Setenil de las Bodegas, viviendo entre la piedra

Setenil de las Bodegas es uno de esos pueblos blancos andaluces. Un pueblo de postal que fue clave en la caída del reino de Granada.
Se encuentra en la Sierra de Cádiz, a 140 kilómetros de la capital gaditana.

Setenil de las Bodegas es pueblo singular, sin igual. Llaman especialmente la atención sus calles-cueva, con casas encajadas en la roca como si estuviesen apuntalándolas para que no cayesen. También sorprenden sus miradores donde se ve el meandro que forma el río Guadalporcun y donde podrás obtener panorámicas formidables.

Como curiosidad podemos decir que aquí, se gravó la mítica serie de televisión Curro Jiménez.

Si bien es cierto que podemos ir en cualquier época del año es durante la Semana Santa un momento especial. Pues en ese momento tienen lugar procesiones imposibles, al discurrir por calles sumamente empinadas y estrechas.

Aquí puedes ver un video promocional del lugar.

Vamos pues a recorrerlo, pero antes, conozcamos un poco de su historia.

Historia de Setenil de las Bodegas

Parece ser que algunas de estas cuevas ya estaban habitadas hace miles de años. No se sabe a ciencia cierta, lo que sí se puede constatar paseando por sus calles angostas y empinadas es el origen medieval del pueblo.

En la zona alta, llamada La Villa, los almohades se asentaron e hicieron fuertes en el siglo XII. Al cobijo de las murallas del castillo resistieron los ataques de los cristianos. De esta época de esplendor musulmán son la Torre del Homenaje y la muralla de Los Cortinales.

Tras 77 años de lucha y seis intentonas de conquista fallidas, los cristianos plantaron su cruz. De ahí deriva su nombre Setenil, Septem nihil, pues a la séptima fue la vencida.

Setenil era un lugar clave, fuerte y decisivo en la caída del reino de Granada. El propio rey católico, Fernando, participó en el asedio de la ciudad y otorgó a Setenil privilegios de villa de realengo, similares a los de ciudades como Sevilla.
En este tiempo de dominio cristiano se erigió la ermita de San Sebastián, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la cual se alzó sobre la antigua mezquita, y el edificio de la actual oficina de turismo, la cual aún conserva un artesonado mudéjar.

Ruta de Los reyes Católicos

Para entender la historia de Setenil de las Bodegas, lo mejor es seguir la Ruta de Los reyes Católicos.

Este paseo autoguiado comienza en el mirador de San Sebastián y nos da una visión global de lo que fue y supuso la toma de Setenil.
Un punto clave el mirador del Carmen, desde donde las tropas cristianas asediaron la fortaleza musulmana y el anterior de San Sebastián.

Recorrido por los miradores, calles y cuevas de Setenil de las Bodegas

Miradores

Mirador del Lizón y Torre del Homenaje

En el pueblo existen varios miradores excepcionales. Uno de ellos es el Mirador del Lizón. Situado a los pies de la Torre del Homenaje en la parte más alta y antigua de Setenil, La Villa. La Torre del Homenaje, de origen nazarí, es uno de los pocos testimonios que se conservan del alcázar que presidió Setenil, junto con el aljibe y los restos de la muralla. La entrada a la torre cuesta un euro.

Desde aquí, dado su privilegiada ubicación podemos ver la población desde las alturas y obtener una preciosa foto.

Mirador de la Villa e Iglesia de la Encarnación

El mirador de la Villa se encuentra al lado de la iglesia de la Encarnación. Desde él podemos divisar desde las alturas las calles-cueva Cabrerizas y jardinerías y la cerrada curva del Guadalporcún.

La iglesia de la Encarnación contiene tesoros como el retablo de la Anunciación, una casulla donada por los reyes católicos, la talla de San Sebastián (patrón) y un sagrario de carey y plata. También del siglo XVI es el Cristo de Vera-Cruz.

Mirador de la calle Ventosilla Alta

Desde este lugar obtienes las mejores vistas de Setenil.

Calles y cuevas

Al entrar en Setenil, el rio Guadalporcún separa con su profundo tajo dos calles gemelas. A un lado se encuentran las Cuevas del Sol y al otro las Cuevas de la Sombra.

Cuevas del Sol y la Sombra

Estas calles son las dos calles-cueva más típicas, animadas y llanas de Setenil. Ambas son un auténtico espectáculo, ya que las casas, muchas de ellas bares, parecen sostener la mole rocosa que sobresale por encima.

La calle Herrería

La calle Herrería es la más bonita y fotografiada del pueblo. Se extiende desde la calle Mina hasta la plaza de Andalucía. Bajo la peña de la fortaleza sus casas se van disponiendo de forma escalonada para adaptarse a la empinada cuesta.

Otros lugares y planes de interés en la zona

Acinipo

Si quieres conocer más de la historia e este lugar, puedes acercarte a las ruinas de la ciudad romana de Acinipo. Se encuentran a diez kilómetros de Setenil, en el término de Ronda, ya en la provincia de Málaga.
Aquí se encuentra uno de los teatros mejor conservados de la Hispania romana, cuyo frente de escena aún se mantiene en pie.
Su entrada es gratuita. En la página web del lugar puedes obtener información y horarios de apertura y cierre.

Ruta de los Bandoleros

La leyenda romántica de estas tierras está ligada al bandolerismo. Ubicada en pleno bosque de encinas, quejigos, alcornoques y un frondoso matorral de jaras, tojos y tomillo, convirtiéndose en el escenario ideal para que los míticos bandoleros pudiesen cometer sus asaltos. De ello se hizo eco la conocida serie de los ochenta, Curro Jiménez.

Esta ruta es una de las más interesantes de Setenil de las Bodegas por su variedad paisajística, su fauna, las cortijadas y casas de campo que discurren en sus márgenes, las riberas del río Guadalporcún desde su nacimiento, y el yacimiento arqueológico y ruinas romanas de Acinipo.

El recorrido de unos 11 km, a lo largo del itinerario marcado fluyen diversos caminos que te introducen en pleno bosque de encinas y de otros que en su tiempo fueron importantes vías de comunicación con Ronda, trascurre de Setenil a Acinipo, y es mejor hacerlo en esta dirección, en vez de la contraria pues se va cuesta abajo.

Recorrer en bicicleta la Vía Verde de la Sierra

Si te quieres adentrar en la naturaleza solo tienes que dirigirte a las montañas que están cerca de Setenil de las Bodegas. Este antiguo ”camino de hierro” une las localidades de Puerto serrano y Olvera, atravesando 30 túneles, cuatro viaductos (como el de Coripe) y cinco estaciones.
Son unos 36,5 kilómetros (solo ida) , aproximadamente tres horas de pedaleo suave. Más información...

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