mejor forma de conocer la parte septentrional de la isla de Menorca y de todos sus atractivos.

Playas y arenales

Uno de los principales argumentos para recorrer el Camí de Cavalls es el gran número de calas y playas que nos encontramos a su paso. Aquí os hablamos de algunas, aunque otras solo son accesibles en barco.

Playa de Sa Mesquida, punto de partida de la ruta

La cala Mesquida se encuentra entre pinos, dunas y rocas. Próxima a la pequeña localidad de Capdepera. Es la primera playa que uno se puede encontrar al salir de Mahón.

Cala Mesquida Menorca BalearesLa playa se caracteriza por tener un talud arenoso y vegetación, así como agua cristalina y fondos rocosos. También por su amplio arenal donde se refugia una de las mayores colonias de gaviotas y cormoranes de baleares, colofón del Parque Natural de SÁlbufera de Grau.

Otros arenales

Las rutas que se adentran por el norte, por la sierra de Tramontana nos conducen a arenales vírgenes como la Playa de Cavallerie, resguardados por el imponente Cap de Cavallería donde se ubica su faro. La playa, con acantilados de hasta 80 metros y un mirador con espectaculares panorámicas, es uno de los arenales vírgenes del norte de la isla.

Otro arenal para disfrutar no solo de su belleza sino también de un refrescante baño es el de DÁlfurí o Cala Pregonda. Conocida como la cala roja de Menorca, se trata de una playita con un entorno casi virgen con arena de un característico color rojizo.

A un paso de estos dos enclaves llegamos al Puerto de Fornells, un bello puerto de pescadores en la costa norte, famoso por la práctica de deportes náuticos. Junto a él se encuentra la torre defensiva de Fornells construida por los ingleses durante el siglo XIX.

También por la parte sur encontraremos una sucesión de arenales. Destacan los de Son Bou y Binissafúller, o la icónica Cala Macarella, una de las calas más famosas y paradisíacas de la isla. Una piscina de color turquesa protegidas por arena blanca y recortada en el verdor de los pinares.

Cala Macarella Menorca Islas BalearesA pie se llega a otra de sus rivales, la de Macarelleta.
Por último, un abrigo perfecto para fondear los barcos en verano es la pequeña cala de Cajes Coves en Alaior, todo un descubrimiento. Rodeada de acantilados con casi un centenar de cuevas artificiales utilizadas como necrópolis en las edades de Hierro y Bronce. Protegidas por espectaculares acantilados el conjunto de Calas Coves es un paraíso para fondear en sus aguas claras y hacer snorkel.

Y también lugares históricos

El Camí, no solo nos ofrece un paisaje impresionante sino que nos permite ir descubriendo el pasado de la isla. Uno de ellos es la Ciudad Romana de Sanicera.
A un paso del faro de Caballería, este yacimiento fue fundado por fenicios o cartagineses aunque alcanzó prosperidad durante el imperio romano.

Otro lugar histórico es la Necrópolis de Cala Morell, situada entre los impresionantes acantilados cerca de esta cala. Esta importante necrópolis de la época talayótica (1500 a 300 a.C.) está formada por cuevas excavadas en la roca.
También esta parte del recorrido se brinda para disfrutar de la ruta que une Algaiarens y los impresionantes acantilados de cala Morrell.

Para seguir conociendo el pasado histórico de la isla, lo mejor es tomar el tramo del Camí que engarza la playa de Son Bou y Cala en Porter, ya que aquí encontrarás navetas y talayots entre otras construcciones, como las de la parte sur de Torre Dén Galmés, el yacimiento más grande de Baleares. El poblado está formado por tres talayots, las construcciones prehistóricas más singulares de la isla.

Últimas Entradas

keyboard_arrow_up