La Illa de Arousa, un municipio insular único en Galicia, se encuentra en el corazón de la comarca de O Salnés, en la provincia de Pontevedra. Este enclave está formado por varias islas (Guidoiro Areoso, Guidoiro Pedregoso y La Rúa) e islotes, siendo la Illa de Arousa la más destacada.
San Xulián da Illa de Arousa es la única parroquia del municipio, concentra sus cinco mil habotantes. Se extiende sobre un istmo estrecho que une una pequeña península con el punto más alto del municipio, el mirador del Santo o O Con do Forno. Desde este mirador, los visitantes pueden contemplar el pueblo, su activa vida turística y comercial, así como la impresionante belleza natural que lo rodea.
La Illa de Arousa ha sido declarada Reserva Natural por la Unión Europea. Su silueta en forma de siete con 36 kilómetros de costa alberga once playas y decenas de calas. Destaca el Parque Natural de Carreirón, catalogado como zona de especial protección para las aves debido a las poblaciones de garza real y otras aves que lo habitan. Son también lugares interés el entorno del Faro de Punta Cabalo y la isla Guidoiro Areoso.
La isla cuenta con cinco puertos, -siendo punta do Xufre el más importante, además de los muelles de O Campo, Ribeira do Chazo, Naval y Cabodeiro- y tres paseos marítimos: el de Campo, el de Cantiño y el que va desde IGAFA (Instituto Gallego de Formación en Acuicultura) a Area da Secada. Como isla que es, la economía se basa principalmente en la pesca, el cultivo del mejillón en las bateas y el marisqueo. Sin embargo, en las últimas décadas ha experimentado una diversificación con el crecimiento del turismo y otras actividades.
Historia y patrimonio
Aunque el municipio de Illa de Arousa se creó en 1997 al segregarse de Villanueva de Arosa, esta tierra tiene una historia que se remonta a tiempos remotos. Numerosos documentos indican que fue habitada desde los primeros tiempos del Paleolítico y la Edad del Bronce. Destacan la presencia de varios restos arqueológicos como dólmens o túmulos megalíticos en la Isla Xidoiros Areoso. En la playa de Os Bufos, se encontró una necrópolis romana y en las cercanías de la punta de O Naso se ha hallado evidencia de una villa romana. En los primeros siglos, la isla fue invadida por los normandos y los musulmanes.
La industria conservera tuvo un papel crucial en la economía local, exportando productos a distintos países. Sin embargo, después de la Guerra Civil, la crisis de la sardina obligó a las fábricas a cambiar de actividad, enfocándose en el marisqueo, especialmente en la conserva de mejillón, almeja y berberecho. Esta actividad mantuvo una importancia significativa hasta la década de los noventa. En la actualidad, no queda ninguna fábrica de conserva en funcionamiento en la isla. Solo una de las que tuvo su origen aquí continúa operativa, después de haberse trasladado a otro lugar de la comarca.
Iglesias, faros y antiguas fábricas conserveras constituyen su patrimonio arquitectónico. La Iglesia parroquial de San Xulián yla imagen de la Virxen do Carmen del paseo de O Xufre, constituyen sus principales muestras de arte religioso.
El 14 de septiembre de 1985 se inaguró un puente -A Ponte -de unos dos kilómetros de longitud, el cual conecta la isla con la península. esto supuso una dinamización de su economía al facilitar los desplazamientos hacia la península.