En esta ocasión pasaremos rápidamente de pasear por la apacible comarca del Liébana a admirar la alta montaña Cántabra, en el circo de Fuente Dé.
Situado a 22 kilómetros de Potes a este maravilloso lugar se llega por la CA-185 que recorre todo el valle del Liébana.
La época más recomendable para visitarlo es entre junio y octubre y conviene madrugar si se tiene intenciones de tomar su famoso teleférico. En invierno el recorrido solo es recomendable para montañeros con experiencia por la abundancia de nieve y el peligro de aludes.
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Teleférico de Fuente Dé
El teleférico de Fuente Dé es el teleférico con el trazo más largo de Europa pues se encuentra a 753 metros de desnivel.
Aunque está en funcionamiento todo el año, en los días soleados de verano se forman grandes colas. A pesar de ello, vale la pena esperar, pues una vez inicias la ascensión, viajar colgado por el aire es mejor que cualquier atracción de feria que hayas probado.
El teleférico abandona el suelo a una velocidad de vértigo y en pocos minutos parece que va a chocar contra las rocas calizas de Fuente Dé al alcanzar el final de su trayecto, pero no es así, ya que al final disminuye la velocidad al alcanzar la estación superior.
Algunos suben solo para vivir la experiencia de ascender a 10 metros por segundo ese kilómetro y medio de recorrido. Una vez en lo alto, dan un pequeño paseo y/ o toman un café regresando de nuevo a Liébana.
Otros como nosotros, utilizan el teleférico como punto de partida para iniciar sus rutas senderistas.
Rutas senderista
Una de ellas es la que nos lleva a los prados de Áliva, para regresar a Fuente Dé a través de los bosques Levaniegos.
Esta es una ruta de escasa dificultad y exigencia física, sin embargo por la belleza de los parajes por la que discurre es una de las más recomendables.
Para recorrer esta ruta, desde la estación superior del teleférico hay que recorrer una pista que en un poco más de un kilómetro de subida llega a Horcadina de Cobarrobres. Este es el punto más alto del itinerario, solo 80 metros por encima de la estación superior. Aquí, al pié de las agujas del Tajahierro la pista se bifurca en dos. La de la izquierda va a Horcados Rojos.
Descenso a Fuente Dé
Nosotros seguimos de frente y cruzando un portacho iniciamos el descenso que nos llevará a Fuente Dé.
Bajando por la vertiente sureste de Peña Vieja recorremos unos 3 kilómetros con un desnivel de 800 metros. Desde aquí se divisa la depresión de Áliva, que se extiende más allá de los cuetos de Juan Toribio hasta los alejados picos de Andara.
Continuamos por esta pista, por la que pueden transitar vehículos todoterreno, sin la menor dificultad y tras un par de curvas cerradas llegamos al Chalet Real. Esta llamativa construcción es una casa prefabricada de estilo inglés, construida en 1912 para albergar al rey Alfonso XIII durante sus actividades de caza de rebecos en los Picos de Europa.
La pista continúa hasta llegar a una segunda construcción, el hotel Áliva y luego por la parte baja del hotel hasta las inmediaciones de la ermita de Santuca de Áliva, la Virgen de las Nieves, cuya imagen es venerada por los lebaniegos sobre todo a principios del mes de julio, que es cuando se celebra una romería en su honor. A su lado hay un cruce de pistas.
La de la derecha lleva a un pequeño desfiladero, las portillas de Boquerón.
Tras un tramo empinado nos adentramos en los bosques bajo el pico Valdecoro. Después de unas cuantas subidas y bajadas por el interior del bosque, llegamos de nuevo al teleférico.
Realidades o leyendas en estos parajes
Una referencia histórica de estos lugares se remonta al año 722 días después de la victoria en Covadonga de los astures de Don Pelayo sobre los árabes en los albores de la Reconquista.
Volviendo en retirada los árabes cruzaron las montañas por Áliva para alcanzar Liébana, cuando pasando por el actual Cosgaya un desprendimiento del monte Subiedes, sepultó lo que quedaba de aquel mermado ejército.
También se cuenta que en la espesura de los bosques bajo el pico Valdecoro, el rey godo Favila perdió la vida enfrentándose con un oso.
Otros lugares de interés en la zona
Potes
La capital de la Liébana es un lugar que hay que visitar. En su casco viejo conserva casas históricas como la Torre del Infantado, solar del marquesado de Santillana y la casa-torre de los Orejón de Lama.
También barrios con sabor como el de la Solana, en la parte alta del pueblo, y los puentes que dieron nombre a la localidad.
Mogrovejo
A cuatro kilómetros de Camaleño y bajo los picos de Andara, Mogrovejo está considerado el más interesante conjunto de arquitectura popular del valle.
Con varias casonas de mampostería y balconadas destaca su casa-torre de finales del siglo XIII.
Otros pueblos lebaniegos que hay que visitar son Cosgaya, Espinama, Las Ilces y Pido.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
El monasterio de Santo Toribio de Liébana está situado a tres kilómetros de Potes, en su interior se conserva el Lignum Crucis, el mayor trozo de cruz donde murió Jesucristo.
En su alrededor destaca un conjunto de ermitas que acogían el retiro de los monjes, como la de Santa Catalina y la de san Miguel, desde la cual, en el mirador de Santa Catalina se contempla uno de los mejores panoramas de Liébana y los Picos de Europa.
Centro de Visitantes del Parque Nacional DE PICOS DE EUROPA
El centro de Visitantes del Parque Nacional está situado en Tama, acoge una exposición permanente de la naturaleza y la etnografía de la zona, diaporamas, un museo de la minería y un pequeño arboreto con especies autóctonas.
Desfiladero de la Hermida
Hendidura abierta por el río Deva, entre Cillórigo Castro y Panes. Con 21 kilómetros de longitud, es el desfiladero más largo de España y sus desniveles superan los 600 metros de exuberante naturaleza. Benito Pérez Galdós lo llamó “el esófago de la Tierra”.
El recorrido en coche puede completarse con actividades como la senda fluvial a La Poza y la vía ferrata de La Hermida. Los más tranquilos pueden tomar las aguas y relajarse en hotel balneario La Hermida, en funcionamiento desde el siglo XVIII.
Santa María de Lebeña
En la entrada sur del desfiladero de La Hermida, se encuentra la iglesia de Santa María de Lebeña, el monumento prerrománico más importante de Cantabria. De estilo mozárabe, la pequeña iglesia de tres naves guarda en su interior la imagen de la Virgen de la Buena Leche. Sus elementos primitivos como el doble círculo de la esvástica y otros motivos geométricos lo señalan como ancestral lugar de culto.
Santa Maria de Piasca
En el término de Cabezón de Liébana, este templo se remonta al siglo VIII. Además de tallas como la Adoración de los Reyes magos al Niño Jesús, destaca su portada principal con arquivoltas.