El Parque Natural Peñas de Aia (Aiako Harria) se extiende unas 7000 hectáreas entre Oiartzun e Irún (en la provincia de Guipúzcoa) y Lesaka (en la de Navarra) a la que se le añade una pequeña parte que pertenece a Hernani y San Sebastián (Donostia). Es una escarpada geografía compuesta de imponentes barrancos, agujas y laderas verticales.
Aunque sus cumbres alcanzan pequeñas cotas (unos 850 metros de altura)-si las comparamos con los picos de los Pirineos (que alcanzan más de tres mil)- su situación fronteriza, antes de sumergirse en el mar Cantábrico, nos brindan unas panorámicas de la cordillera espectaculares, la bahía de Txingudi al fondo y la desembocadura del río Bidasoa.
Para llegar hay que ir a el collado de Elurretxe que está en el kilómetro 8 de la GI-3454 que lleva al Castillo del Inglés y al Parque Natural Peñas de Aia. Esta carretera se inicia en el kilómetro 2 de la GI-2134, entre Oiartzun y el barrio de Gurutze.
En nuestra excursión recorreremos rincones claves del Parque Natural del Pirineo, donde descubriremos monumentos megalíticos y un mundo rural que desborda naturaleza, tradiciones y leyendas. Allá vamos!!
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Parque Natural de Peñas de Aia
El parque presenta un inconfundible perfil, tanto desde San Sebastián (donde asemeja el rostro de Napoleón tumbado) como desde el Pirineo francés (las Tres Coronas).
Entre abril y noviembre es la mejor época para visitarlo. En otoño es el mejor momento por el colorido de sus bosques. Su situación de muralla frente al Cantábrico convierte Peñas de Aia en uno de los lugares de mayor pluviosidad del país Vasco. A pesar de su escasa altura nieva en invierno.
En el interior del espacio natural abundan los caseríos y en el entorno es habitual encontrarse con caballos, vacas y ovejas que andan libremente por el monte en completa libertad o acompañados de algún pastor. Estos son una magnífica fuente de conocimiento pues conocen la zona como la palma de su mano y solo con mirar al cielo pueden pronosticar el tiempo. Dispuestos siempre a conversar, nos pueden contar miles de leyendas enraizadas en el mundo rural y en el tiempo. Por ejemplo las andanzas de la diosa Mari por el manantial de Zulú Muru y de sus compañeras las lamiak y también de los intxixuak, los pequeños demonios que moran las cuevas de Arditurri.
Las Minas de Arditurri
Mucho de las cavidades que se encuentran en el parque tienen su origen en la actividad minera. El Centro de Interpretación en Oiarztzun muestra la historia de la minería en Peñas de Aia, que tiene su origen ya antes de la dominación romana, hace más de 2500 años.
Una forma de acceder a este lugar es a través del camino paralelo al río Oiartzun.
Toda la montaña está por un lado u otro agujereada por lo que es raro el paseo por el que no te encuentres con túneles o pases por galerías o escombreras.
Una de las referencias más conocidas de la zona es el Castillo del Inglés, y que no son las ruinas de una fortaleza sino las de la residencia de un británico que en su tiempo explotaba las minas.
Ascendiendo a las cumbres a través de bosques y cuevas
Bajo las cimas de Irumugarrieta, Txurrumurru y Errobilde se esconden frondosos bosques. Por uno de ellos se inicia un sendero que nos conduce a las cumbres. Para llegar a la primera no se requiere mucha preparación pues es apta para todos los públicos. Para llegar a las otras dos ya es más complicado, y se requieren ciertos conocimientos de montañismo.
En el inicio de la ruta encontramos marcas y carteles indicadores de senderos de pequeño recorrido. En el primer cruce se abandonan las señales verdes y blancas para enfilar hacia la derecha hacia la ladera. Al inicio aparece un bunker construido durante la Guerra Civil. Después de un recorrido zigzagueante llegamos al límite de la arboleda donde se abre una panorámica espectacular, desde Jaizkibel en Guipuzcoa a Biarritz, en Francia.
Alcanzando la cima del Irumugarrieta
A continuación se alcanza la gruta del juncal, en cuyo interior se encuentra la imagen de la Virgen patrona de Irún. Tras pasar una fuente y unos pozos se llega a Irumugarrieta, primera de las cimas de Peñas de Aia. El punto final para los que no tengan experiencia de montaña es a 806 metros de altitud, la pradera colgada sobre los abismos de la vertiente sur.
Desde este punto, al ser la cumbre situada más al oeste de las tres, tenemos unas increíbles vistas de la zona. Hondarribia, Hendaya y las playas y humedades de la bahía de Txinguidi.
Otros atractivos de la zona
Los Crómlechs de Egiar y Oianleku
Un crómlech es un monumento funerario de la Edad de Hierro. Formado por piedras o menhires introducidos en el suelo y que adoptan forma circular o elíptica, similar a un muro, cercando un terreno.
Entre los 60 crómlech y un dolmen que suman Oiartzun y Peñas de Aia, los de más fácil acceso son los siete alineamientos de Egiar, en el kilómetro 2 de la GI-3454 y el de Oianleku, desde el barrio de Altzibar por la carretera de Artikutza, GI-3631 hasta el kilómetro 13. Este último tiene la particularidad de estar formado por dos círculos.
La Cascada de Aitzondo
En los pliegues de las laderas de Peñas de Aia que caen sobre Irún se esconde la Cascada de Aitzondo, de 400 metros de altura.
Podemos alcanzar su parte más alta en una bonita excursión de 12 kilómetros y 600 metros de desnivel y cuatro horas de marcha. Se inicia en el barrio de Irún de Meaka, pasando por el barranco de Aitzondo, las explotaciones mineras de Igurutzeta y atravesando túneles abandonados.
Los Bosques de Artikutxa
Están ubicados en una finca que pertenece al ayuntamiento de San Sebastián desde 1919.
Para llegar a ellos se accede desde Altzibar. Junto al poblado del mismo nombre hay un embalse que abastece de agua a la capital guipuzcoana. El acceso con vehículo está prohibido, no así a pié para realizar alguna de las excursiones señalizadas por su magnífico hayedo.
