En esta ocasión transitaremos por la parte oriental asturiana, de las inmediaciones de los Picos de Europa a la costa siguiendo el descenso del río Sella hasta Ribadesella.
Aquí, en la Cordillera Cantábrica, miraremos hacia el cielo en busca de un ave excepcional, el quebrantahuesos. Un inconfundible buitre con aspecto de águila que estuvo a punto de extinguirse si no fuera por la labor de la Fundación para su conservación y de los vecinos y pastores del entorno.
También disfrutaremos del verde paisaje de montaña de Cangas de Onís, San Pedro de Con y Gamonedo, y de su inconfundible queso homónimo. Subiremos a los impresionantes Lagos de Covadonga, después de pasar por su Santuario y luego descenderemos de la montaña al mar.
Ya en la costa, en el concejo de Ribadesella, pasearemos por sus playas y descubriremos algunos de sus tesoros culturales, entre ellos el gastronómico.
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La Observación del Quebrantahuesos
El quebrantahuesos, el ave más notable de Picos de Europa tiene su casa en Benia de Onís a 87 kilómetros de Oviedo por la N-634 hasta Arrionadas y luego por la N-625. También podemos llegar tomando la A-8 que recorre la costa cantábrica hasta Posada de Llanes, después por la AS-115 y luego la AS-114.
Para verlos sobrevolar esta ave hay que apuntarse a las excursiones por las montañas que organizan los especialistas en conservación. La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos organiza una actividad interpretativa dentro del parque Nacional Picos de Europa, en las inmediaciones de los Lagos de Covadonga.
La actividad consiste en asistir con sus guías a una de sus jornadas de trabajo de campo. Durante la misma se realiza el seguimiento de los quebrantahuesos liberados y se observa su vuelo en libertad.
La experiencia comienza en Cangas de Onís, e incluye una parada en el punto de alimentación de estas aves necrófagas del Mirador de la Reina.
Las jornadas se realizan todos los viernes desde julio a mediados de septiembre, porque es en los meses de verano cuando más posibilidades hay de ver estas peculiares aves. Aunque también es el momento del año en el que hay más afluencia de visitantes.
El centro de visitantes para la biodiversidad y el desarrollo sostenible Las Montañas del Quebrantahuesos, es un punto de encuentro, participación y sensibilización que incluye una exposición permanente sobre el entorno, el pastoreo y la recuperación del quebrantahuesos en Picos de Europa.
Picos de Europa, donde la cultura y naturaleza se dan la mano
Después de contemplar los quebrantahuesos es hora de ascender a un auténtico santuario natural. Una desafiante carretera en zig-zag asciende desde el Santuario de Covadonga, salvando grandes desniveles entre peligrosos precipicios para llegar a los Lagos de Covadonga, a 1000 metros de altitud .
Aquí, rodeados de verdes prados sobresalen entre sus lagunas los lagos de Enol -que es el de mayores dimensiones- y el de la Ercina y quizás tengamos la suerte de divisar un alimoche, otro de los buitres que frecuenta estos parajes.
En Soto de Cangas y en el acceso a los lagos y al santuario de Covadonga se encuentra el Zoo La Grandera. Este espacio nos permite conocer la fauna ibérica, además de una notable representación animal de otros continentes. Ofrece también una exhibición de aves rapaces.
Cangas de Onís, San Pedro de Con y Gamonedo
Cangas de Onís es un concejo montañoso con historia, la puerta de los Picos de Europa. Tierra de ganado y pastoreo, de buenos quesos y cocina. Destaca entre otros atractivos su puente romano, su casco urbano y su ambiente montañero.
Un concejo formado por 11 parroquias, cada una con sus encantos particulares.
Por ejemplo si nos acercamos al enclave rural de San Pedro de Con, quedaremos impresionados con su bonita arquitectura popular y por el encanto de la iglesia prerrománica asturiana de San Pedro.
Si vamos al pueblo de Gamonedo, además del verde paisaje de montaña que rodea sus dos barrios, Cangas y Onís, seguramente disfrutaremos de un exquisito queso azul asturiano. Elaborado con la leche cruda de las vacas, ovejas y cabras que pastan en este entorno y que es curado en sus cuevas, el conocido queso Gamonéu es uno de los más sabrosos de Asturias.
Descendiendo de Picos de Europa a Ribadesella
Solo nos hace falta aproximadamente una hora por carretera para llegar de la montaña de los Picos de Europa a las playas de Ribadesella.
Entre Arriondas y Ribadesella sigue su curso el Río Sella, donde cada año, el primer sábado de agosto (posterior al día 2 de dicho mes) se realiza el famoso Descenso Internacional del Sella, conocido popularmente como Les Piragües (en asturiano o bable) o la fiesta de las piraguas.
Con un recorrido de 20 km a lo largo del río Sella, la prueba está organizada por la Federación Española de Piragüismo y por delegación por el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella y por la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias. Está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Ribadesella
Ribadesella es un bonito concejo que ofrece al visitante una amplia variedad de atractivos. Playas como la salvaje de Vega o la urbana de Santa Marina por la que discurre un paseo marítimo adornado de numerosos palacetes indianos.
También en su puerto disfrutaremos de muestras artísticas como los murales al aire libre del genial dibujante humorista Antonio Mingote. Seis paneles cerámicos donde cuenta la historia de la villa.
Cruzando el puente que salva el río Sella nos dirigimos a Punta del Caballo. Aquí se encuentra la ermita de la Virgen de Guía, de la que son devotos muchos lugareños.
En su zona rural encontramos casonas solariegas y otras muestras de arquitectura popular y en su costa calas de enorme belleza o acantilados con extraordinarios “bufones.
La Cuevona de Cuevas del Agua en ribadesella
Aunque por el asfalto que la atraviesa parece un túnel, realmente no lo es. La Cuevona de Cuevas del Agua es una cavidad natural, de las pocas muestras de cuevas por las que se puede transitar en coche. Una formación kárstica de unos 300 metros serpenteantes, aprovechada por la carretera comarcal que después de 7 kilómetros conduce desde Ribadesella a la aldea Cuevas del Agua.
Repleta de formaciones calcáreas, invertebrados y murciélagos. Estalactitas, estalagmitas o coladas son algunas de las formaciones que por su belleza y singularidad llegan en algunos casos a recibir nombres como «La lengua del diablo» o «Las barbas de Santiago».
Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo
No podemos abandonar esta villa marinera de Ribadesella sin visitar la cueva de Tito Bustillo, uno de los mejores testimonios de arte rupestre paleolítico de Asturias.
Aquí podrás admirar las pinturas de animales como caballos, bisontes, cérvidos…que los hombres del Magdaleniense dejaron plasmados hace 20.000 años. Un viaje en el tiempo que no te puedes perder, y que para ello debes reservar con antelación ya que las visitas se realizan en grupos de solamente 15 personas.
Como complemento, la exposición permanente del centro invita a conocer seis áreas: cómo se produjo su descubrimiento, quienes la habitaron y su evolución.
