Almodóvar del Río y la Sierra de Hornachuelos

Comenzamos una apasiónate ruta de película y de teatro siguiendo el cauce del Guadalquivir y su afluente el Bembézar. En Almodovár del Río, su castillo fue Altojardín en la saga de Juego de tronos. En el Parque natural Sierra de Hornachuelos acaba Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas.

Un castillo que nos transporta a otro siglo y otros mundos

El castillo de Almodóvar del Río se encuentra a 24 kilómetros de Córdoba. Al pié de la fortaleza se encuentra el río Guadalquivir.

Fue construido a mediados del siglo VIII sobre una colina y desde entonces ha tenido infinidad de dueños y usos. Emires y califas de Córdoba, la taifa de Sevilla, la de Carmona, la corona de Castilla, La Casa Baena…Hoy en día es propiedad de Miguel Ángel de Solís y Martinez Campos, marqués de Montilla. Aunque fue construido hace aproximadamente 1300 años, el castillo fue restaurado entre 1901 y 1936 por el arquitecto Adolfo Fernández Casanova, amigo de entonces su propietario el XII conde de Torralva.

Desde entonces, poco tuvieron que retocar los que rodaron aquí películas, anuncios y series, entre las que se encuentra la séptima temporada de Juego de Tronos. Aquí el castillo se transforma en el castillo de Altojardín, donde Olenna Tyrell ve acercarse al ejército de Jaime Lannister. Por eso, la mayoría de los visitantes, fans de la serie, siguen por libre un itinerario señalizado e ilustrado con fotogramas de la serie. Incluso en las mazmorras o en la torre redonda se exhiben trajes y armaduras usados en el rodaje.

Pero si no conoces la serie, hay visitas guiadas y teatralizadas y un pequeño museo arqueológico donde hay una exposición de espadas famosas y se proyectan documentales.

Otros lugares que visitar en Almodóvar del Río

Además de la visita al castillo en Almodóvar del Río se encuentran los restos del portus romano. El blanco caserío de Almodóvar situado en la orilla derecha del Guadalquivir tiene varias exposiciones interesantes: La arqueológica municipal (671439243), la etnológica (649452580), la de máquinas de coser y carteles de toros (957635427) y la de taxidermia.

Disfrutando la Sierra de Hornachuelos

Río abajo, el Guadalquivir se une con las aguas que bajan de la Sierra de Hornachuelos, uno de los afluentes del río Bembézar, que se encañona y embalsa al lado del pueblo de Hornachuelos. Aquí se pueden realizar múltiples actividades acuáticas, tirarse en tirolina o pasera por el barranco del Caño de Hierro y el paraje del Granaíllo.

Los miradores de la Corraliza y de la Plaza del Mirador invitan a asomarse desde lo alto de esta población al embalse de Bembézar.
En el barranco del Caño de Hierro hay cuevas y casas colgantes y se encuentra la muralla de la antigua Madinat Furnuyulus

Una excepcional fauna compuesta por águilas imperiales y perdigueras, ciervos, nutrias, jabalíes…pueblan las 60.000 hectareas de bosque mediterráneo del Parque Natural Sierra de Hornachuelos, que forma parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena. Aquí se encunentra una de las mayores colonias de buitre negro de Andalucía, sobrevolando encinas, alcornoques y quejigares. En los campos proliferan olivos, higueras, granados entre otras especies.

El centro de visitantes Huerta del Rey está a diez kilómetros de Hornachuelos por la A-3151. Y cuenta con una exposición y una audiovisual.

De aquí parten cinco senderos perfectamente señalizados. Dos de ellos son muy sencillos y tres más exigentes:

El sendero del Águila, de 11,3 kilómetros y cuatro horas de duración (solo la ida) recorre los ambientes más representativos del parque.

Al bajar por el barranco se llega a la orilla del embalse, desde donde arranca, en el mismo pueblo de Hornachuelos el sendero de los Ángeles, de 1,5 horas -solo la ida-, quizás el más espectacular. El sendero bordea el embalse de Bembézar hasta llegar al antiguo monasterio y luego seminario Santa Maria de los Ángeles.

Transitando por el camino vemos la Peña del Fraile y otros lugares en los que el Duque de Rivas situó los momentos más dramáticos de Don Álvaro y la fuerza del sino, una tragedia romántica que toma vida en teatros y librerías.

Aquí damos por concluida nuestra excursión, la que nos llevó a un mundo de película.

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