Si tenemos que decir cuáles son las 10 maravillas de Navarra, sin duda tenemos que nombrar dos profundas gargantas, la foz de Lumbier y de Arbayún.
En Navarra, el término foz designa estrechas y profundas gargantas excavadas por los ríos en distintos materiales rocosos.
Las de Lumbier y Arbayún están en las calizas estribaciones de la Sierra de Leyre. Excavadas respectivamente por los pirenaicos ríos Irati y Salazar en las sierras que encuentran a su paso hacia el valle del Ebro,
Separadas entre sí por apenas una decena de kilómetros estas gargantas están repletas de belleza natural y biodiversidad. Presentan cada una de ellas un paisaje y una personalidad propios. Por ejemplo, en el río Irati, en la garganta de Lumbier, existen cotos de pesca y lugares excepcionales de agua cristalina donde poder bañarse. En la de Arbayún existen miradores y lugares excepcionales donde observar el vuelo de los buitres y otras aves rapaces.
Esta experiencia en la naturaleza del Prepirineo se puede completar con una visita a los pueblos, iglesias y castillos que se levantaron en el Medievo para proteger la línea fronteriza con el vecino reino de Aragón.
Por ello, y al ser plena naturaleza lo mejor es ir con buen tiempo, evitando el invierno. Durante la temporada alta y los fines de semana el aparcamiento tiene control de acceso y una oficina de información.
Es primavera, vayamos pues a visitarlas!!!
Tabla de contenidos
La Foz de Lumbier, la más accesible de las gargantas
La Foz de Lumbier se encuentra se encuentra a tan solo 30 kilómetros de la capital Pamplona, tomando la autovía A-21, que une Pamplona y Jaca.
El acceso se encuentra a dos kilómetros de distancia del núcleo urbano de Lumbier, siguiendo la VÍa Verde de Irati.
La distancia desde Pamplona a Lumbier es de 40 kilómetros, a los que hay que añadir 2 más hasta el centro de la foz que lleva su nombre.
El único acceso a Lumbier es por la carretera, por lo que deberá tomarse la N-240 Pamplona-Huesca hasta la Venta de Judas, donde se seguirá por la izquierda tomando la comarcal 150 Pamplona-Aoiz-Lumbier.
Recorrido a pié o en bicicleta
El recorrido por ella, de unos 2,6 kilómetros llanos y aptos para cualquiera se pueden visitar por libre o en tours guiados a pie o en bicicleta.
Esta legendaria garganta es la más accesible a pie o en bici porque por ella, aproximadamente 1911 pasaba el primer tren eléctrico de pasajeros de España. El ahora desmantelado ferrocarril de Irati, que unía Pamplona con la capital comarcal Sanguesa en un trayecto de 58 kilómetros.
Para salvar las estribaciones de la Sierra de Leyre, que se interponía entre los apeaderos de Liédena y Lumbier (unos 6 kilómetros de su recorrido, que actualmente se encuentran bien conservados), los ingenieros de la compañía aprovecharon el desfiladero para extender por él las vías. Para ello tuvieron que perforar dos túneles en la roca de unos 167 metros de longitud y otro de 206, ambos sin luz artificial.
Por eso, a la foz y en algunos tramos de la vía se puede entrar por dos túneles, sin luz artificial, perforados en la roca caliza. Uno de ellos da a las ruinas del llamado Puente del Diablo. Un puente del siglo XVI y sobre el que existen infinidad de leyendas. El arco elevado 15 metros sobre el río fue utilizado por los peregrinos hasta que fue dinamitado por las tropas francesas durante la guerra de la Independencia.
Esto le añade una nota d aventura a la excursión por las entrañas de la tierra, ya que tras unos segundos en la oscuridad absoluta se alcanza una deslumbrante luz natural.
Maravillas de la ruta de la foz de Lumbier
En la otra orilla del río todavía son visibles los restos de una importante villa romana en los que se han hecho numerosos hallazgos, en especial mosaicos datados en los siglos II y IV.
Al salir del segundo túnel se puede subir por una ladera rodeando la foz y completando un camino circular de unos 5,5 kilómetros, en el que reina un silencio sobrecogedor, solo enturbiado con el ruido de las aguas del río Irati y el aleteo de las aves rapaces como el buitre leonado.
El aislamiento de este lugar y las fuertes corrientes de aire que circulan entre sus paredes verticales, que alcanzan hasta los 150 metros de altura, ofrecen las condiciones ideales para el desarrollo vital de buitres leonados. Se les puede observar criando a sus polluelos en nidos construidos en las oquedades del desfiladero o sobrevolando estos parajes en medio de un ecosistema único.
La Foz de Arbayún ( o Arbaiún ) la más espectacular y fotogénica de las foces de Navarra
También un lugar excepcional para el avistamiento de aves es la declarada reserva natural de la foz de Arbayún, más septentrional. Es el refugio de la mayor colonia de buitres leonados de Navarra, con más de 200 parejas nidificantes, además de águilas reales y perdicera, alimoches y algún quebrantahuesos.
Un lugar muy recomendable para los aficionados al avistamiento de aves, en un profundo cañón de unos 6 kilómetros de longitud y casi 400 metros de profundidad. Excavado por el río Salazar en la caliza de la Sierra de Leyre, en su interior que conserva un bosque mixto con cerca de 30 clases diferentes de árboles y arbustos.
Se encuentra a unos 15 kilómetros de Lumbier en dirección a Navascués, siguiendo la NA-178 en dirección a Ochogavía.
Rutas para conocer la zona
La primera y más accesible y recomendable para admirar su belleza es acercarse por carretera a los miradores de Iso y Arangoiti-la cima de la Sierra de Leyre- unos balcones naturales sobre el río Salazar.
Desde estos privilegiados voladizos se contempla la más increíble y conocida panorámica de la foz de Arbayún. Por debajo a una profundidad de vértigo, discurre el río Salazar, alimentado por las aguas procedentes del pirineo navarro.
Los aficionados del senderismo tienen también la posibilidad de internarse por otra ruta de acceso, caminando en el sector más inaccesible de este espacio, la ruta de la Canaleta. Un sendero señalizado de poco más de tres kilómetros que permite disfrutar del conjunto paisajístico del entorno de Usún.
Desde el pueblo de Usún, enfila hacia la Canaleta de Arbayún, un canal construido para acercar el agua de un manantial que brota en la garganta.
En algunos tramos hay que tener un poco de precaución ya que el canal y el sendero han sido tallados en el borde de un profundo precipicio pero pasear por él es un inolvidable privilegio.
En lo alto de la foz se encuentra la ermita de la Trinidad.