Muy cerca de la ciudad de Barcelona se encuentra la comarca del Penedés, una comarca vinculada al vino desde la época romana. Una tierra donde se da el maridaje perfecto de paisaje, cultura y tradición.
Aquí, hace miles de años llegaron los romanos y plantaron sus vides, dando origen a lo que es hoy, un destino vitivinícola único en el mundo, donde degustar excelentes vinos y cavas.
Esta inmensa falda cubierta de viñas a medio camino entre la montaña y el mar que es el Penedés (Panadés), fue dividida en cuatro comarcas en la división comarcal de Cataluña de 1987. El Alto Panadés es una de ellas. En Panadés limita con las comarcas de Anoia al norte, Garraf al sur, y Bajo Panadés al oeste. Limita también con Bajo Llobregat al este, y Alto Campo al oeste.
Penedés es también una de las cinco denominaciones de origen DO de vino que se concentran en estas tierras –Penedés, Alella, Pla de Bages, Catalunya y Cava–. Esto la convierte en un paisaje lleno de viñedos que invita a disfrutar del mundo del vino con todos los sentidos.
Pero lejos de ser un destino único para los amantes del enoturismo, el Penedés es mucho más.
La comarca atesora un enorme patrimonio cultural y paisajístico a descubrir a través de rutas de senderismo y cicloturismo. Pueblecitos, masías, ermitas y como no bodegas, todas estas maravillas para disfrutar sin prisa, paseando o pedaleando entre los viñedos. Empecemos¡¡¡
Tabla de contenidos
Iniciando nuestra ruta en el Penedés
Uno de los mejores lugares para empezar nuestra ruta y conocer la parte histórica de esta tierra y sus atractivos paisajísticos de la comarca es la villa de Castellet.
Situada en una estratégica localización desde el siglo X ,otea la comarca elevándose sobre el pantano de Foix. Con sus calles empedradas y sus casas a la sombra del baluarte parece que estemos retrocediendo en el tiempo, a lo que también contribuye la Iglesia románica de Sant Pere y el meandro que forma el rio Foix -Panorámica de Torrelles de Foix-
Como tierra de frontera que fue durante la Edad Media, aquí además hay ruinas de fortalezas, que desde el alto de los riscos otean los viñedos. Sant Miquel De LÓlérdola es una de ellas. A un paso de Vilafranca del Penedés se encuentra los restos de esta fortaleza amurallada y su Iglesia. En un cerro están los restos de la antigua ciudad de Olérdola.
Camino a la capital del Alto Penedés, Villafranca del Penedés
Después de hacer un alto en Santa Margarita i els Monjos, donde se encuentra el Castillo de Penyafort llegamos a Villafranca del Penedés.
Villafranca del Penedés está a 50 kilómetros de Barcelona por la A-2 y luego la AP-7. Desde el interior de la península, aproximarse desde Lleida siguiendo la A-2 para en Igualada, tomar la C-15
Villafranca del Penedés es un referente en el mundo de los castellers , esas torres humanas declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y que viven su gran momento a finales de agosto, durante la festividad de San Félix.
Una parada en la comarca no solo es obligada para saborear su gastronomía o su herencia castellera, también lo es para descubrir los fabulosos edificios medievales y palacetes modernistas que dejaron en la ciudad los indianos y que son reflejo de la pujanza económica y cultural de la ciudad en el siglo XIX.
Pero además Villafranca del Penedés es una de las ciudades de Cataluña con más tradición vinícola. Para aproximarse a esta cultura del vino, lo mejor es acercarse al Museo de las Culturas del Vino de Cataluña , el Vinseum.
De Vilafranca del Penedés a Sant Sadurní D´Anoia
Desde Vilafranca partimos hacia Pacs del Penedés.
En una llanura llena de viñas se divisa uno de los referentes vinícolas de la zona: Bodegas Torres, la más grande de la comarca del Penedés.
Siguiendo la carretera BP-2121 llegamos a Sant Martí Sarroca, una visita ineludible por su Iglesia románica de Santa Maria de Foix (patrona del Penedés) del siglo XIII y su castillo. El pueblo presenta uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de la comarca.
Por último, visitamos Sant Sadurní D´Anoia , referente en el mundo del cava.
Además de sus atractivos culturales y gastronómicos, en esta localidad podrás conocer cavas legendarias como la de Freixenet, de estilo modernista o las de Codorníu, obra del prestigioso arquitecto Josep Puig i Cadafalch.
Otros planes y visitas en la comarca del Penedés
Los Miradores (miravinyes) del Penedés son un conjunto de cinco miradores para conocer el Penedés desde otra perspectiva, una verdadera ruta de altura.
En lo alto, en la silla (cadeira) podemos respirar aire fresco y disfrutar del silencio reinante frente a la montaña de Montserrat, mientras divisamos un paisaje de viñas y mar.
El Otoño, coincidiendo con la vendimia, es un buen momento para visitar esta comarca. No solo por la paleta de colores que regalan las viñas, con la vendimia a las puertas sino por la variedad de citas culturales asociadas al mundo del vitivinícola (“Planes de enoturismo en el Penedés”).
Además, muchas de sus bodegas y localidades ofrecen un montón de actividades enológicas que van más allá de la visita a la bodega, una cata o un paseo por los viñedos ( “Bodegas emblemáticas para beberse el Penedés”).
