Valporquero y las hoces de Vegacervera

En esta ocasión visitaremos un entorno tan compacto como variado, las Hoces de Vegacervera. Un lugar donde se encuentran algunos de los paisajes más bellos del norte de España. Se encuentra situado en la comarca de la Montaña Central Leonesa, en la Reserva de la Biosfera de los Argüellos. Más concretamente en la parte alta del río Torío. A su importante diversidad se le añade las maravillosas formaciones kársticas que rodean los pueblos de Vegacervera y Valporquero.

La comarca se encuentra unos 45 kilómetros al norte de León capital, conectada con Madrid en AVE a solo dos horas. Desde León se toma la LE-315 que sigue el cauce del Torío, cruzando las hoces de Vegacervera.
Del pueblo de Felmín parte la carretera de montaña que, en unos cinco kilómetros de subida, conduce al pueblo de Valporquero y a la cueva.
La primavera y el otoño son las mejores épocas para disfrutar de los cauces subterráneos. La cueva se cierra entre diciembre y marzo según la climatología.

Ruta por las hoces de Vegacervera hasta la cueva de Valporquero

De la capital leonesa a Matallana de Torío

Iniciamos nuestra ruta hacia la cueva de Valporquero en la capital leonesa. Esto nos permite apreciar el gradual cambio del paisaje. De la suavidad de la vega del cauce del rio Torío a la verticalidad del macizo montañoso que domina el horizonte.

Siguiendo siempre la carretera a la vera del río, atravesaremos pueblos con una arquitectura propia del lugar entre campos de manzanos. Una vez hemos llegado al pueblo de Matallana de Torío, el valle empieza a cerrarse y empiezan las curvas.

Matallana es atravesada por el Torío, afluente del río Bernesga. Destacan sus dos puentes. El llamado Puente de San Feliz, de origen medieval muy abandonado y que por su impronta y mérito debería rehabilitarse como paso peatonal y el conocido como Puente de Serrilla, obra decimonónica que se construyó para dar servicio a la vieja carretera y que al sustituirse por otro contemporáneo, sigue en uso como paso peatonal.

Vegaververa

Continuando el trayecto llegamos al pueblo de Vegacerveza, el cual ocupa la planicie. Este pueblo presume de sus tres joyas, Las Hoces de Vegacervera , la cueva de Valporquero y su rica y singular gastronomía, algo que no pasa desapercibido para un foodie. Destaca la cecina de chivo, los productos artesanos como la cuajada de Coladilla y los embutidos.

Quizás esa efectiva mezcla de naturaleza, gastronomía y relax sea el motivo por lo que sea una de las localidades más visitadas de la provincia de León para todos aquellos que buscan un destino de turismo rural.

Las Hoces de Vegacervera

A la salida del pueblo de Vegacervera se encuentra esta garganta de altas paredes a orillas del río Torio. Un estrecho desfiladero por el que se adentra la carretera y por el que el río baja a toda velocidad.
Las Hoces de Vegacervera es un ejemplo sobrecogedor de cómo un pequeño rio de montaña puede con el tiempo generar una gran erosión en la piedra caliza de su cauce, formando paredes verticales de más de cien metros de altura. Eso sí, solo hace falta tiempo, miles y miles de años.

Este es uno de los lugares más populares de la provincia para los escaladores, los cuales encuentran aquí múltiples vías.

Un kilómetro después, las hoces se desvanecen y una vez hemos pasado Calero de Felmín –un horno tradicional de cal, empleado para calcinar la roca y obtener la cal para la construcción-tomamos la desviación a Valporquero.

Valporquero

A unos cinco kilómetros de Vegacervera se encuentra Valporquero. Un pueblo de montaña que no cuenta con población permanente y que en invierno suele quedarse aislado. En él hay que subirse al mirador de la Atalaya, donde obtienes una panorámica impresionante. Bajando hacia al sima, se ubica la cueva.

La Cueva de Valporquero

La conocida Cueva de Valporquero no deja indiferente a nadie. Con casi cinco kilómetros de longitud, se encuentra dividida en dos niveles. Repleta de estalactitas, la enormidad de sus espacios y la belleza de sus formaciones bien justifican una visita.

Destacan por ejemplo, la sala de la Gran Rotonda, de 20 metros de altura y media hectárea de superficie. También la Gran Vía, un enorme pasillo que nos conduce a la sala de las Maravillas, el corazón de Valporquero. Entremedias se encuentra la sala de las Hadas. Llamada así porque es un lugar lleno de magia debido a la bruma generada por el río, que en primavera y otoño se precipita al nivel inferior armando un gran estruendo. Ver más…

Visitas

Aunque la cueva era conocida por los lugareños hace más de trescientos años, la realidad es que nunca fue habitada. Los únicos restos que se encontraros eran de lobos o cabras que se metían accidentalmente y que se perdían en su interior. Tras ser explorada por espeleólogos en los años cuarenta, en los sesenta se abrió al público.

Para visitarla se ofrecen dos recorridos, siempre guiados. Uno de 2,4 km de ida y vuelta y otro más corto, sin necesidad de reserva, de 1,6 kilómetros. En el primero se alcanza la parte más profunda y espectacular de la cueva y por ello es le más recomendable. Cualquiera de ellos es ameno, didáctico y simplemente precioso. Centrados en aspectos geológicos y de conservación, más que en la búsqueda de parecidos razonables entre las formaciones calcáreas con otras figuras, como puede ser el fantasma, símbolo de la cueva.
Abierta todos los días, excepto de lunes a miércoles no festivos en temporada baja la entrada cuesta 8,5€.

Experiencia espeleológica “La Escuela”

Además del recorrido que hemos hecho y que culmina en la cueva de Valporquero, aquí también puede disfrutarse una auténtica experiencia espeleológica.
Acompañados de guías expertos nos podemos introducir en el nivel inferior de la cueva y seguir el curso subterráneo del río a través de cascadas y lagos que desemboca en dos espectaculares saltos sobre las hoces de Vegacervera.
La experiencia espeleológica incluye distintas técnicas: rápeles en cascadas, saltos, toboganes, cruce de lagos a nado y un sifón en “M” a la salida de la cueva.
Debido al gran número de neófitos que se convierten en adeptos gracias a esta experiencia ha motivado que a esta ruta se le conozca con el nombre de “la Escuela”.
Varias empresas como Guheko o Naturocio, ofrecen la experiencia espeleológica del descenso del curso del agua en el nivel inferior de la cueva con guías experimentados y material adecuado. No se precisa experiencia previa, pero sí tener una forma física razonable, más de 14 años y por supuesto, saber a lo que se va.

Senderismo en la zona

Aunque las Hoces de Vegacervera y la cueva de Valporquero justifican ya de por sí visitar este lugar, una vez aquí hay que explorar los alrededores, los cuales nos depararán muchas más sorpresas.
Las Hoces de Villar por ejemplo, en el camino del hayedo (Faedo) de Ciñera de Gordón a Villar del Puerto. También la iglesia románica de la Coladilla, o el relieve kárstico en torno a Valporquero.
La asociación Cuatro Valles  ha diseñado varias rutas de senderismo por los alrededores. Cuenta con una app muy útil. En los principales puntos de interés de ellas se han colocado paneles informativos.

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