El Roque Nublo, el lugar más emblemático y enigmático de la isla. El pico, situado en el centro de la isla de Gran Canaria, es el icono de la Gran Canaria más natural y monte sagrado para los guanches.
Tanto si se viaja desde Las Palmas como si se hace desde Máspalomas, en el sur de la isla, hay una hora en coche como mínimo a través de sinuosas carreteras. Alguna con semejantes barrancos que en ocasiones puedes temer por tu propia vida, sobre todo a partir de que nos adentramos en la Caldera de Tejeda.
Una vez aquí, en esta reserva de la Biosfera de Gran canaria, que abarca el oeste y centro insular, es hora de practicar senderismo. Pues en este inmejorable entorno podemos realizar unas cuantas.
Nosotros Iniciaremos nuestra ruta de senderismo en el aparcamiento de la Degollada de la Goleta, situado en la carretera local GC-600 km 11,300. Desde el mismo hay apenas kilómetro y medio sin apenas dificultad para llegara al Roque Nublo. El aparcamiento es además, un mirador con vistas sobre el barranco de La Culata y la Cuenca de Tejeda. Cuenta con un paseo botánico en el que se describen las principales especies vegetales que crecen en la isla.
La ruta indispensable es la que nos lleva al pueblo de Tejeda, considerado uno de los más bonitos de España y luego partir hacia Artenara y el Yacimiento Arqueológico de Risco Caído o hacia Vega de San Mateo.
Tabla de contenidos
Los Roques de la Caldera de Tejeda
Vamos a subir a los roques más famosos de la isla; Roque Nublo y el Roque Bentayga para disfrutar de una increíble puesta de sol.
El Roque Nublo… y el Roque de la Rana
El Roque Nublo, en el corazón de la isla de Gran Canaria, es lo que queda de la chimenea de un gran volcán. Formado hace más de 4,6 millones de años, esta formación geológica es el escenario donde la luz del sol, el viento y el impresionante paisaje de montaña que lo rodea te hace sentir una pieza más de este nuestro hogar, el maravilloso planeta tierra.
Un enorme monolito de 80 metros de altura que fue en su día un lugar sagrado para los habitantes de Gran Canaria, los guanches. Sus descendientes canarios, a menudo vuelven aquí para divisar el horizonte desde sus pies, y disfrutar de la vista de barrancos, riscos y del infinito océano, donde destaca a lo lejos el Teide de la vecina isla de Tenerife.
Además del Roque Nublo y su “hermano pequeño” el Roque de la Rana, en el interior de la caldera se encuentran otras formaciones geológicas no menos impresionantes.
Roque Bentayga
El Roque Bentayga, más grande aún que el Roque Nublo, es una de ellas. En su base se han encontrado vestigios arqueológicos que prueban el carácter sagrado de estos lugares como asentamiento prehispánico.
El Pueblo de Tejeda
A los pies del Roque Nublo se encuentra el pueblo de Tejeda, construido al borde de una caldera volcánica. Este pueblo de montaña está considerado uno de los más bonitos de España. Los motivos son sus vistas privilegiadas y su patrimonio arqueológico.
Con el impresionante barranco de La Aldea a sus pies y el Teide de la vecina Tenerife a poniente, las puestas de sol aquí resultan impresionantes.
El núcleo cuenta con un museo dedicado a las tradiciones locales y desde su mirador de la Cruz de Tejeda se alcanzan a ver los dos roques más emblemáticos de las isla; Roque Nublo y Roque Bentayga y todos los roques de la Caldera que integran el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Son especialmente bonitas las vistas desde el Parador Nacional Cruz de Tejeda, construido hace más de 75 años en el mismo centro geográfico de la isla, junto al crucero del siglo XVII cuya función era la de guiar a los viajeros en una época en la que no existía más tecnología.
La capital de la comarca es conocida por sus “bocaos”, cultivos de almendros en bancales. Cuenta demás con un importante conjunto de casas tradicionales que en algunos casos están abiertas al púbico, como la que ocupa el Museo de las Tradiciones que ya mencionamos o la del artista local Abraham Cárdenes, hoy transformada en casa-museo.
Patrimonio arqueológico
Si aún queremos ver más roques, a seis kilómetros del pueblo, tomando la GC-60 en dirección San Bartolomé de Tirajana y luego el desvío de El Espinillo podemos visitar el Centro de interpretación del Roque Bentayga-Risco Caído-, a los pies del roque Bentayga, en Tejeda. El Risco Caído se encuentra a cuarenta minutos al norte, en dirección Agaete.
En el Centro de interpretación del Bentayga podemos conocer todo lo relativo a los modos de vida primitivos. La pieza central de la exposición es una reproducción a tamaño real de la cueva 6 del complejo arqueológico.
El centro acoge una exposición sobre este espacio que guarda los lugares sagrados y el arte rupestre de los primeros habitantes de la isla. En su base se encuentra el Almogarén, lugar sagrado guanche.
A unos 100 metros sobre el barranco, en Artenara, se encuentra el poblado de Risco Caído, que fue habitado hasta mediados del siglo XX. Está formado por 21 cuevas excavadas dentro de la montaña, en la tolva volcánica. En sus paredes se conservan aún singulares grabados.
Artenara
Artenara en medio de un espectacular paisaje de montaña es el municipio a mayor altitud de la isla. Aquí se encuentra el mirador de la Cilla, que además conserva un excepcional conjunto de casas-cueva.
Desde la Caldera que corona el puerto de montaña podemos divisar un paisaje de volcanes cubiertos de pinos, con marcados barrancos que se enfilan hacia el mar. Haya muchas sendas que recorren este espacio protegido pero es el Pico de Las Nieves su mirador más espectacular.
Recorridos circulares
Para conocer mejor el patrimonio geológico y disfrutar del ecosistema de la isla lo mejor es realizar la ruta circular de 4,5 kilómetros. La ruta nos permite conocer el resto de lugares de interés de este parque rural. En este recorrido destacan el roque del Fraile, los distintos miradores distribuidos por la Caldera, los bosques de pino canario, el enfiladero del Bentayga y el pueblo de la Tejeda.
Otro sendero circular de de algo más de 7 kilómetros es el que atraviesa la Caldera de los Marteles, creada por una erupción volcánica en contacto con aguas subterráneas que tuvo lugar hace un millón de años.
La ruta nos descubre impresionantes roques. Su descenso nos lleva hacia el barranco de Guiniguada, sobre el que crece el vergel de San Mateo. Aquí se celebran todos los domingos un animado mercadillo agrícola, donde se ofertan los mejores frutos de sus huerta.