Paseando por la Alameda de El Parral

Al norte de la ciudad de Segovia, a orillas del río Eresma, se extiende uno de los paseos preferidos de los segovianos, La Alameda de El Parral.

Alejados de la multitud de turistas que visitan el famosos acueducto de Segovia este lugar concentra además numerosos puntos de interés. Además, seguiremos las huellas de un ilustre escritor, el poeta Antonio Machado, que ejerció como profesor en esta ciudad durante trece años.

Hoy realizaremos el recorrido a pie por la Alameda del Parral, visitando todos los puntos de interés. Nos llevará en torno a una mañana (aunque se puede hacer también en una tarde) entera de otoño. Porque sin lugar a dudas el otoño es una época fantástica para caminar por la orilla del Eresma, viendo cómo cambian de verdea amarillo los álamos y plátanos de sombra

Las dos Segovias

Segovia tiene muchos lugares para ver; El Acueducto, el Alcázar o la Casa de los Picos. Es la Segovia más conocida.

Pero también tiene otros sitios para vivir, como la Alameda de El Parral. Una frondosa alameda donde los segovianos pasan jornadas de ocio y a la que pocos turistas se asoman. Quizás sea porque la fama de los monumentos más conocidos eclipsa este lugar tan especial. Algo extraño, porque además de su belleza también cuenta con curiosos monumentos como la Real Casa de la Moneda o la Iglesia templaria de la Vera Cruz. Vamos a conocerlos¡¡¡

Antiguo convento de Santa Cruz la Real

El paseo de hoy por la Alameda del Parral empieza en el antiguo convento de Santa Cruz la Real, sede de la IE University. Se encuentra a 750 metros de la plaza del Azoguejo (es decir, del acueducto) bajando por el paseo de Santo Domingo de Guzmán por la calle del Cardenal Zúñiga.
Este convento fue el primer monasterio fundado por la orden de los dominicos en España, en el año 1218, aunque fue posteriormente reformado cuatro siglos después, en la época de los reyes católicos. Muestra de ello es el texto que muestra en su cornisa, el famoso “tanto monta, monta tanto” de los reyes Isabel y Fernando.
Admirada esta obra de Juan Guas, con su portada gótica finísimamente labrada continuamos el paseo rodeando el edificio por el oeste para descender por una calle corta y empedrada –la Scali Hospicio-hasta el puente sobre el rio Eresma.

El recuerdo a Antonio Machado

En el puente, una lápida nos recuerda al escritor Antonio Machado, el cual pasó 13 años en Segovia como profesor de instituto (de 1919-1932). Aquí solía pasar horas paseando tal como describe en su obra El Milagro, cancionero apócrifo de 1926.
hasta su humilde pensión, en el número 5 de la calle de los Desamparados. Hoy convertida en Casa-Museo. En ella podemos admirar la cocina de leña que se conserva intacta y el libro de recetas manuscritas de su antigua patrona Luisa Torrego.
Después de visitar varias estancias llenas de recortes de prensa, fotos y retratos del poeta (incluido Picasso) se visita el cuarto donde sobrevivió el poeta trece inviernos con solo una estufa de petróleo y como decía él bromeando “Tengo que abrir el balcón para que se caldee la habitación”.

Monasterio de Santa María del Parral

A medio kilómetro del puente se alza el Monasterio de Santa María del Parral, el único monasterio jerónimo de España y del mundo.
Cuenta con cuatro claustros y un templo plateresco erigido en 1447 por el Marqués de Villena, favorito de Enrique IV. También cuenta con un porche-mirador a la entrada en cuyo alberca se refleja el Alcázar de Segovia.
El monasterio se puede visitar de miércoles a domingo, en dos recorridos guiados gratuitos (a las 11 y alas 17) para los que no hace falta reservar. Dispone también de una hospedería para hombres.

Real Casa de la Moneda

Nuestra siguiente parada nos lleva a la Real Casa de la Moneda, fundada a finales del siglo XVI, concretamente en 1586, por la orden de Felipe II.

Fue la primera de España en producir monedas de forma mecanizada y en serie gracias a la innovadora técnica de acuñarlas a rodillo. Un sistema de laminación y acuñación vanguardista en su época, mediante ingenios movidos por ruedas hidráulicas.
Esta casa, de sobrio estilo herreriano, es el máximo exponente del patrimonio industrial del Renacimiento y uno de los edificios de arquitectura industrial más antiguos del país.
Convertida hoy en museo, se puede visitar todos los días excepto el lunes. La entrada cuesta 4€.

El Romeral de San Marcos

Seguimos nuestro trayecto y muy cerca nos encontramos con El Romeral de San Marcos, un espléndido jardín. Diseñado por el paisajista uruguayo Leandro Silva durante tres décadas (de 1930-2000). Incluye más de 300 especies de plantas. Entre ellos, romero, ginkgos y bambúes. Las visitas deben concertarse antes llamando al 635 131446. Cuestan 4€.

La Iglesia de Vera Cruz

Un poco más adelante nos encontramos con la Iglesia de Vera Cruz, uno de los edificios más singulares de románico segoviano y español.

Levantada en 1208 por los monjes templarios, a imagen y semejanza de la del santo Sepulcro de Jerusalén. Aquí celebraban sus actor religiosos.
De planta dodecagonal y con tres ábsides semicirculares encierra otro templete de 12 lados. Hoy en día pertenece a los Caballeros de la Orden de Malta. Cierra los lunes y la entrada cuesta 2€.

El Convento de los Carmelitas descalzos y el Santuario de la Fuencisla

En el último tramo de nuestro paseo llegamos al Convento de los Carmelitas Descalzos, donde reposan los restos del religioso y poeta místico San Juan de la Cruz. Al lado se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Fuencisla, el cual acoge a la patrona de Segovia y su tierra, la Virgen de la Fuencisla. Para entrar solo hay que dar la voluntad.
Y aquí damos por terminado nuestro paseo por la Alameda del parra, al lado de las verdes orillas del río Eresma y bajo el amparo de los chopos y plataneros.

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