Hoy visitaremos A Mariña Occidental, en particular Viveiro y nos acercaremos a un bosque de eucaliptos donde crece una maravilla natural que hay que visitar al menos una vez en la vida. Se trata del Souto da Retorta, donde se encuentra “O Avó” -El Abuelo-, un eucalipto blanco que con sus más de sesenta metros es el árbol más grande de España.
El Souto da Retorta, se encuentra a siete kilómetros de Viveiro, en el Lugar de Calvoso, parroquia de Chavín. Un poco más abajo se encuentra la espectacular ría de Viveiro, en cuya margen izquierda se encuentra la legendaria cueva de la Doncella y la vertiginosa punta de Fuciño de Porco. A partir de aquí seguimos hacia Vicedo donde acaba la provincia de Lugo y comienza la de A Coruña.
Sin duda, el mejor momento para visitar el lugar es en verano, así podrás disfrutar de las playas y disfrutar de la Mostra Folklórica Popular Internacional de Viveiro. Para visitar El Abuelo y su “hermanos” con cierta tranquilidad en verano es mejor ir un día de semana y llegar antes de las diez de la mañana. Y si no vienes en verano, otro momento ideal es durante la celebración de la Semana Santa, ya que esta se vive en Viveiro de manera muy especial.
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Recorriendo el Souto da Retorta
En 1880 se plantaron los primeros eucaliptos en Galicia, una especie que procedía de Australia y que presentaba cualidades medicinales y de uso para la obtención de madera y pasta de papel.
Los eucaliptos que hoy se pueden admirar en el Souto da Retorta fueron plantados entre 1880 y 1912. Su objetivo era drenar los terrenos bajos encharcados por los afluentes del Landro.
El Abuelo de Chavín
Aquí, a orillas de río Ladro, a medio camino en una curva cerrada del río se encuentra uno muy especial. Se trata de O Avó, el árbol más grande de España. Un eucalipto de más de 61 metros de altitud y 10, 5 de perímetro. Más o menos parece de alto un edificio de diez plantas. Como también lo parece otro eucalipto próximo a este, que con 68 metros, es el más alto de Europa.
El bosque se recorre por un sendero lineal de dos kilómetros, sencillo, llano y con paneles informativos. Puede transcurrir en todo momento entre el río Landro y el canal de desagüe de la central hidroeléctrica. Una vez se llega a la central se termina el sendero y toca volver por el mismo recorrido, bajo este maravilloso bosque de eucaliptos, pero también de castaños, robles, alisos, fresnos y arces.
Viveiro
Viveiro es la ciudad más importante de toda la comarca de A Mariña Lucense. Se encuentra en la desembocadura del río Landro, el cual vierte sus aguas en la Ría de Viveiro, la más grande del Cantábrico.
La Ría de Viveiro, limita al oeste con Punta Fuciño do Porco y al este con el Monte Faro. Para llegar a ella hay que caminar por la espectacular senda escalonada que sube y baja por la afilada crestería del promontorio.
Viveiro es además una bonita villa marinera de origen medieval con un rico patrimonio artístico y monumental, muestras de arquitectura civil, como su recoletas plazas y empinadas calles gremiales (ferreiros, zapatería, escadería…), el puente de la Misericordia y un buen conjunto de arquitectura popular, con sus típicas casas con balcones y galerías acristaladas al borde del mar.
Esta villa, de gran actividad pesquera, conserva tres puertas de su antigua muralla medieval, de las que sobresale la Porta do Castelo. En sus calles es posible contemplar el conjunto formado por la iglesia y convento de San Francisco, declarados Conjunto Histórico Artístico.
El Casco histórico de Viveiro
Viveiro cuenta con los restos de la antigua muralla medieval que resistió los ataques de piratas en el s. XVI, incendios e incluso inundaciones. Aún se conservan vestigios adosados a algunas casas o en pasadizos, y tres puertas, siendo la Porta do Castelo la más notable por ostentar los blasones locales. Esta puerta también conocida como La Puerta de Carlos V o Castelo do Ponte, es lo más bonito y característico del casco histórico de Viveiro. En ella se encuentra el escudo y el busto del emperador Carlos V, al que los vecinos estaban agradecidos por haberles eximido del pago de impuestos, desde el incendio de 15540 hasta que se reconstruyera la villa.
La villa lucense cuenta además con otros atractivos como la Iglesia de San Pedro de Viveiro y la de Santa María del Campo. De esta iglesia románica salen las procesiones de Semana Santa, declaradas de interés turístico. Cercana a la calle Rosalía de Castro, de gran tipismo, se encuentran la iglesia y convento de San Francisco, declarados Conjunto Histórico Artístico.
Ruta para conocer su patrimonio natural
A los monumentos de Viveiro hay que añadir sus paisajes, playas y entornos como el ya comentado Souto da Retorta, también declarado monumento natural y considerado el eucaliptal más antiguo de Europa.
Para admirarlo nada mejor que subir al monte de San Roque donde se encuentra el mirador homónimo.
Mirador de San Roque
Desde el Mirador de San Roque se divisa una imagen magnífica de la ría de Viveiro, con el estuario del Landrove y el Puerto de Celeiro, con su importante flota de palangreros, una de la más importante de Galicia.
En la cima se encuentra un área recreativa una reserva natural de fauna y una capilla dedicada a San Roque.
Playas
El litoral de Viveiro conforma tranquilas playas de ría aptas para los deportes náuticos, con extensos arenales y buenos servicios. Se pueden practicar la pesca, la caza, el senderismo y deportes acuáticos. El puerto deportivo y el albergue facilitan la práctica de estos deportes.
A la izquierda de Viveiro, a poco más de kilómetro y medio se encuentra la playa de Covas y un poco más allá la más brava de Sacido. Sobre las rocas de Os Castelos, en la playa de Covas, un monumento recuerda el naufragio de una fragata y un bergantín que tuvo lugar en 1810.
Las que no se ven desde el mirador de San Roque son la playa de Abrela y la cercana Cova da Doncela.
Cova da Doncela
La Cova da Doncela , también llamada Cova (Cueva) de los Encantos, se localiza en la abrupta vertiente de un peñón de la parroquia de San Juan de Covas.
Para visitarla hay que extremar las precauciones porque el lugar carece de medidas de seguridad. Hay que caminar a cuatro patas unos 15 metros por el túnel y luego asomarse a un espectacular balcón sobre el cantábrico para ver golpear el mar contra los acantilados entre punta del caballo y la playa.
La Cova da Doncela se llama así porque según la leyenda en esta gruta vive una hermosa doncella que baja a los acantilados a bañarse y desenredar sus abundantes y sedosos cabellos. Eso dice la leyenda que según algunos fue propagada por los narcotraficantes para ahuyentar a curiosos ya que usaban esta cavidad para ocultar sus alijos.
Fuciño do porco
La senda que trepa por la crestería del promontorio de Fuciño do porco, es tan famosa que hay que reservar para visitarla en y en momentos de afluencia solo se puede permanecer en el lugar 45 minutos.
Camino Natural de la Ruta del Cantábrico
Siguiendo el camino de este a oeste, en la última etapa pasaremos por la playa de Area Grande hasta Vicedo. Aunque se puede realizar en coche, es una pena no realizarla andando, ya que es muy bonita y está bien señalizada.
Caminando por la costa veremos las playas de Xilloi y de Caolín y junto a la desembocadura del río salmonero Sor en la Ría de Barqueiro se encuentra el puerto de O Barqueiro, con sus blancas casas que se extienden sobre la ladera como si de un anfiteatro se tratase para dar a la inmensa playa de Area Longa.