El Parque Nacional Caldera de Taburiente se encuentra en el corazón de la Isla de La Palma, declarada en su conjunto reserva de la Biosfera.
La isla de La Palma es la más salvaje de todas las islas del archipiélago canario. Presenta una topografía extrema. Aquí no hay cambios graduales, sino que de la profundidad de un valle se asciende vertiginosamente hasta el mismo cielo.
En la también llamada Isla Bonita, en el mismo centro norte de La Palma, donde el tiempo ha dejado una huella imborrable hace millones de años tenemos un buen exponente. Aquí, hacia el interior de la isla se encuentra un enorme circo de 8 kilómetros de diámetro con aspecto de caldera rodeada de cumbres que superan los 2000 metros, como el Roque de Los Muchachos y una profundidad de las mayores del mundo. Por su interior, cubierta por una densa vegetación se deslizan torrenteras y caen vertiginosas cascadas. Esta formación volcánica es La Caldera del Taburiente.
Descubrir esta imponente formación volcánica en el Atlántico es toda una experiencia. Aunque cualquier época del año es ideal para visitar La Palma dado que su clima es suave todo el año, con una temperatura media de 20º hay que tener en cuenta que a en la Caldera de Taburiente, dada su altitud, el clima puede variar radicalmente.
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La Caldera de Taburiente
La caldera que da nombre al parque nacional declarado en 1954 es en realidad el gran cráter de un volcán. Las erupciones acontecidas hace unos dos mil años, la continua erosión del agua y sus múltiples deslizamientos han labrado su historia geológica y su aspecto presente. La Caldera es hoy una imponente depresión rodeada de paredes verticales y atravesadas por multitud de riachuelos, saltos, cascadas y hasta pequeñas lagunas.
Agua y sol es todo lo que se necesita para generar una vegetación exuberante y convertir a esta zona de la isla en su mejor reclamo turístico.
Existen dos maneras de explorar este lugar:
Una desde las alturas accediendo por la crestería de su perímetro exterior donde podemos parar a contemplar la isla y divisar las de Tenerife, La Gomera y el Hierro.
La otra desde su corazón a pié a través de los distintos senderos que la surcan.
En el Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente de El Paso nos informará de los distintos senderos. El centro además alberga un jardín botánico y sala de proyecciones.
Accediendo a la Caldera del Taburiente desde su interior
Para poder acceder al interior de la caldera hay que llegar a la población de los Llanos de Aridane donde está la puerta de entrada más habitual al barranco de las Angustias y su desagüe natural.
En los Llanos se debe coger la pista, bien indicada, en dirección a los Brecitos, donde hay que dejar el vehículo. El resto del trayecto se hace a pie por el sendero PR LP13 que lleva por el fondo del barranco.
El sendero de largo recorrido que discurre por la crestería de taburiente en su sector más elevado es el GR 131.
Antes de llegar a los Brecitos debemos hacer varios altos en el camino. El primero es el del Mirador de La Cancelita desde el que se aprecia la muralla rocosa, o en el monumento natural del Roque Idafe, impresionante monolito basáltico que es lo que queda de uno de los conos volcánicos que en el origen conformaban la caldera. La tradición cuenta que este era un lugar sagrado para los aborígenes que habitaban la isla.
Luego, iniciado el descenso a pie a través del barranco podremos admirar sus vistas espectaculares, sus intimidatorias paredes y riscos salvajes y el valor biológico de este espacio, plagado de especies endémicas canarias.
Si nos desviamos por el Barranco de Rivaceras podemos llegar a la Cascada de Colores. Una fuente de tonos ocres, verdes y rojizos resultado de las aguas ferruginosas que crean estos matices en la piedra.
Accediendo a la Caldera de Taburiente desde la altura
Aunque el camino desde el interior es espectacular, la caldera hay que contemplarla desde arriba. Esto supone remontar la carretera hacia la crestería. Allí se encuentra el Roque de Los Muchachos, donde está el observatorio astrofísico.
Este es un gran lugar para divisar La Palma en todo su esplendor, pues El Roque de los Muchachos, el pico más alto de la isla.
El pico cierra la Caldera de Taburiente por su zona norte y desde su cumbre se pueden divisar el Atlántico con las islas de Tenerife, la Gomera y el Hierro. Aquí se encuentra el Gran telescopio de Canarias
La experiencia de subir hasta este pico es inolvidable, pues parece como asomarse a un abismo y andar sobre las nubes. Porque a media mañana, es habitual que se produzca el fenómeno conocido como mar de nubes. Una capa blanca y esponjosa de nubes penetra dentro de la caldera y sobre ella, atravesando las nubes sobresalen afilados pináculos.
Parque Natural de La Cumbre Vieja
El parque natural de la Cumbre Vieja es la prolongación hacia el sur de la dorsal volcánica que recorre todo el centro de la Isla.
Una alineación de conos volcánicos emplazada en el centro-sur de la isla de La Palma.
Pese a su nombre se trata de las formaciones más recientes, lo cual propicia un paisaje distinto, dominado por cenizas y sin apenas vegetación.
El sendero de largo recorrido que transita por la zona es el GR 131.
A él se accede desde el refugio del Pilar, al sur de la localidad El Paso. Desde aquí se puede abordar la famosa Ruta de los Volcanes, de unos 13 kilómetros.
Destaca el Duraznero, también llamado volcán de San Juan.
Un paisaje fascinante dominado por el negro de sus cenizas. El sendero de largo recorrido GR-131 atraviesa toda la cordillera con unas vistas excepcionales.
Otros atractivos de la isla
Santa Cruz de La Palma
La capital de la isla, Santa Cruz de La Palma es una ciudad coqueta, con aire colonial y muy bien conservada. Por ello ha sido declarada bien de interés cultural bajo la categoría de conjunto histórico artístico.
Destacan sus calles, plazas y las fachadas de las casas de arquitectura típicamente canaria. En la Avenida Marítima sus balconadas multicolores destilan el esplendor de antaño, de los siglos XVI y XVII, cuando Santa Cruz fue uno de los puertos más importantes del imperio español.
Salinas de Fuencaliente
Las salinas de Fuencaliente se encuentran al sur de la isla, al pie del volcán Teneguía. Son una explotación salinera cuya belleza reside en el contraste blanco de la sal con el negro de la lava volcánica. por ello, sorprende el impacto visual que produce el banco nuclear de la sal junto al negro de la lava volcánica. Además de las salinas, aquí se encuentran dos faros, una playa y una minúscula aldea.
Las salinas de Fuencaliente albergan un ecosistema único en las islas occidentales del archipiélago. Son el hábitat natural de una gran cantidad de aves.
El Bosque de Los Tilos
El bosque de los Tilos está situado en el nordeste de la isla, próximo a Los Sauces. Es la mayor representación de los bosques de laurisilva de las Islas Canarias. Aquí se ubica el Centro de visitantes de Los Tilos donde se ofrece información sobre los distintos senderos.