El puerto de Urkiola está a medio camino entre las localidades vizcaínas de Otxandio y Durango, en la carretera BI-623.
Otxandio es un bonito pueblo situado en la falda meridional de la Sierra de Urkiola. Aquí podemos ver entre otras cosas un frontón del siglo XIX, la casa consitorial de 1742 y la Iglesia de Santa Marina. Por su parte en Durango podemos admirar en su casco histórico, declarado conjunto monumental, la basílica de Santa Maria de Uribarri, con el Pórtico más grande del País Vasco y el arco de Santa Ana.
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LA SIERRA DE URKIOLA
La Sierra de Urkiola es conocida por su pluviosidad, ya que aquí llueve 45 de cada 100 días y en la mitología vasca se conoce como el reino de Mari, diosa de la tormenta, a la que antiguamente los campesinos acostumbraban a realizar ofrendas. Es quizás por eso, por lo que en el alto del e Pádua y a San Antón, patronos de los animales. Es allí donde hay una roca, Tximistarri, que dicen que cayó del cielo, y que cuentan que para conseguir pareja tenemos que rodear siete veces.
Desde este puerto existe un gran santuario del tamaño de una catedral dedicado a San Antonio d punto podemos elegir, dirigirnos al Mirador de las Tres Cruces o dirigirnos al monte Anboto.
El Mirador de las Tres Cruces DE URKIOLA
Si no tenemos un día muy activo quizás esta sea la mejor opción, ya que el Mirador de las Tres Cruces se encuentra a tan solo 500 metros al norte del Santuario de Urkiola.
Se va por el vía crucis, atravesando un hayedo que pasa junto a la ermita del Santo Cristo. Al llegar podemos admirar uno de los paisajes montañosos más deslumbrantes del País Vasco, donde destaca la cresta de Untzillatx.
De Camino al Anboto
Detrás del Santuario arranca una senda señalizada que lleva al monte Anboto, la parte más alta del lugar, a 1330 metros. La ruta dura casi cinco horas ya que se recorren casi once kilómetros, y no es recomendable si no se está en forma o se tiene miedo a las alturas.
Comenzamos desde el puerto de Urkiola aproximadamente medio kilómetro, en la carretera que sube entre el santuario y los aparcamientos. Luego seguimos la señal que apunta hacia el monte Urkiolamendi. Tras tres cuartos de hora de ascenso llegamos a la cima del monte Urkiolamendi, también conocido como Urkiolagirre o Kanteragana. Allí, tenemos un paisaje impresionante. El Anboto, una cresta blanca afilada que se clava en un verde prado donde pacen caballos sin domesticar.
Poco después, a unos 800 metros entramos en una pista forestal, dejando atrás la fuente ferruginosa del Pol-Pol y varias canteras abandonadas. Llevamos aproximadamente hora y media y en la última cantera comienza el ascenso al pico por una escarpada pedrera de hayas que se estrecha a cada paso. Tras dos horas y media y 1330 metros vemos una especie de buzón de montaña, con un hacha clavada encima a modo de tronco. Del año 1915 , es el más antiguo del País Vasco.
Desde aquí se divisan todos los montes vascos: las sierras de Aizkorri, Aralar y Urbasa al sureste y al poniente el Gorbea, que a pesar de ser más alto que el Anboto no tiene su presencia. También se divisa como desde las nubes el valle de Atxondo.
Camino a casa
No se recomienda bajar a Mariyenkobia, la cueva donde habita la diosa Mari. Lo mejor es bajar por donde se ha subido hasta el collado de Asuntza y seguir por la pista forestal hasta el puerto de Urkiola.
La carretera por el lado de Durango es mucho peor que la del lado de Otxandio. De hecho está prohibida la circulación de vehículos pesados.
En las primeras curvas del descenso podemos ver la aguda cumbre de Untzillatx. Ya en Durango seguimos por la BI-636 hasta llegar al valle de Atxondo.
No nos podemos ir sin probar la magnífica cocina que se prepara en sus caseríos, algunos centenarios y reconvertidos en restaurantes. Así por ejemplo en las bonitas aldeas de Axpe y Arrazola con vistas a los prados. Y quizás también queso de Idiazabal?. No lo sé, pero aquí se observan algunos rebaños melenudos de ovejas latxas.