Sosegada jornada náutica en la Ibiza tranquila

Ibiza, la mayor de las islas Pitiusas, la llamada isla blanca, no solo es fiesta, aunque también.

En temporada baja se puede vivir una isla totalmente diferente. Más sosegada, que madruga, que da la espalda al ruido, que vertebra sobre el perímetro de su costa, que vive y siente la naturaleza. Una Ibiza donde la luz del día eclipsa las tentaciones nocturnas, apacible, pero a la vez natural y salvaje.

Aunque lo mejor es atracar en pleno mar y dormir bajo las estrellas y nada más, los que prefieran hacerlo en un puerto tienen a su disposición el Port d´Eivissa, Les Salines, Marina de Ibiza, Ibiza Magna, Marina Botafoch y el club náutico de Sant Andoni.

Visitamos la Ibiza ideada para almas tranquilas. Nos esperan acantilados, aguas cristalinas, playas y bellos atardeceres. En ella nos aguardan algunas de las playas más hermosas de España, algunas solo accesibles en barco. Es por ello que el plan ideal en ibiza es alquilar un barco con el que acercarnos a las calas más recónditas y vivir así la más pura esencia del Mediterráneo. ¿Te animas?.

Ruta en velero

Existen numerosas empresas en la isla que ofertan esta ruta con bastante flexibilidad. Estas empresas permiten alquilar una embarcación con tripulación o sin ella, incluso con patrón o sin él. En este último caso como es normal requieren que dispongas del PER (título de patrón de embarcaciones de recreo).

En el primero de los casos podemos alquilar desde paseos de un par de horas por la mañana o para contemplar la puesta de sol, hasta excursiones de varias jornadas con embarcaciones que fondean en alta mar y en las que puedes pernoctar.

Aunque distintas compañías ofrecen esta ruta en velero, dos empresas son muy recomendables; Rumbo Norte y Nautal. El precio varía en función del tamaño de la embarcación, el tiempo de alquiler y la temporada. Como estimativo el precio aproximado de un velero de cinco plazas está en 250 euros al día.

Zarpando rumbo a la aventura

Iniciamos la travesía en el puerto de la capital, no sin antes disfrutar las Callejuelas de Dalt Vila.

El espectacular Portal de ses Taules da acceso al casco viejo de la capital ibicenca. Es un espectacular recinto amurallado declarado Patrimonio de la Humanidad. Permite dar un bello paseo por su perímetro. Está recorrido por un laberinto de callejuelas blancas y empedradas que conducen a la catedral.

Ahora ya nos dirigiremos al puerto para iniciar nuestra excursión, navegando en sentido opuesto a las agujas del reloj. Del sureste al norte, para concluir en la costa oeste de la isla al anochecer.

Por la costa meridional de Ibiza

La costa más meridional es la de las playas más extensas, la de largos arenales con chiringuitos y tumbonas. Aquí se encuentran las playas d´en Bossa, la nudista de Cavallet o las Ses Salines, unos cuantos kilómetros de dunas y clubs de playa.

También está un pequeña cala, la Codolar, más tranquila y pequeña que las demás.

Ya en el mar nos dejamos mecer por los vientos dominantes, levante, mistral o tramontana, saltando de cala en cala a través de la costa dentada.

Dirigiéndonos hacia el norte por este

Mientras navegamos podemos disfrutar el trayecto de dos formas diferentes. Bien participando en las labores náuticas o simplemente tomando el sol en la cubierta.

Pasamos por la tranquila cala Llonga y sus calas contiguas; Niu Blau, SÁrgamassa, cala Pada, cala Nova, cala Llenya…Todas ellas son la viva imagen del paraíso. La última de ellas, con forma de media luna y un frondoso pinar al fondo parece realmente tentadora.

Llegamos al norte y empezamos a descubrir una costa más escarpada. Un litoral con grandes acantilados en los que se esconden calas maravillosas de aguas transparentes, como Xuclar, Síllot des Renclí, Xarraca o la famosa playa de Benirrás, donde cada domingo de verano se celebra una fiesta hippy de tambores.

Llegando a la Ibiza occidental

En esta parte de la isla es donde se encuentran las calas más espectaculares, no solo por el agua sino por el entorno natural que las rodea. También es la parte donde existen más discotecas y chill out, y donde podemos disfrutar de los más bellos atardeceres.

Aquí se encuentra las calas de aguas turquesas cala Salada y su diminuta “hermana menor“ cala Saladeta. También muy frecuentada por extranjeros la cala Comte, una de las playas más famosas de la isla, donde abundan lujosos yates.

Más al sur tenemos la bellísima cala Benirrás, cala Tarida y cala Vadella. La playa Vedella es un auténtico puerto natural de aguas cristalinas y arena blanca y fina, protegida por altos acantilados.

Por último cala d´Hort con sus fascinantes puestas de sol y sus vistas sobre el Islote de Es Vedra. Se dice que el Islote de Es Vedrá es uno de los mayores centros magnéticos de la tierra, por eso a la hora del atardecer, los turistas buscan cargarse aquí de energía.

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