En la ruta de hoy seguiremos el cauce del río Martín, en la solitaria parte norte de la provincia más virgen de España, Teruel.
En estas agrestes tierras tendremos la oportunidad de vivir intensas experiencias. Una de ellas es visitar el interior de una mina subterránea de carbón. También podremos viajar en tren, pero uno muy especial, arrastrado por una centenaria locomotora de vapor de las de antes. Y por si esto no fuera un motivo suficiente para visitar este lugar, también podemos admirar bajo tierra sus pinturas prehistóricas. Estos son tres de los más destacables atractivos de este enclave ubicado en plena naturaleza, pero no los únicos.
Además de visitar las antiguas explotaciones de lignito y las cavidades prehistóricas, si se sigue el rio Martín, afluente del Ebro, desde Escucha hasta Albalete el Arzobispo se puede disfrutar en soledad de otros grandes tesoros. Intimidadores cañones, poblados ibéricos, templos mudéjares, fuentes termales…
Para ir tenemos que evitar el pleno verano y el pleno invierno pues el clima de la zona es extremo.
Escucha, inicio de la ruta se encuentra 67 kilómetros de Teruel, desde donde se va por la carretera de Alcañiz N-420. Desde Madrid hay 308 kilómetros y el mejor camino es por la A-2 hasta Alcolea del Pinar, después la N-211 y, finalmente, la N-420 hasta Escucha.
Museo Minero de Escucha
Dice que las mayores riquezas de este recóndito enclave se encuentran bajo tierra: carbón y arte rupestre. Para conocerlos, lo mejor es pasarse primero por Escucha, en la umbría de la Sierra de San Just, donde se ubica el Museo Minero de Escucha, único de España que permite visitar un tajo natural de carbón.
El museo es el mayor atractivo de la comarca, ideal para visitar con niños Cierra los lunes y la entrada cuesta 12€. El recorrido guiado por esta mina de carbón dura 75 minutos. Aunque parezca extraño, hay que reservar la visita porque hay gran afluencia de visitantes.
Visita al interior de la mina
Equipado como todo un minero se puede bajar a la antigua mina Se Verá, la cual dejó de funcionar en 1968. Bajando en uno carros hasta unos 200 metros de profundidad llegamos al punto de inicio del recorrido por las claustrofóbicas galerías. Para darle aún más realismo, al final de la visita se realiza un simulacro de derrumbe, con estruendo incluido.
Parque temático de la Minería
En Utrillas a unos cuatro kilómetros de Escucha, se encuentra el parque Parque temático de la Minería. Ubicado en el antiguo Pozo de Santa Bárbara, su gran reclamo es el tren minero que circula un par de días al mes tirado por una centenaria locomotora Diesel Deutz de 1958.
El nostálgico viaje recuerda los días dorados de la comarca, cuando había 27 explotaciones mineras de carbón (en la actualidad, tras cerrar la última en 2003, ya no queda ninguna).
Además de las instalaciones (caldera, sala de máquinas, polvorín, tolvas, castillete, lampistería…, se ha recuperado el pequeño ferrocarril minero. Un pequeño trenecito tirado por la legendaria locomotora Hulla y que hace las delicias de niños y adultos.
También hay museo un de utensilios mineros, una recreación de una vieja escuela y un aula de paleontología con los fósiles encontrados en las minas. El museo está abierto los fines de semana Entrada 6€. Teléfono 978 757001.
Montalbán y Parque Cultural del río Martín
Continuamos la ruta por una de las poblaciones más bonitas de la provincia, presidida por su majestuoso iglesia gótica-mudéjar de Santiago. Estamos hablando de Moltalbán, capital histórica y cultural de la comarca de las Cuencas Mineras.
Los Cañones del río Martín
Aguas abajo, el río Martín atraviesa unos cañones entre los pueblos de Obón y Alcaine son los Cañones del río Martí, que solo se pueden recorrer a pie siguiendo el sendero de largo recorrido GR-262.
El Centro de interpretación de Arte Rupestre está instalado en la antigua escuela para hijos de mineros. El centro cuenta con una exposición permanente, de moderno montaje, que ilustra sobre las formas de vida, creencias y concepciones artísticas de los autores de las pinturas rupestres del río Martín, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Abre de jueves a domingo y la Entrada cuesta 2€.
La ruta por el sendero, a través de las espectaculares hoces de roza caliza excavadas por el río Martín, está señalizada con marcas de pintura blanca y roja. Son unos 8 kilómetros y unas tres horas de duración (solo de ida) donde se ven las pinturas rupestres de la Coquinera y de la Cañada de Marco que son algunos de los más de 40 abrigos con arte levantino y esquemático que salpican el Parque Cultural del río Martín.
Sima de San Pedro
No todo en el parque es arte rupestre. El parque también atesora prodigios geológicos como la sima kárstica de San Pedro. Se encuentra a cuatro kilómetros de Oliete hacia Ariño, a través de un desvío señalizado. El camino de acceso no está asfaltado pero se va bien en coche hasta la misma sima.
La sima es un inmenso agujero de 85 metros de diámetro y otros tantos de profundidad, formado por la disolución de la roca caliza en el margen izquierdo del río Martín. Dispone de una plataforma metálica para poder asomarse y contemplar el lago que se encuentra en el fondo.
También aquí, muy cerca de la sima, se encuentra el parque cultural poblados ibéricos, como el de Cabezón de San Pedro, con una torre que se ha mantenido en pie desde el siglo III antes de Cristo.
Ariño
De camino a Albalate del Arzobispo hay que acercarse de Ariño a Andorra, pero la Andorra de Teruel, no la de Pirineos, para visitar el Parque Minero Mwinas www.turismoandorrasierradearcos.com, donde se exhiben cientos de máquinas y objetos curiosos reunidos por los propios mineros después del cierre de la mina Oportuna. Destaca sobre todo el castillete del pozo de San Juan, un coloso de hierro casi cincuenta metros de altura. La fotografía de su silueta cuando se pone el sol es todo un espectáculo. Abre los fines de semana y festivos. Entrada 2,5€.
Aquí además, hay un estupendo balneario que aprovecha las aguas termales que brotan humeantes de la ribera del rio. También hay un centro de interpretación con reproducciones de las pinturas rupestres de la comarca para los que no pueden o quieren darse la caminata para visitarlas in situ en el monte.
Albalate del Arzobispo
En nuestro último pueblo de la ruta haya que pararse a saborear el chuletón de Casa Agustín, y luego para digerirlo subir a la ermita del Calvario desde donde se obtiene la mejor panorámica del pueblo. Sobresale el campanario mudéjar de la iglesia de Nuestra señora de la Asunción, el castillo-palacio arzobispal gótico asomado sobre los viejos tejados y el río bordeando el pueblo antes de continuar su viaje hasta el Ebro.