Padrón es un municipio coruñés en el que se entremezcla la esencia jacobea y rosaliana. Esto es así pues el origen de esta población va unido a la historia de Iría Flavia. Y esta es la ciudad romana a la que llegaron desde Jerusalén los restos del apóstol Santiago.
Padrón se encuentra a 98 kilómetros de A Coruña. A sólo 22 kilómetros de Santiago de Compostela desde donde se llega por la autopista AP-9.
Paisaje, la gastronomía y el patrimonio monumental son los principales reclamos turísticos de este municipio. Sin embargo si por algo es conocido este lugar es por ser el hogar de dos importantes escritores; La poetisa Rosalía de Castro y el premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela. Aquí se encuentran la Casa-museo Rosalía de Castro y la Fundación Camilo José Cela.
También es famosa por sus pimientos, “Os pimientos de padrón, que algunos pican e outros non”. Porque…quién no ha degustado en verano estos pequeños pimientos verdes tan típicos en las tapas de los bares y restaurantes gallegos.
Pero aunque empecemos visitando el famoso Museo de la autora de Follas Novas y otros enclaves Rosalianos, en Padrón hay muchas otras cosas más que ver. A eso vamos!!!
Tabla de contenidos
Casa Museo de Rosalía Castro
Si hablamos de literatura gallega, el gran referente es Rosalía Castro. La poetisa gallega que nació en Santiago de Compostela en 1883 y murió en 1885 en la aldea de Matanza, a un kilómetro de Padrón, a la edad de 48 años.
Aquí, al norte de Padrón, en Iria Flavia, se encuentra su la casa donde vivió y murió la poetisa. Reconvertida hoy en museo –Casa Museo de Rosalía Castro -, alberga en su parte baja fotos, escritos, mobiliario y recuerdos personales de la escritora. Todo ello en memoria de los dos últimos años de vida de esta autora del romanticismo, marcada por la melancolía y la enfermedad.
La Casa Museo de Rosalía Castro es un lugar que hay que visitar. No es un pazo lujoso (palacio) , más bien es una casa rústica, pero para Rosalía fue su hogar “Miña casiña, meu lar”, como reza en el poema de “Adiós ríos adiós fontes …” de su obra, Cantares Gallegos.
En su jardín crecen una higuera muy antigua, una casi arbórea bellasombra y una veintena de camelios, de donde se corta la camelia que todos los días se coloca sobre la cama que vio morir a la poetisa. Allí mismo, en un cuarto de la parte alta de la casa, que permanece conservada como antaño.
En el edificio contiguo se ubica el Centro de estudios Rosalianos.
El cementerio de Adinana
Cuentan que Rosalía antes de morir se dirigió a su hija Alejandra para que el abriese la ventana, pues como le dijo quería ver el mar. Pero desde Padrón no se ve el mar, el único agua de sus tierras son las del río Sar, ese que reza en su poemario “En las orillas del Sar”, su obra maestra.
Rosalía castro murió en Iria Flavia y fue inicialmente enterrada en su cementerio, tal como era su deseo. Un cementerio rodeado de verdes olivos milenarios, hermosas flores y torres de la colegiata románica del lugar. Un enclave romántico perfecto para el descanso eterno de la gran escritora romántica.
El cementerio de Adinana está situado en la ría de Flavia. Allí, una lápida que recuerda ese romántico lugar donde en su día, siguiendo su voluntad, fue enterrada la poetisa gallega. Hoy, a su pesar, su cuerpo descansa en Santiago de Compostela, el lugar donde nació y al que fue trasladado su cuerpo seis años después de su muerte.
Pero no solo Rosalía Castro fue la única ilustre moradora de este cementerio. También está enterrado un ilustre escritor, el nobel iriense Camilo José Cela. Ambos ilustres escritores tienen sendas estatuas en el paseo del Espolón, en el mismo pueblo de Padrón, a orillas del Sar.
Otros enclaves Rosalianos
Muchos otros enclaves fueron importantes en la vida y obra de Rosalía.
La Iglesia se San Xulían de Bastavales es la protagonista de uno de los poemas más conocidos de Rosalía Castro, incluido en su obra Cantares gallegos, “campanas de Bastabales, cando vos oio tocar, mórrome de soidades…”.
Ortoño fue un lugar importante en la vida de Rosalía, pues aquí pasó su niñez.
TambiénEl Pazo de Hermida, un precioso pazo del siglo XVII en Lestrove donde Rosalía vivió durante largos periodos de 1871 a 1882 y donde dio a luz a sus gemelos, Gala y Ovidio. Convertido hoy en un precioso hotel rural que presume de unas bonitas vistas al valle y de una adelfas que dicen plantó la misma escritora.
Por último, El Pazo de Arretén, la Casa Grande de sus antepasados maternos.
No te puedes perder en Padrón…
Además del museo de Rosalía de Castro y sus otros enclaves rosalianos, son dignos de visita y otros enclaves especiales:
La Colegiata de Iria Flavia, la primera catedral de Galicia. La Iglesia de Santiago, con su ara romana de la que se cuenta que fue amarrada a la barca que trajo el cuerpo del Apóstol Santiago tras su martirio en Jerusalén.
En la orilla opuesta se encuentra La fuente de Santiago y el Convento del Carmen. Más arriba se encuentra la ermita de Santiaguiño do Monte ubicada en el lugar donde el Apóstol predicó cuando llegó vivo a Galicia.
La Fundación de Camilo José Cela se encuentra en el paseo del Espolón y en el casco viejo de Padrón hay que ver la plaza del Trovador medieval Macías el enamorado.
Ni tampoco…
La fuente del Carmen es una fuente de la que no se conoce su fecha de construcción, pero que la tradición sitúa en la época de Jesucristo, pues se cuenta que el agua manó milagrosamente cuando el Apóstol Santiago golpeó tres veces la piedra con su báculo. Según la inscripción que en ella figura, fue restaurada en el s. XVIII por Carlos IV. De sillería granítica, está decorada con bolas y rematada por un frontón. Tiene una superior hornacina con la figura del Apóstol, traído por sus discípulos en la barca, bautizando a la reina Lupa, cuando logró convertirla al cristianismo.
En el frente hay un bonito relieve de la traslación del apóstol en una barca de piedra. En la hornacina inferior está la Virgen de los Dolores, ante la que acuden las embarazadas para pedirle un parto feliz, encendiendo una vela.
Otra visita obligada en Padrón es al Jardín botánico-artístico de Padrón. Visitado en su tiempo por Rosalía, el jardín alberga 300 especies y varios ejemplares monumentales como una secuoya roja y una Corona de Cristo o árbol del amor.
Por último no puedes abandonar la localidad sin degustar los famosos pimientos de Padrón, con un buen vino a mano. Esta pequeña variedad lde pimiento, probablemente la trajeron miembros de la orden franciscana desde las indias en el siglo XVI o XVII. A pesar de que su denominación pueda indicar su procedencia geográfica, lo cierto es que este fruto principalmente se cultiva en los numerosos huertos de la parroquia cercana de Herbón, donde también hay una bella iglesia románica.