La isla de Menorca, ubicada en el archipiélago balear, cuenta con 216 kilómetros de costa. Ya sea en sus amplios arenales o en sus pequeñas calas rodeadas de pinos, aquí hallarás múltiples opciones para disfrutar del sol y del mar.
Su paisaje es muy variado pues se pasa del abrupto litoral y playas rojizas del norte, al suave relieve con calas de arena dorada, en el sur. Pero tanto en uno como en el otro siempre existe el mismo denominador común: unas maravillosas aguas limpias y cristalinas.
A Menorca puede llegar en avión, al aeropuerto internacional situado a cinco kilómetros de la capital, Mahón; o también por mar, al puerto de Mahón o Ciudadela.
Alquilar un coche es una manera cómoda de conocer la isla, ya que la distancia máxima entre dos puntos no supera los 47 kilómetros.
Patrimonio natural…
Esta isla transmite calma, en buena parte gracias a su valiosa naturaleza. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Menorca posee una gran riqueza ecológica y paisajística.
De su patrimonio natural destaca, sobre todo, el Parque Natural de s’Albufera d’Es Grau, un área refugio para numerosas aves acuáticas y migratorias que es, además, uno de los humedales más importantes del sur de Europa.
…y cultural
Otro de sus atractivos es el patrimonio arqueológico y cultural. Entre ellos los interesantes conjuntos monumentales como el casco histórico de Ciudadela. También los restos prehistóricos como la Naveta des Tudons. Los yacimientos como los de Mahón, o incluso pequeños pueblos pesqueros que aún conservan las antiguas tradiciones.
Opciones de turismo activo
En su costa podrá practicar vela, windsurf, esquí acuático y, por supuesto, submarinismo. El espectacular fondo marino de Menorca es, desde hace décadas, uno de los preferidos por los amantes del buceo.
Realizar una excursión a caballo, a pie o en bicicleta por los caminos y rutas establecidos es una buena forma de acercarse a su hermoso entorno.