Ruta manchega II: De Valdepeñas a Villanueva de Los Infantes

Continuamos nuestra ruta manchega por el corazón de la Mancha en dirección a Valdepeñas, una localidad fundamentalmente agrícola y ganadera, con cultivos de secano y de regadío. Pero sobre todo Valdepeñas, desde siempre, es y será conocida por su producción de vino. Normal que sus artesanos además de alfombras hagan botas de vino.

Valdepeñas

Valdepeñas se encuentra en el camino que une Madrid con Andalucía. En el kilómetro 196 de la carretera N-IV. Situada a mitad de recorrido entre Almagro Villanueva de los Infantes, y atravesada por el río Jabalón.

El propio nombre de la ciudad habla de su emplazamiento sobre peñas, entre las sierras de la Aguzadera, de Prieta, Sierra Morena y de Alcaráz, en el margen suroriental de la comunidad autónoma.

Tierra de viñedos y como no, de un excelente vino con Denominación de Origen, del que es la sede del Consejo regulador.

Fue también la sede de la primera estación enológica y campo de experimentación. Un año acogió a la Federación Regional de Viticultores, presidida por aquel entonces por el marqués de casa Treviño. En los años 80 se llevó a cabo un intenso proceso de reconversión del sector vitivinícola, cerrando bodegas tradicionales y dando lugar a otras más grandes y modernas que desarrollaron técnicas punteras en la elaboración del vino.

Patrimonio cultural

Situado a pocos kilómetros al sur de la ciudad, el yacimiento arqueológico del Cerro de las Cabezas. El yacimiento  ibérico es un excelente punto de referencia de la cultura íbera, con un interesante centro de interpretación que nos acercará al conocimiento de aquellas épocas y su modo de vida.

Gastronomía y enología

Valdepeñas es la ciudad del vino y eso se nota.  Los primeros vestigios de la elaboración del vino ya datan de los siglos VII y IV a.C., tal como indican los restos de pepitas de uva que se encontraron en el yacimiento del Cerro de las Cabezas.

Para conocerlo su cultura del vino, nada mejor que disfrutar del chateo, catando sus vinos en cualquiera de las tascas y bares que encontramos en el recorrido. Se acompaña siempre de una buenísima tapa, aperitivo gratuito que se suele servir con cada consumición, o de Queso Manchego.

Su gastronomía es la típica manchega. Platos con caldereta de cordero, gachas, migas, duelos y quebrantos, acompañados del Vino de Valdepeñas. En los postres destaca por los famosos manoletes, de masa y cabello de ángel.

Plaza Mayor 

Entrando en el pueblo de Valdepeñas ya percibimos un cambio radical respecto a los otros pueblos que visitamos. Donde antes era silencio ahora es trasiego, algarabía  y movimiento de gentes. La ciudad está viva y es una alegre comunidad con una cultura del vino y la tapa muy arraigada.

Es fácil comprobarlo visitando la Plaza de España, lugar donde se concentra el sabor de esta tierra de vinos. De color blanco y azul, como los portones y zócalos que simbolizan La Mancha, a la Plaza Mayor de Valdepeñas se le conoce como la Plaza de España. Sus fachadas historicistas rodean la gran plaza y acogen en sus soportales viejas tabernas que sirven en vino de la tierra. Vino de Valdepeñas que aúna el saber de los viticultores y la calidez de la comarca donde maduran sus uvas. Más información…

Iglesias

En uno de sus extremos está la imponente iglesia de la Asunción de Valdepeñas, un edificio renacentista del siglo XIII de gran belleza.  Fue alzada sobre una porción de los terrenos del castillo de los caballeros de Calatrava y Santiago (que fue demolido en el siglo XV por decreto de los Reyes Católicos). Preside la plaza y es uno de los ejemplos más notables de la arquitectura tardogótica manchega. El campanario sin embargo es barroco del s. XVI y visible a muchos kilómetros antes de llegar hasta aquí.

Las diferentes fachadas del templo cuentan con recios contrafuertes, destacando la puerta de la fachada sur o Puerta del Sol, construida en la segunda mitad del siglo XV. Se trata de un pórtico de estilo Isabelino que está dedicado a la Virgen de la Asunción. La otra entrada al templo es la Puerta de los Catecúmenos, de estilo románico y enmarcada por un dintel con la imagen de la Piedad. Para visitarla hay que tener en cuenta que está abierta en horario de culto

Hay dos iglesias más de gran interés arquitectónico. La primera es la Iglesia de los Trinitarios, de estilo barro-clasicista. Fue construida entre 1615 y 1632 por algún maestro de la orden de Calatrava. La fachada está flanqueada por dos pilastras de orden toscano, y su interior cuenta con la capilla de Jesús del siglo XVII, también barroca, que fue construida y decorada con frescos por fray Juan de San José.

La otra es la Iglesia del Santo Cristo de la Misericordia, edificio del siglo XVII de estilo barroco, cuyo mayor interés es la decoración de la bóveda y del sotocoro. Esta última fue declarada Monumento de Interés Local. También es interesante la Iglesia de la Virgen de las Cabezas.

Ermitas

Respecto a ermitas destacan cinco. Una es la Ermita de la Veracruz, posiblemente construida entre los siglos XVI o XVII, sobre una antigua sinagoga que luego se convirtió en un santuario cristiano. Es de planta basilical con tres naves, arcos de medio punto y ostenta el título de Monumento de Interés Local. Otra es la Ermita de San José, del siglo XVII, aunque conserva su estilo renacentista-barroco. Cuenta con portada de arco de medio punto y flor de lis en la clave de las impostas, así como una talla de san José del siglo XVIII. Actualmente de propiedad privada.

Finalmente, de igual interés son la Ermita de San Marcos, la Ermita de La Magdalena y la Ermita de San Juan.

Otros lugares de interés

La población cuenta con tres museos:

El Museo Municipal –Cristina García Rodero-de Valdepeñas y la Fundación Gregorio Prieto -con dos Museos relacionados con el excelente pintor local Gregorio Prieto: el Museo Fundación Gregorio Prieto y el Museo de los Molinos Gregorio Prieto-. La tradición de los molinos se mantiene viva con la conservación del Molino de Gregorio Prieto, uno de los más antiguos de la comarca.

El Museo del Vino de Valdepeñas dedicado al vino que es verdadero motor económico de la comarca, es una visita indispensable. En él se puede conocer la historia y los aspectos culturales que rodean a esta bebida. Y, por supuesto, hay que acercarse hasta alguna de las bodegas del pueblo, donde le explicarán el proceso de elaboración del vino y podrá catar los mejores caldos de la tierra.

Rutas y senderos

Se puede realizar una interesante ruta de esculturas distribuidas por calles y plazas de las que nos darán información en la Oficina de Turismo. Ejemplo de las rutas locales son la de la Arquitectura Civil, la de los Museos, la Arquitectura Religiosa, la de las Esculturas (Céntricas), la de las Esculturas (Periferia) y la de los Centros de Interpretación.

El Embalse de la Cabezuela es un un Refugio de Fauna. Cuenta también con dos elementos geomorfológicos protegidos, en el Cerro de la Jarosa y en la Sierra de Siles. Se tratan del “Monte Isla” y del volcán de Valdepeñas. En sus cercanías se encuentra la pedanía de El Peral, que contiene los Baños del Peral, que antes era una casa de baños y ahora un Centro de Interpretación del Agua.

En la carretera hacia Cózar se conserva un bonito pantano que se nutre poco a poco de las escasas lluvias de la zona. Más información…

Valdepeñas forma parte de la ruta de los yacimientos arqueológicos y de la ruta turística DO Valdepeñas. También forma parte de la extensa Ruta del Quijote.

Valdepeñas forma parte además de la GR 164 –Tramo 1 Cañada Real Conquense o de los Serranos-. Importante e histórica Cañada que recorre paisajes culturales de primera magnitud en la zona oriental de la provincia. Comienza en Socuéllamos y finaliza en Castellar de Santiago aunque la ruta se puede hacer a la inversa.  A través de ella recorreremos zonas de La Mancha, las Lagunas de Ruidera y el Campo de Montiel. Un total: 132 km, estructurada en 6 tramos por varios municipios: Socuéllamos, Ruidera (y sus espectaculares Lagunas), Argamasilla de Alba, Valdepeñas, Torrenueva, Torre de Juan Abad y Castellar de Santiago. 

Punto final de nuestra ruta manchega: Villanueva de los Infantes

Siguiendo nuestra ruta manchega, al sureste de la provincia de Ciudad Real llegaremos a Villanueva de los Infantes, en el corazón del Campo de Montiel, una singular altiplanicie del que es la capital.

La localidad está relacionada con la novela de El Quijote escrita por Miguel de Cervantes. En un estudio realizado sobre ella, se ha llegado a afirmar  que se trata del “lugar de la Mancha” al que hace referencia el comienzo del famoso libro. Además, es la ciudad del Siglo de Oro por excelencia y lecho de muerte del célebre Francisco de Quevedo.

Patrimonio cultural

Por eso mismo, su simétrico trazado urbano está repleto de un gran conjunto histórico propio del Barroco y del Renacimiento, siendo la ciudad más monumental al sur de la provincia de Ciudad Real.

Villanueva de los Infantes cuenta con un destacado patrimonio arquitectónico, del que llama la atención la gran cantidad de edificios religiosos y las casonas y palacios populares de gran belleza de los siglos XVI y XVII. Incluso en muchos de esos edificios se han conservado más de doscientos cincuenta escudos nobiliarios de gran importancia. De esta forma, podemos conocer quién recorría las calles de esta localidad durante el Siglo de Oro.

Su patrimonio cultural es tan extenso que merece una prolongada visita por todos sus rincones para disfrutar del arte y de la historia en todo su esplendor.

Plaza Mayor 

Su Plaza Mayor, a los pies a un lado de la iglesia de San Andrés, alberga una escultura de bronce que recuerda las gloriosas aventuras del caballero Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza.

La calle Mayor desciende hasta la casa del Caballero del Verde Gabán y el convento de Santa Domingo donde se halla la celda en la que murió Francisco Quevedo el 8 de septiembre de 1645.

Iglesias 

El edificio religioso más representativo de Villanueva de los Infantes es la monumental iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, del siglo XVI. De estilo gótico tardío, en su interior pueden contemplarse interesantes capillas. Por ejemplo la Casa Solar de los Bustos, donde fue enterrado Quevedo, la de los Caballeros de Santiago, la del Santísimo y la cripta dedicada a Santo Tomás. Asimismo, la torre del campanario fue diseñada por Herrera y tiene anexionada la Casa Rectoral, del siglo XVI.

Destacan también la iglesia del Convento de Santo Domingo, , lugar donde falleció Quevedo en 1645. Actualmente, se puede visitar la celda en la que pasó sus últimos meses de vida. También destacan el barroco Convento de Monjas Dominicas de la Encarnación, que hoy sirve de auditorio, el Convento de Trinitarios y la plaza de la Trinidad y el Convento de las Franciscanas, que es el más antiguo de la localidad y que se encuentra en la plaza de la Fuente Vieja.

Otros lugares de interés

Con respecto a su arquitectura civil, podremos recorrer las mismas calles que Bartolomé Jiménez Patón, nacido en Almedina que estuvo en la Casa de los Estudios, y Francisco de Quevedo.

Son dignos de visita el hospital del Remedio, del siglo XVII; la Alhóndiga del siglo XVI, que fue casa de contratación y posteriormente cárcel, aunque actualmente es la Casa de la Cultura de Villanueva de los Infantes. La Casa del Arco, del siglo XVII; la Casa de los Estudios o Colegio Menor, del XVI; la casa solar de Santo Tomás de Villanueva , pese a que solo queda un escudo de ella, y el oratorio de Santo Tomasillo, y el pórtico de la Casa de la Inquisición y otras tantas

Entre las casonas y palacios, cabe citar el cuartel de los Caballeros de Santiago, la casa del marqués de Melgarejo, del siglo XVII, que guarda pinturas como las de Carreño y Juan de Juanes; y el palacio de los Bustos, del siglo XVI.

El edificio más destacado es el Hospital de Santiago, de estilo barroco y con leves pinceladas renacentistas, la Capilla del Remedio o

Rutas y senderos

Villanueva de los Infantes entra dentro del programa cultural Ruta Ñ para el fomento de la cultura y del castellano. También de las Órdenes de San Juan y Calatrava y de la ruta de Quevedo.

Asimismo, a 5 km del municipio está el Santuario de Ntra. Sra. de la Antigua, lugar en el que está la talla de la Virgen de la Antigua del siglo XIII y el Yacimiento Arqueológico de Jamila, fechado en los siglos XIII-XIV. También destaca por su leyenda la cueva de la Mora o caseta del diablo, que fue un lugar de culto con leyenda.

Por si fuera poco, en la carretera de Almedina, podemos encontrar el Puente romano, un viaducto con cinco arcos.

Gastronomía y artesanía

La gastronomía de Villanueva de los Infantes está compuesta por platos como los huevos a la porreta, los galianos, las migas, el tiznao, el pisto manchego y la “ensalá de limón”. Asimismo, destaca el queso manchego tanto del pueblo como de las localidades de sus alrededores.

También han sobrevivido dulces que se preparan para las distintas fiestas populares, como los testones o la tortilla de S. Antón. Y como no, el pimiento, que goza de gran importancia, tal que se le dedican unas jornadas. 

Si queremos adquirir un recuerdo de nuestro viaje, en esta localidad hay buenos artesanos de forja, cuchillería, muebles, cantería, artesanía textil con esparto y mimbre, piel y cuero.  Más información…

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