Situado entre Córdoba y Granada se extiende uno de los paisajes más bellos del interior de Andalucía. Un luminosos territorio de valles y sierras que conservan lo mejor del bosque mediterráneo. En este territorio se alzan algunos de los castillos más hermosos e impresionantes de Andalucía.
Cinco castillos construidos en tiempo de guerra y pactos entre los seguidores de dos religiones y culturas distintas. Una vez alcanzada la paz, los castillos abandonaron su función militar para convertirse en residencias nobiliarias. Hoy son el destino perfecto de los amantes del patrimonio y escenario perfecto para las representaciones teatrales y conciertos.
Desde Córdoba parte la N-432 llamada Ruta del Califato, un itinerario cultural entre valiosas atalayas fronterizas que discurre por Espejo, Castro del Río y Baena y llega al municipio de Luque desde donde una carretera local, la CV-178 conduce a Zuheros.
Aunque Córdoba es un destino ideal durante todo el año, quizás en verano es muy caluroso por lo que para realizar esta ruta lo mejor sea evitar los meses estivales.
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Castillo Ducal de Espejo
El castillo Ducal de Espejo es el típico castillo perfecto que nos imaginamos cuando somos niños. Por fuera parece una poderosa fortaleza militar, flanqueado por cuatro torreones.
Por dentro se alza una gran torre de homenaje, desde cuyas almenas se divisa una increíble vista de los alrededores. Situado
a lo alto de un cerro y rodeado de campos de cereales el castillo domina el horizonte, vigila los valles y controla los caminos.
El castillo es propiedad de la duquesa de Osuna y abre al público para ser visitado los sábados por la mañana, mostrando su carácter residencia, algunas valiosas obras de arte y un viejo patio de armas convertido en una sala donde se celebran actos sociales y representaciones culturales. La entrada cuesta 5€ y el contacto es en el teléfono 696 853458.
Castillo de Castro del Río
Castro del Río es un caserío blanco de calles empedradas, iglesias barrocas y palacios señoriales. La advocación del arcángel San Rafael, custodio de Córdoba, está dedicado este triunfo neoclásico de la localidad de esta localidad.
En su centro histórico, sobre un altozano se eleva una fortaleza de estructura cuadrada. La fortaleza está flanqueada por intimidantes torre y un patio de armas que a finales del mes de agosto acoge una muestra de teatro. La muestra reúne a importantes compañías españolas y la entrada es gratuita. En los últimos años es escenario de las principales actividades culturales de la ciudad.
Castillo de Baena
Baena, la más pujante de las cinco poblaciones de esta ruta y máximo exponente del aceite de oliva, es un pueblo de arquitectura blanca sobre las laderas de un cerro. Un conjunto urbano de calles sinuosas y estrechas, salpicado de viviendas tradicionales y casas señoriales y rodeadas de paisaje de olivos y cosechas de cereales, propios de los pueblos andaluces.
El casco antiguo de la ciudad está situado en la parte alta del cerro. Por la parte baja de la ciudad, Baena está llena de iglesias barrocas, museo y tiendas temáticas donde se vende el aceite de oliva virgen extra DOP Baena, uno de los mejores del mundo.
Otros monumentos
Entre sus monumentos destacan la iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XVI, la iglesia conventual de Madre de Dios, fundada en 1510, y la antigua fortaleza-castillo, del siglo IX, además de varias puertas de acceso al recinto amurallado.
Situado en la zona más alta de la ciudad, desde el que se dominan el paisaje y los caminos, su castillo es el más grande de los de la ruta. A lo largo de todo el año es escenario de conciertos de música clásica y flamenco. Abierto de martes a domingo por las mañanas. La entrada cuesta 2€-957 671757-.
A sus pies se halla la plaza de la Constitución, típicamente castellana en medio de un pueblo típicamente andaluz. Una plaza barroca que contrasta con las murallas y torreones de la fortaleza. En la plaza de la Constitución, junto a los edificios administrativos, se encuentra la casa del Monte, del siglo XVIII y, aledaña a esta plaza, la casa de la Tercia, de finales del siglo XVIII, que alberga actualmente al Museo Histórico Municipal.
Castillo de Luque
Después de Baena entramos ya en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Allí donde predomina la llanura surgen sorprendentemente relieves calizos.
Luque es la puerta de entrada a esta sierra. Sus casas blancas están dispuestas encalles serpenteantes que derivan en una plazoleta más ancha donde se encuentra el Ayuntamiento y la iglesia.
A lo alto, en la cima de una roca se encuentra el castillo. En la parte baja se encuentra su antigua estación, de la que ya hemos hablado cuando hicimos la Ruta BTT de la Vía Verde de la Subbética.
El castillo, infranqueable por tres de sus lados, posee grandes torreones. Los lienzos desus murallas están hechos de mampostería y sillares y están anclados sobre la roca. Solo es visitable su exterior
Castillo de Zuheros
El último castillo que nos queda por visitar se encuentra en Zuheros, a mitad de un peculiar paisaje que combina el olivar con los barrancos calizos, oquedades y desfiladeros por donde descienden ríos de aguas limpias como el Caicena.
El pueblo de Zuheros se encuentra arracimado en torno a una peña y a un desfiladero por donde desciende las aguas del río Bailón.
Situado al filo de un farallón rocoso toma asiento el viejo castillo medieval. El castillo fue primero árabe y luego cristiano, convertido tras la conquista en residencia palaciega con influencias renacentistas. Incluye la visita al Museo Arqueológico Cierra los lunes y la entrada cuesta 2€.
Ubicado a los pies de un castillo árabe, sobresale la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, del siglo XVI, así como el Museo Histórico Local/ Museo Arqueológico de Zuheros. , que muestra algunos hallazgos arqueológicos, como restos romanos encontrados en la Cueva de los Murciélagos, a cinco kilómetros del pueblo.
El castillo y el palacio miran a una plaza, la de La Paz. Un nombre que hace justicia al lugar, porque desde este mirador el paisaje, mitad sierra, mitad olivar trasmite precisamente eso, serenidad, quietud, armonía, belleza…paz.
