Cangas do Morrazo es un precioso pueblo marinero ubicado en la península del Morrazo. Cangas no solo es uno de los núcleos más importantes, sino un pulmón turístico de la Comarca. El pueblo conserva además la esencia de los pueblos marineros de antaño, con sus calles empedradas y sus puertos. Y más allá de su espectacular oferta de playas incomparable, Cangas cuenta con un innegable atractivo cultural. 

El pueblo está dividido en cinco parroquias, Cangas, Darbo, O Hío, Aldán e Coiro.

Parroquia de Cangas

La parroquia de Cangas, que conforma el núcleo urbano de la villa, se ubica estratégicamente en una ensenada entre Punta Rodeira (Coiro) y Punta Balea (Darbo). Este área, correspondiente a la antigua villa, está totalmente urbanizada y cuenta con un extenso paseo marítimo rodeado por los encantadores Jardines de O Sinal. En esta parroquia se encuentran los organismos administrativos del municipio, así como los puertos de pasajeros, pesca y deportivo.

Patrimonio cultural de Cangas

Al ser la villa original, la parroquia de Cangas destaca por su riqueza monumental. Además de la antigua colegiata de Santiago y la capilla del Hospital, la zona alberga numerosas casas blasonadas y típicas construcciones de arquitectura popular, como las conocidas «casas de patín» o «casas terreñas» que son casas con una escalera adosada a su fachada ( el patín). Esta combinación única de elementos históricos y comodidades modernas hace de la parroquia de Cangas un lugar especial para explorar y disfrutar.

La Excolegiata de Santiago de Cangas, construida en el siglo XV y reformada en el siguiente siglo, exhibiendo una fachada renacentista. En su interior, seis capillas albergan valiosas obras, como el Cristo del Consuelo de Juan Pintos (1796) y el Cristo que no quiso arder, salvado milagrosamente durante un incendio en 1617.

Además, la reconstruida Capilla del Hospital en los Jardines del Señal, construida en 1711,  y el mercado de Abastos son otros lugares de interés. Y entre sus fiestas destaca la fiesta del Cristo que se celebra a finales de agosto. principios de septiembre.

Parroquia de Coiro

La parroquia de Coiro se encuentra en el extremo este del territorio municipal, limitando con Moaña. Aunque principalmente es una parroquia interior, su costa alberga la playa más concurrida del municipio, la playa de Rodeira, junto al núcleo urbano. Además, cuenta con pequeñas y menos conocidas playas como los Alemanes y del Canaval.

En el interior, Coiro ofrece rincones naturales, incluyendo el Espacio Natural Protegido de la Carballeira de Coiro, un bosque atlántico con robles, alisos y abedules. El río Bouzos, que atraviesa la parroquia, solía albergar numerosos molinos, algunos de los cuales se conservan, como el restaurado molino Fausto, que muestra su funcionamiento.

Coiro ha sido cuna de importantes familias aristocráticas, como los Mondragón, marqueses de Santa Cruz de Rivadulla. Esto se refleja en la presencia de pazos y edificios blasonados, destacando entre ellos A Retirosa y O Xistro. La iglesia de San Salvador  de Coiro del siglo XVIII, con su torre barroca desproporcionada, es otro monumento interesante en la parroquia.

Parroquia de Darbo

Darbo ocupa una posición central en el municipio, limitando con Coiro, Cangas e Hío. Su litoral destaca por sus hermosas playas como la de Areamilla, Porto o Santa Marta. Mientras que en el interior se encuentra el mirador conocido como «O Balcón do Rei» desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de todo el territorio municipal y la ría de Vigo.

El conjunto monumental de Darbo incluye la iglesia parroquial de Santa María de Darbo, un ejemplar barroco construido entre los siglos XVII y XVIII, con su cruceiro y  una fuente. En su atrio se celebra la tradicional Romería de Darbo, que se celebra del 6-9 de Septiembre. Además, la parroquia cuenta con numerosas capillas o ermitas, como las de San Pedro y San Blas, así como una variedad de cruceiros y petos de ánimas que se erigen en los cruces de caminos. Además, en esta parroquia se encuentra la capilla y el Mirador de San Roque, el Castro de O Castelo y la torre en el Monte Castelo.

Parroquia de O Hio

O Hío destaca como la parroquia más extensa de Cangas, ubicándose en el extremo sudoeste y limitando con la ría de Vigo, la costa de la Soavela (o costa da Vela) en el Atlántico y la orilla izquierda de la ría de Aldán. Abrazando ambas rías, cuenta con numerosas playas, entre las cuales se destacan la playa de Limens, la playa de Nerga, la playa de Barra, considerada la mejor playa nudista de Galicia, y la espectacular playa de Melide.

Esta parroquia alberga el Espacio Natural Protegido de los arenales de Barra y Cabo Home, un importante entorno dunar con una población de pinos que sustenta una rica fauna, especialmente de aves.

Uno de sus monumentos más emblemáticos es el cruceiro de Hío, tallado en un solo bloque de piedra en 1872 supuestamente por el escultor Cerviño y rodeado por la iglesia románica de San Andrés y la Casa Rectoral.

En la aldea de Donón, se encuentra el monte Do Facho, hogar de uno de los santuarios romanos más destacados de la península ibérica. Este santuario tiene raíces que se remontan a la prehistoria y ofrece espectaculares puestas de sol, según cuenta la leyenda, inspirando incluso a las legiones romanas en su conquista.

Parroquia de Aldán

Aldán, ubicada en la parte noroeste y en el límite con Bueu, se distingue por tener su propia ría, la ría de Aldán, que abarca toda su orilla derecha y alberga numerosas playas, formándose en la desembocadura del río Orxas. La población, a lo largo de su historia, se ha dedicado a la pesca, combinada con pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas destinadas al autoconsumo, lo que se refleja en la presencia de numerosos hórreos.

Entre sus atractivos se encuentran el pequeño puerto y el paseo marítimo que recorre gran parte del litoral junto a la playa. El paseo marítimo que lleva al puerto, bordeando la playa, merece especial atención. En cuanto a los monumentos, destacan la iglesia de San Cibrao, de estilo neoclásico del siglo XVI, y los pazos de Aldao y Vistalegre. También es notable el acueducto romano que cruza la Ruta de Los Molinos, una zona con numerosos molinos, algunos de los cuales han sido restaurados. Además, en el norte de uno de sus bosques, se pueden encontrar restos megalíticos y grabados prehistóricos en numerosas rocas graníticas. Aquí no te puedes perder la visita al bosque encantado o finca do Frendoal.

Completando el panorama monumental de la villa se encuentran esparcidos por su territorio municipal una treintena de cruceiros y una docena de capillas. Hay esculturas relevantes en varios puntos del municipio como El Coloso de Raúl Velloso o la Caracola de Lito Portela entre otras.

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