Embárcate en una jornada de descubrimiento en O Rosal, donde la historia se fusiona con la naturaleza y los sabores locales deleitan los sentidos. Planifica tu visita y sé testigo de la autenticidad y la belleza que este rincón gallego tiene reservados para ti. ¡Bienvenido a O Rosal, donde la historia, la tradición y la hospitalidad te esperan con los brazos abiertos!
Tabla de contenidos
Un poco de historia
La historia de El Rosal es rica y variada, con vestigios que se remontan al paleolítico, incluyendo pinturas rupestres y evidencias de la Edad del Bronce. La influencia de la cultura de los castros ha dejado su huella en esta tierra, mientras que durante la Edad Media, El Rosal formó parte del Monasterio Cisterciense de Santa María la Real de Oya. En 1847, el municipio adquirió su independencia de La Guardia, y en 1879, el rey Alfonso XII le otorgó el prestigioso título de villa.
Los Molinos do Folón y del Picón
Otra parada indispensable en O Rosal es la que debemos hacer a unos 15 kilómetros, para conocer los molinos do Folón y del Picón, entre Martín y Fornelos. Estos son un asombroso conjunto etnográfico compuesto no por uno o dos molinos, sino por nada más y nada menos que por 67 molinos en cascada, escalonados uno detrás de otro en un no menos asombroso paraje natural.
Ubicados en las laderas de un monte rebosante de agua, con multitud de cascadas y pozas, este es un lugar ideal no solo para realizar senderismo sino también para disfrutar de una tarde de merienda y baño campestre.
Hay un punto de información en el molino más próximo al asfalto y un sendero circular señalizado de pequeño recorrido (PR-G94) de tres kilómetros y unas dos horas de duración.
Otros lugares de interés en O Rosal
O Rosal, no solo atesora molinos, sino también es un lugar pintooresco con un tesoro de patrimonio histórico y cultural que merece ser explorado. Entre sus joyas más destacadas se encuentran:
El Monumento al Cabaqueiro
Este monumento rinde homenaje a los tejeros de la villa, quienes no solo moldearon ladrillos, sino también una jerga peculiar conocida como «latín dos cabaqueiros». Es un recordatorio de la destreza y creatividad de aquellos que dieron forma a la identidad local.
La Iglesia Parroquial de Santa Marina
La iglesia de Santa Marina, con su arquitectura distintiva, es un faro espiritual que ha presenciado generaciones y eventos a lo largo del tiempo. Su presencia imponente cuenta historias de fe y comunidad arraigadas en la historia de O Rosal.
Cruceros por la Villa
Los cruceros distribuidos por toda la villa sirven como testigos silenciosos de la devoción y la historia local. Cada uno cuenta su propia historia, conectando el presente con el pasado y recordándonos la importancia de preservar nuestras raíces.
La Casa Consistorial
La Casa Consistorial, que ocupa un pazo del siglo XVIII, no solo es el centro administrativo, sino también un testimonio arquitectónico de la elegancia de la época. Sus muros albergan decisiones que han dado forma al destino de la comunidad.
El Puente del Tamuxe
El Puente del Tamuxe, erigido en el siglo XIX sobre un antiguo puente romano, es una obra maestra que conecta el pasado con el presente. A pesar de las modificaciones debido a incidentes automovilísticos, sigue siendo un hito que cruza las aguas con gracia y durabilidad.
Mirador Natural «Niño do Corvo» (Nido del Cuervo)
El Mirador Natural «Niño do Corvo» ofrece vistas espectaculares, capturando la esencia de la belleza natural que rodea a O Rosal. Este rincón panorámico invita a contemplar la majestuosidad del entorno, recordándonos la importancia de preservar la naturaleza.
Cada uno de estos tesoros contribuye a la riqueza cultural y patrimonial de O Rosal, revelando capítulos fascinantes de su historia. Al explorar estos lugares, te sumergirás en la autenticidad y el encanto de esta encantadora localidad gallega. ¡Descubre O Rosal y déjate cautivar por su legado único!
Un lugar con productos deliciosos
Eminentemente agrícola, forestal y ganadero, con una pizca de pesca de bajura, O Rosal es un remanso de tradiciones arraigadas en la tierra y el mar. Sus campos, bosques y pastos dan vida a una comunidad que se enorgullece de su herencia y la comparte con quienes la visitan.
Uno de sus productos de la huerta más característico es el mirabel, un pequeño fruto, con forma redonda y ligeramente asimétrica, de color amarillo dorado con pintas rojizas. Su dulzura, aroma y sabor hacen que sea un placer culinario durante las semanas entre el 15 de julio y el 10 de agosto, cuando se recolecta en su máximo esplendor directamente del árbol, sin manipulación adicional.
Las preparaciones de la empresa Alen Do Val hacen posible que puedas degustarlo cualquier época del año.
Y un vino muy especial
Una parada obligada para un foodie que se precie, pues en sus bodegas se producen algunos de los mejores vinos de la Denominación de Origen Rias Baixas. Los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la cultura vinícola de la región, disfrutando de los afamados vinos que ostentan con orgullo la denominación de origen Rías Baixas. Una experiencia culinaria única que alcanza su apogeo en la «Feria del vino del Rosal», celebrada a mediados de julio y declarada de Interés Turístico en 2016.
A diferencia de los de la comarca del Salnés, aquí no predominan los monovarietales de uva albariño, sino coupage con otras variedades (godello, treixadura, caiño…) e incluso con alguna variedad que se creían desaparecidas, como la castañal. De ella solamente quedaba una talla en el retablo de la catedral de Tui. Redescubierta por el CSIC en una finca de las bodegas Valmiñor, que es la bodega que hace los vinos más originales de la comarca.
Podemos citar hasta casi una docena de bodegas de la zona. La más comercial y conocida es Terras Gauda. Quinta de Couselo y Santiago Ruiz son bodegas familiares con especial encanto y Lagar de Cervera es una bodega muy moderna e impactante con vocación enoturística.
Nosotros tenemos una especial predilección por Bodega Aldea de Abaixo y su vino monovarietal albariño Gran Novás, algún día os contaremos el porqué.
