Calatañazor es un pueblo de la provincia de Soria, donde parece que el tiempo se ha detenido en el siglo XI. Con su empedrada calle Real a la que se asoman casas con entramado de madera de sabina y chimeneas cónicas. Rodeadas por los restos de una muralla, acompañada por una fortaleza medieval, el Castillo de Calatañazor.
Con tal aspecto no es de extrañar que aquí se hayan rodado unas cuantas películas ambientadas en el Medievo, alguna de cruenta batalla. Pero lo que sí no es de película sino que es historia, es que aquí libro su última batalla el militar y político andalusí Almanzor.
En nuestro recorrido de hoy visitaremos los bosques de sabinas cercanos. Una cavidad kárstica única, la de Fuentona,
Cualquier época del año es estupenda para realizar este trayecto, si bien es en primavera o el otoño (septiembre y octuubre) es cuando las lluvias garantizan el espectáculo en la cascada y el ojo kárstico de la Fuentona.
Calatañazor se encuentra a 25 minutos de la capital soriana por la N-122 y más o menos a la misma distancia y por la misma carretera de El Burgo de Osma.
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Comencemos con poco de historia sobre Calatañazor
Nada más asomarse al espolón rocoso, en la plaza se alzan los restos del legendario castillo de Calatañazor, una fortaleza medieval y también de sus murallas.
Fue aquí donde en el año 1002, el temido y valiente Muhammad ibn Abu, más conocido como Almanzor libró su última batalla. Contaba con 62 años cuando regresando tras vencer en Cervera de Alhama y saquear el monasterio de San Millán de la Cogolla, fue sorprendido mientras regresaba tranquilamente a sus cuarteles del Duero.
Aquí, en el Valle de la Sagre, el cual podemos divisar desde el Castillo de Calatañazor, sufrió una emboscada cristiana, cayendo herido de muerte por una flecha enemiga. No murió aquí, pues en su retirada llegó a Andaluz, Berlanga del Duero y Bordecorex, donde murió.
Una comitiva fúnebre acompañó al caudillo hasta la entonces importantísima plaza de Medinaceli, donde debió ser enterrado, en un lugar hoy desconocido.
Desconocemos cuánto hay de verdad y cuanto de leyenda en todo esto, pero hoy en día aún se canta una coplilla que dice “en Calatañazor Almanzor perdió el tambor”.
Calatañazor, un lugar de película
Calatañazor es una localidad de apenas cincuenta habitantes. Se encuentra situado a menos de media hora de la capital de la provincia de Soria, uno de los territorios con menor densidad de población de Europa. Vamos a recorrer a pie este pueblo, el que mejor ha conservado su estampa medieval en la provincia de Soria.
Al llegar puedes contemplar el paisaje de la hoz del río Milanos y es muy probable que divises buitres leonados en el horizonte. Sus casas con tejados de teja vieja y soportales con pilastras de madera de sabina y chimeneas cónicas y sus calles empedradas parecen haber salido de un cuento.
El pueblo cuenta con una iglesia románica, un rollo jurisdiccional, tabernas, alguna tienda que vende productos típicos como los torreznos y algún restaurante en un lugar tan original como un antiguo palomar…
Pero sobre todo destaca el castillo y la Torre del Homenaje del siglo XIV. El paisaje desde ese punto es sobrecogedor al atardecer.
Eso debió pensar Orson Welles cuando pensó que sería un decorado ideal para rodar parte de su película “Campanadas a Media Noche”.
Inicio de nuestra ruta en Calatañazor
El paseo comienza en la ermita románica de La Soledad, a la entrada de la población, y continua por la iglesia de Santa María del Castillo, con su cámara de tesoros, el retablo del Altar Mayor, el Cristo de El Amparo, su órgano y un interesante museo.
A tres kilómetros del pueblo y por la SO-P-5026 se encuentra el sabinar con mayor densidad del mundo. Una verdadera joya del patrimonio natural con ejemplares mastodónticos, algunos de los cuales ya existían en la época de Almanzor.
Siguiendo el camino, un poco más a la izquierda a las afuera de Muriel de la Fuente nos encontramos la Casa del parque del Sabinar. En ella se facilita información sobre los paseos y el acceso a la Fuentona y la cascada.
Aquí podeos dejar el coche y dedicar un par de horas (entre la ida y la vuelta) a recorrer el sendero que nos lleva a la Fuentona de Muriel. Más información…
La Cascada de la Fuentona
El acceso al paraje puede hacerse a través de un sendero de 800 metros que comienza a un kilómetro de la casa de la Reserva. Al llegar nos encontramos un gran sifón subterráneo. Son más de 100 metros de longitud y un desnivel de 50 metros entre el fondo de la sima y la boca. Un ojo de aguas turquesa a la que los espeleo buceadores no han conseguido aún encontrarle final.
En la época de lluvias vale la pena el corto desvío que lleva, antes de alcanzar la urgencia, hasta la cascada del mismo nombre. El resto del año suele estar seca.
Andaluz
En Andaluz debemos ir a una de los templos más antiguos de la provincia, a la magnífica iglesia de San Miguel Arcángel. Porticada y con capiteles de gran valor artístico. De fecha posterior a la construcción del templo y que en su origen rodeó las tres fachadas, menos la cabecera. Sus capiteles muestran variado y expresivos motivos vegetales. Más información…
Berlanga del Duero
Continuando la ruta de Almanzor nuestro siguiente destinos nos lleva a Berlanga del Duero.
Berlanga del Duero cuenta con un estupendo conjunto monumental, en el que sobresale la colegiata y un imponente castillo de la época de poderío militar y de la más pujante, el palacio de los Frías.
El recorrido por esta bella localidad pasa por la puerta de Aguilera, la plaza Mayor, la iglesia de las Concepcionistas, la ermita de la Soledad o el Hospital. Destaca también la excolegiata de Santa María del Mercado.
La ermita de San Baudelio es la joya mozárabe situada a diez kilómetros de Berlanga.
Para saber más, continua tu viaje en De Berlanga de Duero a Gormaz…donde llegaremos a Bordecorex, el pequeño pueblo donde murió el canciller del califato de Córdoba Al-Mansur, damos por terminado nuestro viaje.
