El valle de Arán es un territorio montañoso espectacular y un lugar singular lleno de atractivos.
Situado en el corazón de los Pirineos lediranos, en Cataluña, ha vivido durante siglos a su propio ritmo. Eso ha motivado a día de hoy que mantenga una identidad cultural y personalidad diferencial; una lengua única, el aranés, divisiones territoriales propias y un particular órgano de gobierno.
El valle de Arán es un valle de origen glaciar, en cuyo fondo se asientan un reguero de singulares poblaciones bien conservadas con muchos atractivos. Por si eso fuese poco, goza de un entorno privilegiado tanto en invierno como en verano, donde disfrutar de practicando alguna de las actividades que proponen las numerosas empresas de turismo activo del valle. La singularidad de su cultura, su belleza, su arte y la cantidad de planes para disfrutar son razones más que suficientes para planear una visita a este lugar y disfrutar a pie o en bici el itinerario que marcan las trazas del antiguo Camino Real, del que se conservan muchos tramos.
El Camino Real fue fue durante siglos la única vía de comunicación entre los distintos pueblos, antes de que carretera principal del Calle de Arán, la C-28, -la cual discurre paralela al río Garona-, enlazase mediante una ruta lineal, los distintos pueblos del valle desde la frontera con Francia hasta el puerto de Bonaigua.
El túnel de Vielha es la puerta de acceso al valle de Arán y se encuentra a dos horas de Lérida por la N-230. Vielha se encuentra a 165 kilómetros de Lleida por la A-22. Entre Les, punto de partida de la ruta y el puerto de la Bonaigua, el final hay 42 kilómetros. Más información…
Tabla de contenidos
Peculiaridades y del Valle de Arán
El aranés, la lengua del Valle
El Valle de Arán es un valle singular por muchos motivos; Su espectacular paisaje, sus infinitos recursos naturales, sus maravillosos e inalterados pueblos… Pero si una llama más la atención es su lengua propia, el aranés, la cual usan ampliamente a lo largo y ancho del valle.
Sus raíces se remontan en el occitano, un conjunto de dialectos que se hablan en la zona meridional de Francia y que en la edad media tuvieron una cierta unidad, siendo lengua de trovadores y de gobernantes.
Atractivos
En el Valle de Arán nace con fuerza el río Garona, que poco después emprende una dura y accidentada travesía hacia el Pirineo francés. Su entorno, en invierno glaciar cubierto de blanco se torna de un verde intenso en primavera. Con sus espesos bosques que cubren las laderas del valle es un lugar excepcional para la práctica del turismo activo, sobre todo en verano. Meca del senderismo de montaña, en sus recorridos asoman frondosos bosques y hermosos pueblos, repletos del más genuino románico aranés. Más información…
Turismo activo
En la localidad pueden practicarse numerosas actividades de turismo activo como la hípica, el golf, la natación, senderismo, por las numerosas rutas señalizadas y la pesca.
Por ejemplo podemos dar paseos a caballo por la bella Artiga de Lin hasta las faldas del Aneto. Realizar excursiones por la Via Ferrata de Les, escalada en la pared rocosa de Piu de Unya, bicicleta por el bosque de Varicauva o descenso en piragua por las bravas aguas del río Garona
Patrimonio religioso
Uno de los grandes atractivos del valle de Arán es la cantidad de iglesias románicas que se encuentran desperdigadas entre sus poblaciones.
Durante todo el año se pueden hasta quince. Como exponente de la arquitectura románica del valle tenemos en Bossòts la de Las de Mair de Diu dera Purificación. También la de Sant Andrèu en Salardú y Sant Miquèu en Vielha permanecen abiertas todo el año. En unas cuantas es posible admirar la riqueza de sus pinturas murales, las cuales han sobrevivido a lo largo de los años.
Fiestas y gastronomía de la zona
El 3 de mayo, se celebra la popular fiesta de la Santa Creu. Es muy recomendable degustar la olla aranesa, el plato con más renombre de la zona.
Ruta por el Valle de Arán
Les
La localidad de Les, a 650 metros de altitud, es el primer núcleo urbano que nos encontramos tras la frontera con Francia, en nuestra ruta en el Bajo Arán. En ella destacan los restos de la torre del homenaje del que antaño fue un castillo que defendía la entrada al valle. También se conservan unas famosas fuentes termales de propiedades saludables usadas desde la época romana.
Bossòst
El siguiente pueblo en nuestra ruta es Bossòst, la tercera población más importante del Valle de Arán. Aquí, tras pasar el amplio puente sobre el río, hay que detenerse para visitar su casco histórico. El pueblo está compuesto por las típicas bonitas casonas aranesas. Entre ellas destaca un viejo lavadero pero sobre todo su iglesia de la Purificación. La iglesia, construida en estilo románico en el siglo XII, es uno de los principales monumentos del valle.
Minas Victoria
Su visita descubre la que fue una de las principales minas de zinc que hubo desde 1912 en la zona de Bossóst y Arrés.
Es Bòrdes
Poco antes de llegar a Es Bòrdes, la carretera y el camino Real se va internando en los densos bosques de roble, hayas y abetos araneses. Un paraíso para los amantes micológicos, pues aquí abundan los boletus, níscalos y otras setas, además de frutas del bosque como arándanos, moras, frambuesas…Una autentica despensa natural.
Al llegara Es Bòrdes nos encontramos el típico pueblo aranés, construido según los patrones de la arquitectura tradicional de la comarca y siguiendo las normas urbanísticas del valle que obligan a emplear los materiales autóctonos de la zona; Piedra, pizarra y madera. Por eso, todos los pueblos del entorno son un ejemplo de armonía estética, y en particular este es uno de los más genuinos, pues muchas de sus callejuelas evocan las escenas cotidianas de siglos atrás.
Siguiendo una pista forestal asfaltada desde el pueblo, conocida como la ruta del Aneto, llegaremos a a Artiga de Lin, un hermoso paraje natural ubicado a unos 1800 metros de altitud.
Aubért
El siguiente pueblo que encontramos en nuestro trayecto es Aubèrt. Esta pequeña localidad de centenar y medio de habitantes es famosa por su iglesia románica de San Martín.
Vielha, capital del Valle
Y por fin entramos en Vielha, cuya especial ubicación, en un cruce de caminos, motivó que se convirtiera en la capital del Valle de Arán. Una villa histórica construida en un ensanchamiento del valle del Garona. Aquí se concentra casi la mitad de la población del valle de Arán, ya que presenta una intensa actividad turística. En invierno por la nieve y en veranos por el senderismo y montañismo.
Origen
Rodeada de cimas que superan los 2.000 metros, su origen se remonta a la época romana, cuando la villa era conocida con el nombre de Vétula, y, según cuenta la leyenda, era la patria del gigante Mandronius, quien luchó contra la invasión romana.
En el siglo X, la población se vinculó a los condados catalanes mediante acuerdos feudales, y en el siglo XII se integró plenamente a la Corona de Aragón.
Atractivos
A pesar de su crecimiento Vielha aún conserva un casco antiguo de callejuelas sinuosas y casonas tradicionales con mucho encanto. Aquí se encuentra la Iglesia de Sant Miquèu, su monumento más destacable. La iglesia de estilo románico tardío se encuentra adornada en su interior con interesantes pinturas románicas y barrocas. Además, la iglesia custodia la imponente talla románica del Cristo de Mijarán de la que se conserva el busto. De su exterior destaca su campanario octogonal, emblema de la ciudad.
Museo del valle de Arán
También es recomendable para conocer las singularidades de este territorio tan especial, visitar el Musèu dera Val d´Aran, ubicado en la antigua casa señorial de la Tor deth Generau Marthinhon. El museo sintetiza la historia del Valle de Arán desde tiempos prehistóricos hasta nuestros días con una interesante exposición permanente de objetos arqueológicos y etnográficos que muestra las costumbres oficios y estilos de vida tradicionales de los pueblos araneses. (Cerrado los lunes 973 641815 Entrada gratuita).
Museo de la Lana
Otro lugar imprescindible en nuestra visita a Vielha es La Fábrica Dera Lan (Fábrica de la Lana), un museo que muestra la maquinaria, casi toda de madera, original de una industria puntera en el siglo XIX. (973 641815. Entrada 1,5€). Aquí se recuerda la importancia que la industria de la lana tuvo en el valle, pues fue uno de sus motores económicos.
Excursiones
Aunque son muchas las excursiones que pueden realizarse partiendo desde Vielha, una de las más espectaculares es la que nos conduce hasta Sauth Deth Pish, la cascada más grande y conocida del Valle de Arán.. Aquí se encuentra en un bello enclave, esta impresionante cascada de más de 25 metros de caída vertical. Para acceder a ella en coche hay que abandonar la localidad en dirección a Francia y tomar la pista asfaltada de 12 kilómetros paralela al río Varradòs que arranca en desde Pont d´Arròs y recorre el vertiginoso valle del Arriu de Varradós.
La cascada de Uelhs deth Joeu, es otro ejemplo de monumentalidad natural. Esta cascada retumba belleza, la del glaciar del pico Aneto del que derivan sus aguas.
El Alto Arán; Escunhau, Arties, Gessa y Salardú…
A partir de Vielha el desnivel empieza a crecer. Nos encontramos ya en el Alto Arán.
La otra carretera importante del valle, además de la que va hacia Francia, es la que nos lleva a la famosa estación de esquí de Baqueira Beret y los pueblos que la circundan, parecen estar dedicados a dar servicio a la estación más grande y selecta de España.
Ubicadas a lo largo del trayecto, hacia la estación se encuentran las poblaciones de Escunhau, Arties y Salardú.
Escunhau
Escunhau posee la vivienda más antigua de todo el valle de Arán, que data de 1393
Arties
En un pequeño ensanchamiento del Alto Valle de Arán dominado por el pico del Montarto, de casi 3.000 metros, se encuentra quizás el pueblo más bonito del valle, Arties, a 1.114 metros de altitud.
Arties es uno de los pueblos más sobresalientes del Alto Arán . Posee dos iglesias, la iglesia románica de Santa María y la de Sant Joan, un templo gótico de (finales del siglo XIV). La iglesia parroquial de Santa María, es una construcción románica del siglo XI-XII, con un campanario algo más tardío (siglos XIII-XIV). Sobresale el importante número y la calidad de sus frescos.
También cuenta con un precioso casco urbano adornado con algunas de las casas renacentistas más notables del valle, la casa Çò de Paulet y la de Gaspar Portolá -reconvertida en Parador-, ambas del siglo XVI.
En el pueblo, además, existe un espacio recreativo al aire libre, en el que viven dos osos dentro de una zona delimitada y protegida. Para los amantes de la pesca, el río Garona y los lagos que rodean la localidad son excelentes alternativas para practicar este deporte.
A las afueras de Arties se encuentran unos baños, de aguas sulfurosas, con dos fuentes.
Salardú
La capital del Naut Aran, en el Valle de Arán , el pintoresco pueblo de Salardú, con sus callejones en cuesta y numerosas fuentes, es uno de los pueblos más singulares.
Dada su ubicación geográfica situada a 1.268 metros de altitud, en la confluencia de los ríos Garona y Unhóla, la villa fue fortificada en la época medieval. En la parte alta, donde hoy se encuentra una iglesia, se erigió en su día el castillo.
La plaza mayor ocupa el centro del núcleo antiguo, y tiene una bonita fuente del siglo XVIII. Destaca también la iglesia de Sant Andreu (siglos XII-XIII), con un campanario octogonal más tardío del siglo XV. En el interior del templo se encuentran interesantes pinturas tardo góticas en los ábsides y también se encuentra el Cristo de Salardú, talla románica de fínales del siglo XII, de unos 0,62 m de altura.
También son dignos de visita dos molinos harineros -Móla de Salardú-ubicados junto a las aguas del río Aiguamòg. Los pequeños molinos del valle son ejemplos representativos de la historia de estas tierras, tanto en su funcionamiento como en su arquitectura. Estuvo en funcionamiento con todas sus piezas desde el siglo XVII hasta la Guerra Civil. (Para visitar este y las minas Victoria contactar con el Museo del Valle de Arán. restauradas y aún en funcionamiento 973641815 entrada 1,5€).
También es de interés el singular PyrenMuseu, un museo único en su género, que está dedicado a mostrar la apasiónate aventura de los primeros exploradores del Pirineo. (Cerrado los lunes. Entrada 5€).
…Unha, Bagergue y Baqueira Beret
Unha es un pueblecito cercano a Salardú y uno de los que mejor han resistido el paso del tiempo. Testimonio de ello es su iglesia románica dedicada a Santa Eulalia.
Bagergue tiene el privilegio de ser el pueblo más alto del Valle de Arán. Aquí también se encuentra la quesería Tarrau, una de las más antiguas y famosas del entorno.
Balaguer se encuentra entre el plano y la montaña de Lleida y próximo al río Segre. Destaca por su riqueza cultural y paisajística, y por un patrimonio inigualable, gracias a su pasado islámico y su capitalidad del Condado de Urgell.
En Balaguer destacan la plaça del Mercadal; el antiguo barrio judío; el Portal del Gel, antigua puerta de la muralla medieval; las calles y pasajes estrechos y empinados de la antigua ciudad medieval; el núcleo histórico de formación árabe; la iglesia gótica de Santa María; la antigua iglesia de Sant Salvador, que fue Mezquita Mayor; el Castell Formós, antiguo palacio de los Condes de Urgell; el Santuario del Santo Cristo, patrón de la ciudad; el convento de Sant Domènech, con su maravilloso claustro gótico; el monasterio de las Franqueses; el puente de Sant Miquel, el más antiguo de la ciudad; y el Pla d’Almatá, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Cataluña.
Baqueira-Beret, punto final de nuestro itinerario, es uno de los mejores resorts invernales de los Pirineos. Un auténtico paraíso para los esquiadores, pero también para los que no esquían, ya que cuenta con un montón de actividades: trineos de perros, rutas con raquetas, en moto de nieve…
Fuera de la temporada invernal, vale la pena subir al puerto de Bonaigua y disfrutar de su entorno. Un ambiente de alta montaña que ofrece este paso estratégico a 2072 metros de altitud donde disfrutar de su verdes praderas y sus bosques de pino negro.
