La Comarca del Salnés es conocida sobre todo por sus vinos albariños y por sus playas, entre otras muchas cosas. Hablar del albarino es hablar del mejor vino blanco del mundo. Un vino fresco que recuerda el atlántico y a los que muchos asimilan erróneamente con una denominación de origen cuando realmente está englobado en la Denominación de Origen Rías Baixas.
Y es que la Denominación de origen Rías Baixas son caldos elaborados con distintas variedades de uvas autóctonas como Treixadura, Loureira Blanca, Torrontés, Caiño Blanco, Godello, Doña Blanca …y sobre todo uva Albariña. Por eso, cuando el vino es monovarietal, es decir elaborado solo con esta variedad se le suele conocer como Albariño y dado que es la más característica se identifica todo el vino de las rías baixas como vino de Albariño, cuando no siempre es así.
Rompiendo una lanza a favor de los vinos de coupage, es decir elaborados con varias variedades a mí en particular algunos me resultan especialmente agradables, porque son menos ácidos y suaves. Los monovarietales de Albariño son más consistentes, con un color más marcado amarillo-pajizo, pero para gustos colores.
Reconocidos en los mercados por su excelencia, tradición y contrastada calidad estos vinos encuentran en O Salnés una de sus comarcas de más tradición en el cultivo de la uva, su elaboración y comercialización.
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pero no solo todo es vino, aunque casi
El Salnés, además es una comarca preciosa, donde proliferan casas señoriales, llamadas aquí en Galicia pazos. De hecho muchos de ellas son bodegas de gran tradición, tanta como denota su arquitectura.
Nosotros visitaremos algunos en este indescriptible paseo por la bellísima comarca de O Salnés para conocer la historia, pasado y presente de este vino. Un vino que Álvaro Cunqueiro llamó “el príncipe dorado de los vinos” , lo primero por su color y lo segundo porque nace y se cría en eso maravillosos pazos de granito, habitados por los aristócratas desde siempre. Para ello nos trasladamos a Cambados, la capital del Albariño, situado a media hora de Pontevedra en la parte oriental de la Ría de Arousa.
Antes de comenzar a visitar los pazos visitamos el Museo del Vino, como no podía ser de otra forma, junto a las ruinas de la Iglesia de santa Mariña de Dozo, hoy un vistoso cementerio. Ahí destaca el conjunto escultórico pétreo de Mariano Paz que representan unas copas de vino. Al lado del museo se encuentra el Monte da Pastora con su espectacular mirador.
Al atardecer en Cambados podemos visitar la ruina de la Torre de San Sadurniño. Una atalaya costera y faro levantada entre el siglo VIII y IX para avisar de los ataques de los vikingos. El islote se encuentra comunicado a tierra firme por un paso peatonal convirtiéndolo en un lugar ideal para hacer fotos con la puesta de sol.
Circuito enológico por los principales pazos de O salnés
Pazo Fefiñáns
Comenzamos ahora por el circuito por las bodegas-pazos y el primero elegido es el Pazo de Fefiñáns, que es el edificio más monumental de Cambados. Situado en la Plaza a la que da nombre en el centro urbano. El palacio de Fefiñanes y Gil Armada aloja dos de la veintena de bodegas que hay en la localidad. El propietario de la primera bodega es Juan Gil de Araujo, duodécimo marqué de Figueroa y presidente del Consejo regulador Rías Baixas.
Pazo Baión
El pazo es una casa rural del siglo XV, remodelada por el arquitecto Cesar Portela y que hoy es el mayor centro de enoturismo de Galicia. Propiedad de la bodega Condes de Albarei, alberga una magnifica sala de catas y tienda.
Pazo Señoráns
Este pazo se encuentra a unos 12 kilómetros de Cambados. Esta imponente construcción del siglo XV está rodeada de una colina con parras de Albariño constituyendo un paisaje muy similar al de la Toscana italiana. Nos llama la atención un inmenso hórreo de unos 18 metros de largo. Ya en el interior encontramos un antiguo lagar, la capilla y una sala donde se elabora el aguardiente. Un tradicional licor gallego destilado en alambiques, antiguamente de cobre. La parte de debajo del pazo ha servido para celebraciones de eventos. Como anécdota personal puedo contar que allá por el año….ya no me acuerdo, asistí a la boda de mi primo Gonzalo en estas instalaciones y recuerdo que fue una de las celebraciones más bonitas a las que acudí, sino la mejor. Ya no solo por la belleza de las instalaciones sino por el magnífico menú elaborado por Casa Román. La parte de arriba, salas y habitaciones son de uso privado de la familia propietaria, la de la bodeguera de Marisol Bueno.
Pazo de Rubianes
Por último, el Pazo de Rubianes, la mayor finca de albariño de la comarca del Salnés que sin desmerecer a los anteriores es la joya de la corona. Esta construcción de la parroquia homónima alberga unos confesionarios que llaman la atención por su minimalismo, casi planos y plegables como los muebles contemporáneos pero estos del siglo XVI. Plagado de estanques, hórreos, cruceiro, miradores pero sobre todo árboles. Un inmenso jardín del siglo XVIII repleto de gigantescos árboles de innumerables especies; Araucaria, robles, fresnos, alcornoques, eucaliptos, magnolios, fresnos…por citar solo algunos y multitud de especies de camelios. Un vergel donde en ocasiones el invierno se confunde con la primavera.