En el límite de Murcia con Almería, en el tramo costero de la Bahía de Mazarrón que va desde Cabo Tiñoso a Cuatro Calas se encuentra un paisaje solitario. Un lugar donde el agua resguardada por las sierras semiáridas nos brinda una temperatura superior al resto de la costa.
A pocos pasos de los animados centros turísticos de sol y playa parece como si la naturaleza se mantuviera inalterada. Los acantilados sobre los que se apoya el mar y arena dorada de sus calas intactas, contrasta con el tono rojizo de las rocas.
El lugar no solo es un verdadero paraíso para los buceadores, sino también para los senderistas, donde encontrarán playas vírgenes, un paisaje espectacular con paredes de rocas de formas caprichosas y un lugar ideal para el avistamiento de cetáceos.
Nos espera un trayecto con espacios protegidos donde bañarse sin edificios a la vista, con formaciones geológicas que conforman una ciudad encantada y pequeños núcleos de población, que además de la animación típica de la costa murciana, nos revelan huellas de civilizaciones perdidas.
Cabo Tiñoso, punto de partida de este recorrido por el litoral, se encuentra a 55 minutos de Cartagena y a 77 kilómetros de Murcia capital.
Tabla de contenidos
Espacio Natural de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán
Comenzamos nuestra ruta en este espacio natural, el cual debe su estado de conservación a su pasado militar.
Durante unos cuantos kilómetros de recorrido, encontramos al paso una batería de Castillitos y una costa abrupta. Estos batería de Castillitos, construida imitando un castillo medieval protegían la entrada a la bahía de Cartagena, junto a su gemela, la de Cenizas en el cabo Negrete.
Al frente se encuentra el pequeño islote de Las Palomas y al fondo de las paredes de roca una serie de playas como El Portús, Aguilar, Bolete, Salitrona…todas ella lugares excepcionales de buceo.
Puerto pesquero de La Azonía e Isla Plana
La carretera nos conduce al pequeño puerto pesquero de La Azonía unido por una senda peatonal a la diminuta pedanía de Isla Plana, donde encontraremos los restos de las antiguas termas romanas del Baño de la Marrana.
Ese curioso nombre parece venir de la tradición que una cerda (marrana) que padecía reuma y que andaba con muchas dificultades. Esta se acercaba con mucho esfuerzo, a un determinado lugar de la orilla de la playa de Los Barcos, donde se revolcaba en las aguas calientes que manaban en el lugar. Transcurrido algún tiempo, el animal quedó completamente curado. Los baños fueron abiertos al público el 2 de mayo de 1901, por el Doctor Vera. Los baños termales de Isla Plana, fueron abandonados a mediados del siglo XX.
Aquí podemos hacer un alto en el camino en las terracitas que nos brindan descanso mientras tomamos algo al final del paseo marítimo.
Puerto de Mazarrón
La villa y el Puerto de Mazarrón ofrecen al visitante un rico patrimonio artístico y una interesante oferta de ocio a orillas del mar Mediterráneo.
Más de 35 kilómetros de playas, calas vírgenes y fondos rocosos componen el lugar ideal para descansar al sol, practicar deportes náuticos y submarinismo, y degustar la gastronomía local. El municipio de Mazarrón cuenta con 32 playas, un abanico suficientemente amplio para todos los gustos. Algunas como Cala Bahía o Cala Desnuda cuentan con un bonito entorno y aguas adecuadas para la práctica del surf.
Museo de la Factoría Romana de Salazones
En el Puerto, el puerto pesquero y la lonja del pescado acercan al viajero a su tradición marinera. Un buen modo de conocerla es visitando el Museo Arqueológico y factoría romana de Salazones que muestra parte de un gran complejo industrial de los siglos IV y V destinado a la fabricación de salazones, descubierto en los años 70.
Y es que en su día, los romanos establecieron aquí una fábrica de salazón en la que elaboraban el famoso garum, una salsa de pescado que servía para potenciar el sabor.
También es recomendable la visita al Centro de interpretación del Barco Fenicio, una de las embarcaciones más antiguas halladas en el Mediterráneo. Las entradas gratuitas en ambos centros.
Bien cerca quedan las torres defensivas de la Cumbre y de los Caballos. Las últimas estribaciones de la Sierra de la Almenara, zona minera desde la época cartaginense, protegen a la bahía de Mazarrón.
Pero además hay que acercarse a las Gredas de Bolnuero en espacio natural protegido Sierra de las Moreras.
Gredas de Bolnuevo
Las erosiones de Bolnuevo son formaciones de arenisca debido a la erosión del viento y agua sobre las rocas durante millones de años. Una especie de Capadonia que se encuentran a lo largo de la playa del mismo nombre. Este monumento de interés natural también es conocido como la Ciudad Encantada.
La Villa de Mazarrón
Y a tres kilómetros del mar, se alza la villa de Mazarrón. En su trazado urbano destacan el artesonado mudéjar de la iglesia de San Andrés, el convento de la Purísima y las ruinas del Castillo de los Vélez.
Su desarrollo económico de principios del siglo XX propició la construcción de edificios emblemáticos del modernismo murciano como son el Ayuntamiento de Mazarrón y el Antiguo Ateneo Cultural. Más información…
Parque regional Calnegre y Cabo Cope
Bordeando la Bahía de Mazarrón entre ramblas desérticas e infinitos campos de invernaderos seguimos el camino hasta adentrarnos en el Parque Natural de Calnegre. Este es posiblemente el tramo de costa más virgen de toda la región de Murcia.
Con una extensión de 2665 hectáreas distribuidas entre los municipios de Lorca y Águilas, sus límites quedan definidos por las poblaciones de Calabardina al sur y Puntas de Calnegre al norte.
Un paisaje lleno de calas salvajes rodeadas de paredes de pizarra que le otorgan un cierto color oscuro. Dunas fósiles donde habita la tortuga mora y un monte con vegetación adaptada a la sequedad del lugar.
Puntas de Calnegre
A poca distancia del mar se encuentra el pequeño poblado de Punta Calnegre. Un pequeño caserío con aire marinero que mantienen el encanto del pasado. Apenas hay unas cuantas casas blancas y algún chiringuito de madera. Pero lo que sí abundan son hermosas calas de arena fina y agua cristalina como Calnegre, Baño de las Mujeres, Siscal, Calahonda….y quizás la más bonita con su forma de medialuna y sus palmeras, Percheles. Verdaderos paraísos caribeños pero en el Mediterráneo.
Cabo Cope y Águilas
Recorremos el sendero natural que nace junto a la Atalaya en cabo Cope, en dirección al paisaje protegido de –Cuatro Calas-, ya en la localidad de Águilas. Allí, en la playa de Los Cocederos, Calarreona, La Higuerica y La Carolina se observan extraños relieves en los afloramientos volcánicos, muestra del vulcanismo del sureste peninsular. Nos espera, en nuestra próxima salida, la bonita localidad de Águilas.