Félix Solís es una bodega familiar construida en el año 1975, pegada a la autovía entre Madrid y Andalucía, que destaca por ser una de las bodegas de propiedad familiar más grandes del mundo. Cuenta con instalaciones y maquinaria muy modernas, con los que cultivan y elaboran el mejor producto posible. En la bodega también se encuentran las oficinas de la administración y central logística del grupo Félix Solís Avantis, la familia que posee el negocio.
En esta bodega se elaboran vinos de denominación de origen Valdepeñas, vinos de la tierra de Castilla, vinos genéricos, mostos y sangría.
A pesar de que sus instalaciones son muy modernas, nada impide a los enólogos que trabajan en Félix Solís usar los siempre eficientes métodos tradicionales de cultivo para crear un sabroso vino. Esto es posible porque la familia Solís posee 400 hectáreas de viñedos propios y tiene empleados a alrededor de 5000 agricultores, todos habitantes de la comarca para fomentar el trabajo local. Desde la cepa a la botella, la bodega cuenta también con un equipo inmejorable que asegura el control de la calidad en todos los procesos de elaboración.

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