Puerto de la Cruz, la costa norte más bonita de Tenerife

Puerto de la Cruz es la zona vacacional más popular y visitada de la costa norte. Una muy buena elección para alojarse en Tenerife para quienes busquen otros alicientes en la isla, además de unas temperaturas más suaves que las de la costa sur, sobre todo en los meses de verano.

Esta zona, como la parte norte de la isla en general, se caracteriza por unos paisajes muy bonitos, con montañas de fondo, una vegetación tropical muy frondosa, y una costa de playas de arenas negras volcánicas bastante salvajes. Aunque haya muchos que prefieran pasar sus días en zonas de costa sur con playas de arena blanca o dorada, pocos podrán discutir que ésta es la parte de costa más bonita de Tenerife.

Al igual que Santa Cruz de Tenerife además de disfrutar del buen tiempo y de su costa es un lugar ideal para quienes buscan conocer la cultura de la isla y para los amantes de la naturaleza.
Lugar tradicional de descanso, la ciudad dispone de una amplia red de alojamientos, que incluye numerosos hoteles y varios complejos residenciales. Más información…

Historia de la ciudad

Pionero en el desarrollo turístico de Tenerife, Puerto de la Cruz posee una larga tradición vacacional que se remonta a finales del siglo XIX, época en que nació como estación balnearia en las actuales instalaciones del Hotel-Casino Taoro.

Puerto de la Cruz y el puerto de La Orotava, antes de convertirse en un destino turístico de primer nivel era un pequeño pueblo de pescadores.
En pocas décadas, la ciudad se consolidó como un importante centro turístico, gracias a las excepcionales condiciones que reunía: su buen clima, un hermoso litoral volcánico y los singulares paisajes que depara el Valle de La Orotava.

Hoy en día a pesar de la gran cantidad de resorts con los que cuenta, todavía conserva ese aire tranquilo de pueblo, tan diferente a lo que te encuentras en otras zonas del sur mucho más concurridas.

Atractivos de Puerto de la Cruz

Además de disfrutar del sol y la playa en su insólito litoral de arena volcánica, El Puerto de la Cruz cuenta con muchos atractivos turísticos algunos de los principales se encuentran en el entorno costero.

La ciudad se extiende en torno a su pequeño puerto y cuenta con amplias avenidas y exuberantes espacios ajardinados, por lo que un paseo a pie será la mejor manera de descubrir su trazado.
En él encontramos algunas edificaciones históricas, como el castillo de San Felipe, la ermita de San Telmo o la iglesia de Nuestra Señora de la Peña.

En torno a la plaza del Charco surgen calles que gozan de gran animación a cualquier hora del día, al igual que el bello paseo marítimo, repleto de restaurantes y terrazas.

La zona portuaria se convierte en uno de los lugares históricos de la ciudad, ya que alberga la Casa de la Aduana y el viejo muelle, que aún conserva su aire marinero.

 

Pero el puerto reúne también otros muchos atractivos, como el Lago Martiánez, proyecto diseñado por el prestigioso arquitecto lanzaroteño César Manrique. Se trata de un original complejo de piscinas de agua de mar que, construido en el entorno volcánico costero y rodeado por una exuberante vegetación. Un lugar ideal para el descanso o para disfrutar de un refrescante baño.

Los alrededores de la ciudad

En las afueras de la ciudad se puede contemplar el Jardín Botánico. Fundado a finales del siglo XVIII, este recinto reúne una gran variedad de plantas tropicales y especies vegetales procedentes de los más diversos puntos del planeta.

También pasar un día inolvidable en las instalaciones del Loro Park donde se realizan exhibiciones de papagayos y espectáculos con delfines.

Los amantes de la naturaleza podrán admirar en los alrededores de la ciudad los hermosos parajes del Valle de la Orotava con su Jardín de Aclimatación y la sobrecogedora imagen del Teide, que, con sus 3.718 metros, es la mayor cumbre de España. Esta cima volcánica da nombre al Parque Nacional del Teide, que cuenta con abundantes especies endémicas de fauna y flora canaria y está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2007. Este recorrido puede completarse visitando el Parque Natural de la Corona Forestal, que circunda el parque nacional.

Además, en sus cercanías se encuentra la Laguna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

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