Crecente es el punto de inicio de la Ruta de la Lamprea en el itinerario del río Miño. En ella recorreremos este maravilloso ecurso fluvial hasta su desembocadura. Prepárate para disfrutar una ruta completa, donde se aunan cultura, patrimonio y gastronomía.
Tabla de contenidos
El Mirador de Guillarei
A lo largo de unos 25 kilómetros de su ribera, desde Crecente hasta Salvaterra, se distribuyen cientos de pesqueiras. El punto de partida es el mirador de Guillade, un lugar ideal para disfrutar de hermosas vistas del río. Desde este mirador, podrás disfrutar de una panorámica de los meandros del río Miño mientras fluye hacia el océano Atlántico. Al atravesar sus aguas en Filgueira, te encontrarás con dos puentes: uno antiguo y en desuso, y otro moderno, construidos para facilitar el paso entre las provincias de Pontevedra y Ourense. Sin abandonar esta parroquia, también hallarás otros dos puentes, el de As Cabras y el de Barxelas, este último conocido como «pontillón» para distinguirlo de otro con el mismo nombre que presta servicio a la línea férrea de Ourense a Vigo.
Continuando la senda del Miño desde esta localidad, llegarás a O Freixo, donde destaca el Pazo de Queimadelos, una construcción del siglo XVII.
Las Pesquerías
Siguiendo el itinerario propuesto, a través de una corta ruta a pie, tienes la posibilidad de conocer las pesqueiras del Miño más de cerca. Tres de las más fáciles de identificar son las de Larga de Barxelas, Malicioso y Novo. A menudo, estas curiosas denominaciones hacen referencia a situaciones anecdóticas, a la eficacia y productividad de las instalaciones, o a la toponimia del lugar donde se encuentran. Estas denominaciones resaltan la singularidad y el valor etnográfico que rodea a la cultura lampreeira ya que todas son diferentes, tanto por la diversidad de su tamaño como por la colocación estratégica de cada una de ellas en función del caudal.
Las lampreas capturadas en esta parte alta del río son apreciadas por su gran calidad. En su particular combate contra la corriente de las aguas, estos animales llevan a cabo un enorme esfuerzo que hace que su carne sea más tersa, oscura y sabrosa. Esta especial textura y la potencia de su sabor le aportan un valor gastronómico añadido.
La Ruta de las tres capillas
Descubre el rico patrimonio religioso gallego con la ruta que te lleva a tres encantadoras capillas. La primera parada es la ermita de la Virxe do Camiño, vinculada a una antigua ruta del Camino de Santiago. La segunda es la Capilla del Cruceiro Quebrado, dedicada al Cristo de los Afligidos, ubicada en un punto histórico de encuentro de rutas del Camino Real. La última parada es en la Capilla de Fátima, una de las primeras dedicadas a esta virgen en España. La talla fue traída en 1948 desde Leiría, Portugal, en barco y realizando su peregrinaje por distintas parroquias, siendo recibida con gran devoción en iglesias parroquiales durante la noche.
Iglesia, torre, pazo y monasterio
Descubre la capital del municipio con sus destacados monumentos, la Iglesia y la Torre de Fornelos. La iglesia, que data del siglo XIV como Colegiata y posteriormente se convierte en iglesia parroquial en el siglo XVII, alberga la reliquia de la Vera Cruz, con su bula de autenticidad expedida en Roma. La Torre de Fornelos, del siglo XII, resalta por su importancia histórica, evidenciada en las luchas entre Alfonso VII (rey de Galicia) y su primo Afonso Henriques (rey de Portugal), que condujeron a la independencia del país vecino.
Explora el Pazo da Fraga para completar tu recorrido. Este magnífico edificio solariego, de estilo barroco y noble planta, tiene sus orígenes en finales del siglo XVI. Sumérgete en la historia y la arquitectura de esta joya que añade un toque distintivo a tu experiencia
La ruta culmina en la parroquia de Albeos, donde se encuentran las ruinas del Monasterio de San Paio, construido en memoria del mártir que, según la tradición, nació en el barrio de A Carballosa en el año 911. Este monasterio de estilo románico, mandado construir a principios del siglo X, presenta su recorrido completo en el Pazo da Fraga, un edificio solariego de estilo barroco con noble planta, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XVI.
Recomendaciones
No puedes abandonar Crecente sin disfruta de este sendero circular de 9.5 km que transcurre por una parte del antiguo Camino Real. En él te encontrarás cruceiros, petos de ánimas, molinos, capillas, puentes y arroyos. Todo en un único sendero mirando al Miño.
Luego, para recobrar fuerzas, visita el restaurante Gerardo, donde podrás degustar una lamprea a la Bordelesa. este plato consiste en la lamprea guisada en su propia sangre y acompañada de arroz blanco y pan frito. También la puedes tomar sada a la brasa, guisada con fideos y tirabeques, rellena…¡La lamprea seca permite un sinfín de recetas!