Nuestro paseo por la costa vizcaína en esta ocasión discurre entre Getxo y Plentzia. Por un sendero entre bonitos acantilados, contra los que el mar bate con fuerza. Faros, playas, molinos, elegantes caseríos y muchos otros atractivos nos esperan.
Nosotros lo hemos hecho en otoño pero es recomendable ir en verano, para disfrutar de las playas y también de las fiestas populares que tienen lugar en julio (en Plentzia) y en agosto (en el Puerto viejo de Algorta).
Partiendo desde el puente de Bizkaia realizaremos un paseo a pie de unos 20 kilómetros hasta Plentzia por un litoral realmente sorprendente.
Pasaremos por puentes, acantilados como los de Barrikay y por muchas playas. ¿Empezamos?.
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El Puente de Bizkaia, punto de inicio de nuestra ruta por la costa vizcaína
El puente de Bizkaia está a 15 minutos en coche de Bilbao por la BI-637 y a media hora en metro, por la línea 1, con parada en Areeta (Las Arenas), donde se encuentra el puente.
El puente une los dos márgenes de la Ría; el barrio de Las Arenas de Getxo con Portugalete. Coetáneo de la Torre Eiffel, es Patrimonio de la Humanidad y una verdadera obra de ingeniería y creatividad cuando fue construido allá por el siglo XIX.
Fue el primer puente transbordador del mundo y antes de que le robase el protagonismo el Museo Guggenheim que supuso un antes y un después en la ciudad de Bilbao, fué una autentica novedad. Al igual que todo el mundo se fotografía con la cabina de teléfono rojo en Londres, todo el mundo quería fotografiarse en la ría de Bilbao con el puente al fondo.
Más de cien años después, su barquilla con 61 metros de altura y 160 de largo sigue trasladando en algo más de un minuto a peatones y vehículos. Muchas personas de las que se acercan para ver este colosal y elegante puente lo hacen para subir a su pasarela. Gracias a su ascensor panorámico, además de recorrer a 45 metros de altura desde este mecano gigante se pueden admirar unas vistas impresionantes lo que lo convierten en un verdadero atractivo turístico de la ciudad de Bilbao. Pero además los hay quienes no se conforman y se animan a realizar escalada o saltos atados a una goma desde el mismo.
El barrio de Getxo
El barrio de Getxo lo forman cinco barrios: Las Arenas, Andra Mari, Romo Neguri y Algorta. El paseo va enlazando sus playas de Las Arenas, Ereaga, Arrigunaga, Gorrondatxe-Azkorri y Barinatxe-La Salvaje.
Una vez pasamos el muelle con el monumento a Evaristo Churruca, van a pareciendo en el paseo de la Playa de Las Arenas las tremendas villas residenciales que las familias adineradas e influyentes provenientes de la potente industria vizcaína empezaron a levantar a partir de mediados del siglo XIX. Obras de los grandes arquitectos vascos son un reflejo fiel de la fortuna y posición social de sus propietarios.
El paseo, por el que también dispone de un carril bici, además de viandantes también transitan patinadores y ciclistas, se tuerce en dirección al puerto deportivo de Getxo. Enfrente de las galerías de Punta Begoña empieza la playa de Ereaga.
Recorremos este largo y gran arenal de punta a punta hasta llegar al Puerto Viejo de Algorta.
El Puerto Viejo de Algorta y su entorno
El antiguo y diminuto barrio de pescadores que es hoy un lugar de encuentro para tomar pintxos. Este pequeño y pintoresco puerto rebosa encanto, ya que se mantiene intacto, como cuando aquí trabajaban los pescadores vascos, los arrantzales , y las sardineras.
A él se sube por una escalinata de piedra donde descubrimos las antiguas casas de pescadores, hoy convertidas en bulliciosas tabernas frente al bello panorama marítimo del Abra.
Una vez que termina el puerto comienza la costa más recortada. Una sucesión de acantilados alternados con playas y ensenadas. Este panorama se va a repetir prácticamente igual a lo largo de nuestro itinerario hasta llegar al final de nuestro camino.
El sendero que sube hasta los acantilados de La Galea va ganando altura hasta llegara a la playa abierta de Arrigunaga. Aquí podemos descansar en su zona de picnic y tomarnos un tentempié o bajar a darnos un baño y tomar el sol mientras admiramos las acrobacias de los skaters de la pista que se encuentra en su orilla.
Desde aquí podemos avistar un antiguo molino de viento, el molino de Aixerrota, en un entorno prácticamente virgen. Un poco más lejos se encuentra el fuerte de La Galea, un ejemplo de fortificación del siglo XVIII y después, en la misma punta el faro que antiguamente se utilizaba para avistar ballenas.
En busca de las olas en las playas de la costa vizcaínas
Siguiendo nuestra senda bordeamos el campo de golf de Neguri, el cual llena de verdor el entorno. A partir de aquí el entorno es excepcional. Los acantilados se vuelven más abruptos y el mar bate con fuerza hasta llegar a la playa de Azkorri.
La playa de Azkorri es una playa de arena oscura y fina, donde el mar presenta unas olas adecuadas a la práctica del surf. Este deportivo público que llega buscando las olas impregnan el entorno, locales y terrazas con su ambiente alternativo.
El surf es un deporte arraigado en las playas de Getxo y en su entorno, en la costa vizcaína, donde proliferan muchas escuelas de surf que ofrecen cursos. Un ejemplo son La Salvaje Surf, Acero Surf, Uribe Kosta, Gorka YarrituSurf Eskola Sopela o Cabo Billano.
Más adelante se vislumbra la Barrinatxe -que todos conocen como La Salvaje-. Su nombre lo indica todo, por ello, para los que se inician en el surf, mejor es visitar las amplias playas de Arrietara y Atxabiribil en Sopelana.
Contemplando la panorámica de la costa vizcaína desde las alturas
El metro de Bilbao tiene parada es Sopelana desde donde se puede llegar caminando a las playas Arrietara y Atxabiribil antes citadas.
Estas playas comparten arena, aunque no hay delimitación entre la una y la otra. En sus rocas se puede observar el fenómeno geológico conocido como flysh, esa peculiar alternancia de capas sedimentarias duras y blandas reflejo mismo de la historia.
Si los surfistas se divierten cabalgando olas, otros disfrutan el sendero sobre los acantilados admirando su espectacular panorámica. Incluso en este entorno hay sitio para los que practican deportes aéreos. En las escuelas Parapente Getxo, Parapente Bizkaia o Parapente Sopelana puedes probar la experiencia de volar en un biplaza sobre la playa La Salvaje.
Llegando a Plentzia
Tras el peñón desde el que los entusiastas del parapente se echan a volar, el camino se interrumpe y obliga a buscar otro sendero para continuar a la playa de Barrika y Plentzia. Además de su playa Plentzia posee el atractivo de su ría, su puerto y su bonito casco antiguo, con antiguos palacetes de la burguesía veraneante y su iglesia.
La segura y animada playa de Plentzia comienza junto a la ría en que fondean embarcaciones y se practica paddle-surf. Su continuación natural es la playa de Gorliz, de la que se diferencia en la pleamar. Abarca aproximadamente un kilómetro de arena dorada.
Aquí termina nuestra ruta por la costa vizcaína de la que por supuesto, después de 20 kilómetros de caminata regresaremos en metro a Bilbao.
Otros lugares y citas de interés
A 30 kilómetros de Bilbao, en Galdames se encuentra en plena naturaleza la comarca de las Encarnaciones se encuentra la Torre Loizaga.
Aquí hay un castillo medieval cuyo interior alberga un sorprendente museo de coches antiguos, clásicos y deportivos, entre los que se encuentra una de las mejores colecciones del mundo de Rolls-Royce.
Fabricados entre los años 1910 y 1998 www.torreloizaga.com algunos fueron propiedad del sha de Persia, del rey de Kuwait o de la Reina Isabel de Inglaterra. A principios de otoño, acoge durante un fin de semana el salón High Motors, un evento con mucho glamour abierto al público que une lujo y motor.