Por los coloridos pueblos de la Sierra de Ayllón

Viajamos a la Sierra de Ayllón en Segovia para descubrir la arquitectura popular de un conjunto de pueblos que utilizan los materiales locales para teñir de color su geografía urbana.
Dependiendo de lo que busques, en cada época del año, la Sierra de Ayllón te ofrece cosas diferentes. En invierno puedes disfrutar de los pueblos nevados con su típica imagen de estampa navideña, pues en esta zona nieva con frecuencia. En otoño por ejemplo, los bosques de la comarca se muestran espectaculares con un gran colorido.
Sea la época que sea, a los pies de esta maravillosa sierra, un conjunto de poblaciones sorprenden por el colorido de sus casas, rojas, negras, amarillas…Ocho pueblos que son un autentico reclamo turístico debido a su arquitectura popular. Pueblos que aúnan tradición y modernidad, en los hotelitos rurales y en las nuevas casas, algunas de formas vanguardistas pero que conjugan a la perfección con las antiguas preexistentes.

Porque aquí lo que más llama la atención no son sus iglesias, sino las casas de sus escasísimas poblaciones. Unas poblaciones rurales que se resisten a dejar el campo y que ven en el turismo de fin de semana y fiestas su última esperanza.
Viajemos pues a conocerlas y a disfrutar de todo el sabor y el colorido del campo.

Iniciando la ruta por los pueblos de la Sierra de Ayllón

Desde Segovia hay que ir en dirección a Soria por la N-110 hasta Riaza, sobrepasada la autovía de Burgos. Una vez lleguemos a Riaza hay que continuar por la SG-V-111 que es la carretera que une los ocho pueblos de esta ruta por la Sierra de Ayllón. Más información…

Antes visitamos a pie de la sierra, la villa medieval de Riaza. Uno de los pueblos más bonitos de Segovia. Su plaza porticada que ejerce también de coso taurino, sus casas solariegas con fachadas blasonadas y la Iglesia de Nuestra Señora del Manto son el principal reclamo viajero, aunque la visita a este Conjunto Histórico-Artístico tiene que terminar con un buen cochinillo.

El monasterio de Hontanares

La ruta tiene como primera parada el Santuario de Hontanares, muy cerca de Riaza. A una hora de Segovia y a hora y media de Madrid por la A-1.
Para llegar al santuario hay que cruzar el espeso robledal de Mata Serrana. Hontanares acoge una sencilla ermita donde destaca en el centro del retablo la imagen románica de Nuestra Señora de Honatanares flanqueada por las tallas de San Blas y Santa Lucía. En su honor tiene lugar una popular romería que es declarada de interés turístico regional.
Las dos últimas curvas nos llevan al área recreativa situada bajo la ermita. Desde aquí parten interesantes excursiones, como la que lleva al cercano mirador de Peñas Llanas.

Hayedo de La Pedrosa

El Hayedo de la Pedrosa es una reserva natural que se encuentra situado a 11 kilómetros de Riaza, en lo alto de la Sierra de Ayllón. Es uno de los escasos bosques de hayas que crecen en el Sistema Central y uno de los que están más al sur de Europa, una singularidad que ha hecho que esté incluido en la Red Natura 2000. De pequeñas dimensiones, con cerca de 2.000 hayas entre los 1.500 y 1.700 metros es uno de los paisajes más hermosos de la sierra. Destacan sus árboles centenarios de troncos retorcidos que en otoño visten llamativos colores anaranjados.

Los pueblos amarillos

Alquité

Alquité es un pueblo de color amarillo debido a que utilizan para la construcción de sus casas tierras con doradas cuarcitas.
En Alquité sobresale su iglesia románica de San Pedro, del siglo XII. Robusta y con el cementerio adosado a su lateral. A primera vista no llama mucho la atención. Parece una de tantas, una construcción sencilla, de una sola nave, pero es una de las más singulares de la provincia de Segovia. Posee una peculiar portada de tres arquivolta de medio punto decoradas con motivos geométricos, seres fantásticos como bestias aladas y varios personajes, entre ellos, el rey David.. En su interior cuenta con un singular conjunto de esculturas que incluye sirenas-pájaro, trasgos, monstruos, leones y guerreros.

Martín Muñoz de Ayllón

Los pueblos rojos son los que utilizan para construir sus casas tierras y piedras ricas en minerales férricos. Son los más populares y por ello pueblos como el cercano Martín Muñoz de Ayllón  donde aún resisten algunos ejemplo de casas amarillas, las recién construidas se hacen en rojo. Al final del pueblo se encuentra su iglesia consagrada a San Martín de Tours, patrono de la Comarca.

Los pueblos rojos

Villacorta

En Villacorta, hasta los suelos están pintados de rojo y en él destacan sus casas tradicionales, aunque poco a poco van dejando paso a nuevas construcciones. El uso de las piedras ferruginosas y arcillosas de la zona en la construcción de las casas ha dado a Villacorta ese color rojizo tan característico.  Persiste una vieja casa amarilla que se asoma al pilón y a los pies de su iglesia de Santa Catalina está una agradable plaza.

Además de la iglesia de Nuestra Señora del Manto, podemos visitar las ermitas de San Roque y la del Padre Eterno, cuya romería, que se celebra el domingo siguiente a Pentecostés, constituye una de las fiestas más populares de la comarca.

Madriguera

Madriguera es el pueblo más bonito de los pueblos rojos, pues aquí nada está abandonado sino que se cuida al detalle. No existen casas arruinadas y todo se muestra limpio e impecable. Además de su arquitectura popular llena de detalles de diseño; Enrejados, llamapuertas…Destaca la iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVIII. En su trasera un tranquilo cementerio con premonitoria entrada.En los alrededores podemos encontrar una fuente de aguas ferruginosas y restos de una antigua mina de caolín.

El Negredo

Fuera de esta población agrícola, destaca la iglesia románica de Santa María del Vallehermoso. Destaca su portada renacentista con columnas de capiteles que incluyen ángeles y dragones y en su cuidado interior, varios retablos y bóveda de crucería con decoración de abundantes motivos geométricos y vegetales.

Los pueblos negros

Becerril

Los pueblos negros son los que utilizan para construir sus casas pizarra. Destaca Becerril, un pueblo que ha construido sus casas de mampostería rojiza con cubiertas de pizarra y a diferencia de los pueblos rojos, con calles más irregulares y menos uniformes.. Su edificio más emblemático es la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, reformada en el siglo XVI. En la visita no puede faltar un paseo por su magnífica acebeda donde también hay tejos, serbales y fresnos.

El Muyo

El segundo es el pueblo más alto de la provincia y el más característico de los pueblos negros de Segovia, ya que es negro en su totalidad. Hecho no sólo de pizarras tanto en muros como en tejados, sino que se asienta sobre una veta natural de dicha piedra. Sólo su Iglesia, dedicada a San Cornelio y San Cipriano, destaca por sus tejas rojas y por la alta espadaña. que sobresale por encima de las casa de pizarra. El lugar desprende un aire tranquilo pero a la vez también misterioso.

Serracín

De Madriguera salen dos desvíos que nos llevan a Serracín y el otro a el Muyo. El Serracín presenta los rastros más trágicos del despoblamiento.

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