La Vall Fosca, un paraíso para los amantes de la naturaleza

En la Vall Fosca, en el norte de la comarca leridana del Pallars Jussà, se encuentra un gran tesoro, el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Se trata de un valle de montaña de origen glaciar donde las distintas glaciaciones modelaron su paisaje hasta formar un escenario de valles en U, paredes de circos escarpados y un par de centenares de lagos en su cima, a más de 200 metros de altitud, concretamente 32.

El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es un ecosistema único situado en el Pirineo, a 160 kilómetros de distancia de Lleida, a aproximadamente tres horas de camino. Para llegara a este paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo si partimos de la capital Lleida, hay que tomar la C-12 y la C-13 que nos llevarán hasta la capital de la comarca, Tremp, situada a 88 kilómetros. Luego desde Tremp, la C-13 conduce hasta la Pobla Segur. Desde ahí hay que ir en dirección a Senterada (N-260) y luego la L-503 lleva a la Vall Fosca. Al final está Capdella, al pie del teleférico que conduce a los lagos.

Aquí se pueden realizar recorridos senderistas de mayor o menor dificultad para conocerlo. El verano y la primavera son los mejores momentos para disfrutar de la Vall Fosca. También es el momento en que está abierto el teleférico, uno de los grandes atractivos de la zona y la manera más directa y espectacular de acceder a los lagos. Más información… 

El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

La Vall Fosca, puerta de entrada al Parque Nacional

Si atendemos a la traducción de este valle del pirineo, la Vall Fosca, o lo que es lo mismo El Valle Oscuro, parece que podríamos estar en un lugar tenebroso. Nada más lejos de la realidad.

Es cierto que el valle es bastante oscuro, ya que es cerrado y estrecho y se encuentra tupido con bosques de coníferas, lo que atenúa bastante el flujo de luz, pero esta falta de claridad no atenúa su atractivo ni mucho menos, sino que ocurre al contrario, acentúa su encanto.

De hecho, por aquí discurren numerosas rutas de senderismo que conducen a través de los bosques a espectaculares miradores. Y aunque esto por sí solo ya sería una razón para visitar la zona, lo más espectacular se encuentra al final del trayecto, donde termina las carreteras y se accede al Geoparque y Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.

Acceso al parque a pie o en Teleférico

En el embalse de Sallente termina la carretera que nos lleva al parque y desde aquí solo podemos o acceder a pie por el llamado Canal de Pigolo, que se une más tarde a la Vía Verde del Carrilet o coger el teleférico.

Para subir a pie hay que estar en buena forma ya que el ascenso es bastante exigente. La otra opción, la de ir en teleférico, solo es posible durante los meses de verano, que es cuando funciona, y va desde el embalse de Capdella al parque Nacional Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, salvando un desnivel de 450 metros con una inclinación de 45 grados. El trayecto dura unos 15 minutos y nos lleva a 2200 metros de altitud.

La Central hidroeléctrico de Capdella y su museo

El teleférico se construyo en los años 80 con el objetivo de transportar material para la central de ciclo reversible de Sallente, la cual une el lago Gento con el embalse de Sallende.
Una obra colosal, pero pequeña al lado de la creación de la central hidroeléctrico de Capdella, un poco más abajo del embalse de Sallende. Su finalidad era conectar todos los lagos de la Vall Fosca con el objetivo de crear un enorme depósito de agua que generara energía eléctrica para abastecer la industria fabril de Barcelona durante la primera guerra mundial.

Toda esta epopeya se puede conocer en el Museo Hidroeléctrico de Capdella, una visita que aunque se puede hacer por libre, lo ideal es seguir una ruta guiada de las propuestas por la oficina de turismo del museo. El museo cierra los lunes.

Recorridos por Estany Gento y otros lagos

Estany Gento es el primero de los lagos de nuestro trayecto. Se encuentra justamente al lado de la estación de llegada del teleférico y ostenta el récord de ser el punto donde se alcanza la temperatura más baja de toda España, unos 32 º bajo cero. Nada tiene que ver este lugar en invierno con los meses de primavera y verano, que aunque es un lugar de alta montaña es de lo más reconfortante.

Los distintos recorridos que nos permiten llegar a los distintos lagos discurren por de distinta dificultad. Por eso, la visita a La Vall Fosca está recomendada para todos los públicos.

Desde Estany Gento podemos seguir un camino que nos lleva hasta el estany Tort, uno de los más espectaculares. Por este lugar pasa el Camino del Carrilet , que se construyó para unir los distintos lagos y que aún conserva las vías y traviesas del ferrocarril.

Otro de los lagos es el estany de Colomina, al cual podemos llegar en una excursión de medio día. Aquí se encuentra un refugio de montaña del mismo nombre que se construyó en 1917, como casa del ingeniero suizo Keller, el cual dirigió las obras del embalse.

Disfrutando del patrimonio cultural del valle

Iglesias

Aunque el patrimonio arquitectónico en la Vall Fosca es poco conocido, no por ello es menos interesante. Por eso, otro de los alicientes en nuestro viaje es visitar los pequeños pueblos del Valle, sus Iglesias y ermitas románicas.

Entre las iglesias destaca la de Sant Vicenç de Capdella, además de la de San Julià, en Éspui, y la ermita de Sant Martí, en Torre de Capdella.

Ferias y otros eventos

Ya que el Valle y el parque Nacional tienen la certificación de destino Starlight, una actividad que no te puedes perder en el valle es la caminata nocturna con cena y observación de las estrellas. Un auténtico privilegio a 2200 metros de altitud.

Si eres más aventurero y estás bien físicamente puedes realizar escalada o apuntarte a la Vertical Cabanera, una cronoescalada en la que el desnivel medio del recorrido varía entre el 28% y el 42%.

La cultura tradicional se puede seguir igualmente en la feria ganadera de la Pobleta de Bellveí, el primer fin de semana de octubre, cuando los rebaños trashumantes bajan de los pastos de las cimas.

Además, la Vall Fosca también es escenario del Festival de Música Antigua de los Pirineos.

Durante el verano se celebra el Festival de Senderismo, en el que se proponen distintas rutas guiadas, tanto por los lagos como por los distintos pueblos del valle y así mostrar las distintas vías de comunicación entre ellos.

En la parte alta del pueblo de Capdella, unido a Taül por el camino de Rus, se inicia la ruta que lleva hasta la cascada del río Riquerna. Caminando por el sendero que conduce hasta los lagos y al fondo el embalse de Sallente, construido a 1700 metros de altitud, en un extraordinario escenario donde conviven montaña, y vegetación diversa.

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