Uclés, el parque arqueológico de Segóbriga y la hoz del Cigüela

Hoy recorremos un pequeño tramo de la provincia de Cuenca, desde la histórica Uclés, la localidad donde se rodaron muchas escenas de las andanzas del capitán Ala triste, a la hoz del Cigüela, un asombroso paisaje que apenas ha cambiado desde hace 2000 años. En nuestro camino, inevitablemente visitaremos El parque Arqueológico de Segóbriga, el cual se encuentra a 76 kilómetros al oeste de la ciudad de Cuenca, en el término municipal de Saeciles.

Una escapada mitad monumental, mitad arqueológica en la que también podremos disfrutar de la naturaleza. Un lugar hoy en día solitario, pero que en su pasado rebosaba dinamismo.

Un buen mes para visitar la zona es a finales de febrero, principios de marzo, pues es cuando las cigüeñas regresan al norte. También en noviembre porque el Cigüela baja rebosante y multitud de grullas recalan en la laguna de El Hito.

Uclés

Uclés es una localidad con mucha historia, ubicada a tan solo cien kilómetros de la capital Madrid.

Un lugar de película

Uclés tiene anotada una fecha para el recuerdo, 1643. Esa fecha no figura en su historia sino que está marcada por la magia del cine. Este hizo que durante unos días la bella llanura de Uclés se convirtiera en el campo de batalla de Rocroi.

Aquí los tercios españoles fueron derrotados por las tropas francesas y las estancias de su monasterio fueron su decorado durante el rodaje de la película Alatriste, de Agustín Díaz Yanes sobre la obra de Arturo Pérez-Reverte. Una cinta que trajo a la localidad al actor Vigo Mortesen, el cual dio vida al héroe homónimo.

Patrimonio

Lejos de su pasado bélico de grandes batallas y duelos de espadachines Uclés es hoy un pequeño pueblo para descubrir con tranquilidad. Conserva sin embargo los restos de su importante pasado en sus casas, escudos y restos amurallados, pero sobre todo en su monasterio de la Orden de Santiago, que indiscutiblemente hay que visitar.

El Monasterio de la Orden de Santiago llamado El Escorial de la Mancha. El nombre le viene de lo grande que es, como también lo era la orden de Santiago que lo poseía. Y es que mucho antes de llegar a él, ya se adivina el conjunto formado por el castillo, la iglesia y el sobrio monasterio.

Destaca la portada, auténtico retablo de piedra construido en 1735 por Pedro de Ribera, el patio y la impresionante iglesia de estilo herreriano.
Aquí estuvo preso Quevedo y fuñe enterrado por deseo propio Jorge Manrique , junto a su padre, maestre de la Orden de Santiago.

Parque Arqueológico de Segóbriga

El yacimiento Segóbriga se encuentra a 13 kilómetros del de Ucles, a lo alto del cerro Cabeza de Griego. Aquí se alzó una ciudad a imagen y semejanza de Roma, aunque esta antigua ciudad romana y visigoda fue en origen un castro celtíbero.

La ciudad romana vivió su auge en tiempos de Augusto, como cruce de comunicaciones y centro minero. En ese tiempo, las minas de yeso cristalizado –lapis specularis-de La Mancha conquense llenaron de prosperidad la zona.
Este material, una especie de yeso cristalizado y transparente que, cortado en finas láminas servía para cerrar ventanas a modo de cristal. Sus minas fueron muy conocidas gracias a Plinio. Tras la conquista islámica, llegaría la decadencia, aunque sus vestigios, por suerte para nosotros, se preservaron en el tiempo.

La ruta Romana de Cuenca

El conjunto arqueológico es el mejor conservado del occidente del Imperio y el más importante de la meseta manchega. Por ello, Segóbriga es el punto central de la ruta romana de la provincia de Cuenca, la cual pasa también por los yacimientos de Ercávica y Valeria y finaliza en el Museo Provincial de la capital

Centro de Interpretación de Segóbriga

Para comenzar la visita lo mejor es dirigirse al Centro de Interpretación, integrado en el paisaje y a semejanza de una vivienda romana.

Aquí nos informan sobre el origen y la historia de la ciudad, su economía minera, sus principales monumentos, la vida diaria de sus gentes.

También en el centro de interpretación se puede contemplar piezas arqueológicas originales, como el retrato de Agrippina Maior o el de Vespasiano, reflejo de aquel esplendor de antaño. Bustos de emperadores, monedas, vasijas de vidrio, cerámicas, cubiertos, e incluso instrumentos quirúrgicos. Objetos todos ellos que indicaban que los señores se cuidaban bien, mientas los esclavos languidecían en las minas.

Visita al yacimiento

En nuestro paseo por el parque, ya al aire libre, admiraremos los restos del acueducto romano. De la acrópolis, donde pudo estar el templo de la divinidad protectora de la ciudad y de la basílica visigoda, apenas queda nada.

El recorrido por el parque arqueológico de Segóbriga pasa por el teatro y el anfiteatro, construidos en el siglo I, aprovechando la roca y el declive del terreno. El anfiteatro tiene capacidad para más de 5000 espectadores, mientras que el teatro hoy es usado, entre otras cosas, como lugar para conciertos de música clásica.
Luego el criptopórtico del foro, enlosado con todo tipo de detalles, la curia o ayuntamiento, la basílica o tribunal de justicia, el templo de culto imperial, donde se veneraba a los emperadores deificados y lo más nuevo, un recorrido por el circo y la necrópolis de incineración. La pista del circo fue solada con el fino yeso de las minas para que reflejara la luz y diera brillo al espectáculo.

Más arriba la muralla, que en su momento llegó a tener unos 1300 metros. Y así hasta llegara a la cima del cerro, donde hay que pararse a admirar las monumentales termas. Con su amplia palestra para hacer ejercicio, su sauna y sus piscinas climatizadas. Justo al lado de este espléndido gimnasio se levantaba la casa del procurador minero encargado de las minas.

El yacimiento abre todos los días, excepto los lunes. La entrada cuesta 6€ y la visita lleva de 3 a 4 horas.

La Mora Encantada

Después de visitar Segóbriga, si queremos conocer más de aquella época de la historia romana en Hispania, podemos visitar en Torrejoncillo del Rey la Mina de la Mora Encantada (669 718762)
Situada a 34 kilómetros del yacimiento se halla la mina visitable de lapis specularis más cercana a Segóbriga y que fue su centro de producción.

La mina abre del 1 de marzo al 31 de Octubre y la entrada cuesta 6€.

Senderos por la Hoz del Cigüela

Sendero por la ribera del Cigüela

Después de visitar el parque arqueológico, nada mejor que pasear por la ribera del río Cigüela, el cual sirvió de foso a aquella próspera urbe.

Saliendo a pie del parque arqueológico y rodeándolo por el norte discurre un sendero por la solitaria carretera de Almonacid del Marquesado hasta llegar a las ruinas del molino de Medina, a orillas del Cigüela. En este tramo las señales nos invitan a alejarnos de la carretera para continuar por el margen derecho del río avanzando aguas arriba por un bonito camino.

Situada a tan solo unos cuatro kilómetros del parque nos adentramos a este bello vertical cañón de roca caliza anaranjada, sobre la que crece una vegetación de fresnos, álamos y selva ribereña.

Desde Segóbriga el sendero PR-CU 63 lleva en aproximadamente una hora a pie a este cañón de roca caliza apreciado por los escaladores. Tras un kilómetro a pie llegaremos a un puente de origen romano y veremos las ruinas del castillo de Saelices o Luján, del siglo XVI. Volver a Segóbriga por donde hemos ido nos llevará otra hora y media.

Sendero de la Laguna de El Hito

Otra oción es ir recorriendo desde Segóbrica por el sendero PR-CU 63 para llegara a la Laguna salina de carácter estacional. Son unos 7,5 kilómetros, unas tres horas de caminata y poco más de 15 minutos en coche. Aquí se detienen las grullas durante sus migraciones e invernan multitud de aves acuáticas.


En invierno la laguna tiene una dimensión de casi 300 hectáreas , el resto del año se esfuma como por arte de magia. Más información…

Últimas Entradas

keyboard_arrow_up