Es sabido que lo más famoso de Valencia son sus fallas, su pirotécnica, su luz y sus flores, su paella y sus núcleos turísticos con sus playas de bares y chiringuitos rebosantes de gente tomando horchata. Pero en Valencia también existen lugares menos turísticos, pueblecitos blancos rodeados de montañas por donde discurren senderos. Una de ellos es La Comarca de los Serranos, en el Alto Turia. Aquí varios puentes colgantes de madera de hasta 21 metros de longitud y 15 de altura cruzan el encañonado río Turia. Hoy vamos a recorrer dos sendas, la de los Pantaneros y la del Charco Azul.
La ruta de hora y media de duración (solo ida) es de poco más de cinco kilómetros. Parte de Chulilla hasta el embalse de Loriguilla, por las hoces del Turia. Está muy bien señalizado y por su sencillez es ideal para realizarla con niños.
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Iniciando la Ruta de los Pantaneros
Comenzamos aquí la llamada Ruta de los Pantaneros. Al igual que como en la senda del Charco Azul, el kilómetro cero de esta ruta es Chulilla. Chulilla es un pueblecito blanco en medio de las montañas, típico de foto, la cual podemos plasmar desde el Mirador de Santa Cruz.
A esta población no se puede llegar en coche, hay que aparcar a la entrada o a la salida. Sus calles son tan estrechas y empinadas que para que no se crucen dos coches en la vía principal se ha puesto un semáforo. En la céntrica plaza de Baronía, un poco más amplia, comienza la ruta de los Pantaneros. Es aquí donde se reúnen los senderistas para desayunar y los que no los son antes y después de comer.
Por la calle Santa Bárbara o por Abadía, se sube hacia el castillo, que brinda el primer contacto visual con las hoces del Turia, un cañón de paredes anaranjadas de roca caliza que alcanza los 80 metros de altura.
La ruta revive el camino por el que transitaban los obreros que trabajaban a mediados del siglo XX en la construcción del embalse de Loriguilla, que está a cinco kilómetros, Turia arriba. Sin embargo los puentes no son los que seguían estos trabajadores. En 1957 la crecida del río Turia produjo una riada que se llevó estos puentes y para su reconstrucción se optó por estos puentes colgantes, que no se verían afectados por mucho que creciera el río. Este cambio dotó de mayor espectacularidad al recorrido turístico que ahora realizamos.
Salimos de la plaza de la Baronia y avanzamos aproximadamente un kilómetro por la carretera que lleva hacia la Losa del Obispo CV-394 hasta ver una senda señalizada a la izquierda que es la que bordea el cañón del Turia y permite contemplarlo desde los miradores de La Carrucha, a 200 metros sobre el río y el de Compuerta.
Continuamos por el filo de la hoz, cruzando por el barranco de Tarragón, un afluente del Turia y atravesando el primer puente colgante de la ruta, el más alto ya que está a 15 metros sobre el río. Pronto se cruza otro puente, este ya de poca altura (unos cinco metros y medio) pero de 28 metros para llegar a una pasarela a ras de agua. Esta no la hay que atravesar, salvo que se tenga curiosidad por ver a los escaladores practicando su deporte.
Y es que Chulilla es la mayor escuela de escalada de toda Valencia. Hay cientos de vías repartidas por toda su geografía, y esta que parte del cañón es su punto de contacto.
Sin cruzar la última pasarela continuamos río arriba, a través de una espesa vegetación de ribera, hasta llegar después de hora y media al embalse de Loriguilla.
Aquí damos por terminada nuestra ruta para volver al pueblo de vuelta por el camino por el que hemos venido.
La senda del Charco Azul
Otra ruta de interés es la de la senda del Charco Azul. El Charco Azul es un remanso de tranquilas aguas, más verdes que azules en un espacio de aproximadamente 60*30 metros. Duplica como un espejo la belleza de los acantilados del alto Turia.
Para llegar hasta él tenemos que caminar una media hora desde Chulilla a través de la senda del Charco Azul. Bajando por la calle del Turia hasta su final y siguiendo el sendero SL-CV-74 que bordea el río, perfectamente señalizado con marcas de pintura verde y blancas.
Otros sitios de interés
El Castillo de Chulilla es uno de ellos. El las murallas y otros restos del que fue hisn o castillo islámico de Xurella se encuentra dominando la población y el encañonado Turia. Permanece abierto 24 horas y es de acceso gratuito.