La provincia de Cuenca está situada la zona interior de España, en el noreste de la región de Castilla-La Mancha. La capital es la ciudad de Cuenca, cuya ciudad histórica fortificada está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A menos de dos horas de Madrid, la ciudad es digna de visita. Ubicada entre paredes rocosas y con casas suspendidas en el aire, lo cierto es que las Casas Colgadas que sobresalen sobre el desfiladero del río Huecar, no deja indiferente a nadie. Sin embargo, esta ciudad de calles empedradas y edificios centenarios también ofrece una cara moderna y apuesta por el arte abstracto.
En Cuenca se encuentran algunas de las muestras rupestres más antiguas de España. Éstas pertenecen al Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La provincia ofrece un paisaje lleno de contrastes. Desde la característica llanura manchega a la serranía de la zona más montañosa de Castilla-La Mancha. Se puede apreciar claramente visitando las comarcas de la Alcarria Conquense, la Mancha, la Manchuela y la Serranía.
Si quieres conocer un lugar realmente curioso, desplazarte 30 kilómetros para ver las rocas de la Ciudad Encantada, con formas de animales, figuras humanas…Además, la provincia también posee un parque natural.
En la provincia de Cuenca deslumbran las ruinas de tres civitates: Segóbriga, Ercáviga y Valeria.
Son también localidades de interés Tragacete, Uclés, Belmonte, Beteta, Alarcón, Uña, Villaescusa de Haro, y Villanueva de la Jara.
Gastronomía y Fiestas
Cuenca tiene una gastronomía rica y contundente. En sus mesones castellanos puedes degustar lo mejor de la misma: morteruelo (una especie de paté caliente), ajoarriero (guiso de bacalao), el licor típico resolí, alajú como postre…
Una de sus mayores celebraciones tiene lugar durante la Semana Santa, es la Semana de la Música Religiosa, Fiesta de Interés Turístico Internacional.